𝘿𝙀𝙏𝙍𝙊𝙄𝙏: 𝙗𝙚𝙘𝙤𝙢𝙚 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣; One-Shots

No te preocupes [Daniel x Reader]

¿Daniel tendría miedo de que lo remplazaras tú también?

Hace más de cuatro meses que llevo cuidando de Daniel desde el momento en que le vi muy mal herido en el cuarto donde llevaban a los androides capturados, como oficial de policía tenia terminantemente prohibido interactuar con los Divergentes y mucho menos hacer algo como lo que había hecho pero aun así no pude evitar sentir pena por él pobre androide... He logrado comprar suministros y biocomponentes necesarios para el el autómata volviera a su estado 'normal' por decirlo de alguna manera, de igual forma no dude en ocupar mi tiempo libre para ayudar en sus heridas que gracias a los nuevos reemplazos de partes importantes iba disminuyendo todo.

Hoy era mi día libre y acababa de volver de hacer un par de compras, tal ves estuve aproximadamente unas cinco horas fuera de casa algo que llenó de ansiedad al residente de mi apartamento, al entrar en casa pude ver a Daniel sentado en el sofá mientras jugaba ansiosamente con sus manos, al verme saltó de inmediato de su asiento y caminó hacia mi.

─ Yo pensaba que no volverías, estuviste mucho tiempo afuera y hoy no trabajabas... ─Su voz era inquieta y sumamente nerviosa.

─ Calma, solo tardé un poco más no es nada ─Le dediqué una pequeña sonrisa para que se calmara, el pobre autómata parecía una hoja de papel.

Caminé directo al sofá para dejar las bolsas encima de la superficie de este antes de soltar un suspiro, sinceramente estaba un poco cansada de ir de un lado a otro comprando cosas, cosas que en un 80% eran para Daniel.

Él rubio me siguió en todo momento y se sentó frente al sofá en un pequeño mueble mirándome con atención, en su LED claramente podía ver que estaba tenso pues se iluminaba en un color amarillo.

─ Y... ¿Y que compraste? ─Preguntó el ojiazul mirando las bolsas con curiosidad.

─ Estaba comprando la óptica que necesitabas, se me hizo un poco difícil encontrarla ya que tu modelo no es muy compatible ahora con todos los androides y modelos que hay...

─ ¿Con... Conseguiste la óptica? ─Pude ver como su rostro se iluminaba al oír aquellas palabras, al instante se levantó de su asiento y caminó hacia mi.

De una bolsa que llevaba estampado el logotipo de CyberLife saqué una pequeña caja de algún tipo de material solido que en su interior llevaba la óptica que necesitaba el androide el cual me esmeré por conseguir uno de su mismo color, al entregarle esto no tardo en tomar aquella parte y colocarla donde iba desde un principio, por unos segundos estuvo un poco aturdido pero luego de parpadear un par de veces parecía haber aceptado correctamente el repuesto.

─ ¿Y que tal? ─Pregunté un poco emocionada al verle actuar tan confundido.

─ Todo perfecto... Gracias [T/N]___ 

Su suave voz me agradeció tímidamente, ante esto no pude evitar reír complacida mientras buscaba otras cosas en las bolsas que había, sostuve una de color gris para luego entregársela en manos.

─ Y esto...? 

─ Te compré algo ropa, así puedes dejar de usar ese sucio uniforme.

─ ¿Ropa?...

─ Sí, no tengo un buen gusto para estas cosas pero intenté coger lo que más he visto que la gente usa, de temporada y tal ─Comenté mientras reía sin darme cuenta que él androide ya se había ido al baño para probarse la ropa, me quedé un poco impactada ante su rapidez y que me dejase hablando sola...

(...)

Pasaron un par de minutos hasta que escuché salir del lavabo y poder volver a oír sus delicado caminar por el suelo de madera, hasta que pude verlo acercarse me quede sin aliento... Aquella ropa lo hacia lucir completamente diferente, más juvenil y tal ves ¿Vivo?.

Su rostro intentaba ocultarse mientras miraba el suelo evitando el contacto visual conmigo en todo momento, posiblemente no le habría gustado la ropa comprada.

─ Se te ve muy guapo, Daniel ─Dije sin pensarlo dos veces, intentando animar al pobre androide.

─ ¿De verdad cree eso? ─Levantó su rostro al instante mirándome sorprendido pero a la ves aliviado.

─ Por supuesto, además, a ti todo te queda bien.

En ese momento pude ver como el rubio volvía a desviar la mirada esta ves aun más nervioso, una actitud ya común pues sabía que por todo lo que había pasado su sistema había quedado muy dañado, posiblemente todo este tipo de ''halagos'' lo estuvieran saturando. Me levanté un poco preocupada y me dirigí a paso lento hacia él para poder calmarle, con cierta delicadeza posé mis manos en sus hombros para captar su atención.

─ Tranquilo, calma... ─Dije en un todo suave y lento para ayudarlo a mantener el control.

─ Yo... ─Su voz era temblorosa y seca─ Muchas gracias... Gracias por preocuparse por mi.

─ No es nada, ya lo sabes Dani.

En el momento en que use aquel mote de ''Dani'' el androide me miró sorprendido pero esta ves un poco más alegre, sin venir a cuento vi como se acercaba a mi para lograr depositar un pequeño beso en mi mejilla antes de seguir actuando bastante nervioso.

─ ¿Que sucede...? ─Aun impactada por aquel pequeño beso le miré más atenta, cortando un poco el espacio entre nosotros.

─ Tengo miedo de que usted me remplace también... ─Pude verle como sus hermosos ojos azules se humedecían ¿Iba a llorar...?─ No quiero que me remplacen de nuevo, y menos usted...

─ ¿Pero que cosas dices? Jamás haría eso...

─ Tuve miedo al no encontrarla está mañana... Pensaba que me había abandonado.

 ─ Solo me fui por unas horas, calma cielo ─Esta ves tuve la confianza de sostener su rostro entre mis manos esperando que aquel gesto tranquilizara al tembloroso androide.

─ Prométeme que jamás me abandonara... Por favor, eres lo único que tengo.

Sentí como un nudo se formaba en mi garganta al oírle decir aquello, por primera ves se refería a mi tuteándome y no tan formal, agregando el simple hecho de saber que en realidad era muy importante para él tanto como él lo era para mi. 

─ No te preocupes, te lo prometo ─Dije mientras intentaba calmarme a mi misma, estaba comenzando a sentirme un poco ansiosa ante todo lo que estaba sucediendo, miles de emociones se chocaban entre si evitando que tuviera el control de mi cuerpo el cual parecía gelatina.

Él androide se mantuvo unos segundos quito mirándome fijamente sin descansar, su rostro reflejaba un gesto bastante triste que en pocos segundos se esfumó.