El Primer Día
Es el primer día de colegio.
Mi colegio nuevo es un lugar muy grande y espacioso. Hay aulas por doquier, un par de canchas de deporte y un patio de descanso. Tampoco es como el patio de recreo de la escuela donde hay columpios y resbaladillas. No es como si los extrañase en absoluto, no..., yo no. Ya no me gustan esas cosas.
Estoy un poco nervioso, hoy es mi primer día de Secundaria, la verdad es que no me agrada la idea porque... me siento algo pequeño. Todos serán más grandes que yo; incluso los que serán mis compañeros también serán más grandes que yo.
Cuando estaba en primaria la maestra dijo que yo era muy avanzado para el grado en que estaba. Así que llamó a mis padres muy emocionada para contarles la noticia. Me hicieron un pequeño examen que era ligeramente sencillo y terminé pasando de tercero a cuarto grado en un instante. Yo estaba muy feliz porque eso significaba que era listo de algún modo. Ser listo es bueno, así que estuve de acuerdo. De lo que no me percaté es que terminaría dejando a mis amigos de tercero atrás. Fue raro, porque al dejar de estudiar en tercero los amigos que tenía se olvidaron de mí, o yo me olvidé de ellos, ya no recuerdo cómo fueron las cosas. El caso es que terminé haciéndome amigo de otros dos chicos en mi nuevo grado con los que estudié el resto de la primaria. Ellos me agradaban mucho, a pesar de ser muy tontos. Se llamaban Louis y Johnny. Yo era el enano del grupo, o así es como me hacían sentir a veces. Con frecuencia me decían pulga o piejo, y yo por mi parte les decía "Simio peludo" o "Mono de circo". ¿Sabes qué es lo curioso? Yo sacaba mejores notas que ellos dos. Quizá me tuvieran algo de envida, ya no sé. Sólo sé que con todas las malas calificaciones de ellos dos juntos se podría adornar una carroza de carnaval papel y el papel aún sobraría.
Ya no tengo a mis dos amigos ahora. Resulta que los padres de Johnny se lo llevaron de vacaciones a escocia para visitar a la familia de su abuelo; eso fue a principios de verano y no han vuelto. Empiezo a creer que no lo hará nunca, eso me pone triste si me pongo a pensarlo. Por otra parte Louis no estudiará en la misma secundaria que yo. Dijo que lo inscribirán en una que queda al otro lado de la ciudad y tendrá que tomar un bus de camino allá todos los días. Yo jamás he tomado un bus escolar, con frecuencia siempre me llevan y me traen en uno de los autos de mis padres.
Apenas puse un pie en mi nueva institución sentí vértigo. Todo el lugar estaba lleno de chicos gigantes y yo me sentía... me sentía diminuto en comparación con todos ellos. Y había muchos. Me constó un poco encontrar mi salón, el cual estaba medio lleno para variar. Había como 20 pupitres ahí y todos tenían una bonita placa con el nombre de la persona a la cual pertenecía. En mi primaria no teníamos identificación de pupitres. Llegabas último: te sentabas en los puestos que quedaban disponibles; que siempre resultaban ser los de en frente porque todos se querían sentar en la parte de atrás.
Tardé un rato en encontrar mi pupitre. Decía "Lucas Waters". Tal parece que a partir de ahora me sentaría en medio del aula, justo dos pupitres detrás del primer puesto del centro.
Di un ligero y corto suspiro de decepción. Ya no podría sentarme en los últimos puestos con vista a la ventana. Esos se veían como los mejores; mucha luz, podría tirar cosas por ahí y, si la clase era aburrida siempre se puedes mirar a ver si pasa cualquier cosa entretenida en el exterior.
Por mi mente pasó vagamente la posibilidad de que me hicieran una novatada por ser recién llegado, en las universidades lo hacen, lo he visto repetido en muchas pelis.
Empecé a ponerme ansioso. Normalmente los de primer año suelen ser los más pequeños de la institución pero, tomando en cuenta que me adelanté un año y que no soy precisamente alto, todos a mi alrededor parecían mastodontes. El aula se fue llenando paulatinamente de lo que serían a partir de ahora mis nuevos compañeros hasta que el último pupitre fue ocupado. Yo me encontraba demasiado fuera de lugar. ¿Qué me pasaba? ¿Acaso estaba hiperventilando?
ESTÁS LEYENDO
CHICO EN PROBLEMAS
RandomLucas tenía una vida normal y sin muchas emociones. Bajito e inteligente entra a su primer año de secundaria, donde conocerá personas bastante singulares que empujarán su existencia a una espiral de vergüenza, diversión, infantilismo y por último, p...