[Leer nota de autora al final.]
El tumulto, la música a volumen insoportable y la oscuridad en aquella discoteca me traían vivos recuerdos de lo bien que la pasábamos los tres. Cuando nuestra única preocupación era no poder levantarnos al otro día y por lo menos intentar recordar algo de lo que había pasado.
Caminamos directo a un áreas reservada y mientras nos dirigíamos allí pude reconocer a varios locales, que me miraban un poco confundidos por verme allí y pude reconocer viejos chicos con los que estuve. Malas memorias que no deseaba recordar.
–¿Por qué de todos los lugares tuvimos que venir a éste? – pregunté hastiada mientras me tiraba en el sofá de aquella área que estaba reservada para nosotros. Aquella área que me era completamente familiar.
–Tú tranquila y disfruta, te buscaré algo de tomar. – dijo Jackson mientras dejaba un beso en mi mejilla, con doble intención, claro.
Hacía mucho tiempo no venía aquí, y obviamente habían personas que no me conocían; Jackson siempre tenía ese instinto protector que me jodía las conquistas. Pero hoy no me molestaba tanto, quería divertirme y si algo me podría ayudar a no tener que lidiar con idiotas, estaba dispuesta aceptarlo.
– Estamos poniendo a prueba a uno de los nuevos. – habló Youngjae mientras se sentaba junto a mí con un trago en su mano– Él no sabe quiénes somos, así que decidimos ver su rendimiento personalmente. – sabía que había alguna doble intención con venir a ésta discoteca en específico. Éramos muy amigos del dueño, fue una de las primeras personas que nos dió trabajo aquí en Seúl, y no tanto en su barra, más bien, le proveíamos mercancía. Cuando los chicos querían ver el rendimiento de los nuevos, hacían un encargo falso, pidiéndole al dueño de la discoteca que ayudara. Ante mi rostro de cero importancia Youngjae sonrió, se acercó a mi y me miró directo a los ojos, con cierta ternura y felicidad por que estuviera allí con ellos.– Ésta noche es para que la disfrutes, decidimos hacerlo aquí por que es tu lugar favorito.
–No desde aquella noche. – hablé mientras me cruzaba de brazos, y antes que pudiera decir nada, ya tenía frente a mí la bebida que Jackson me había prometido.
–El chico fue altamente recomendado.– dijo Jackson mientras se sentaba a mi otro lado. Tomé un sorbo del trago y el sabor dulce pero cargado me hizo navegar en el tiempo. – Nos informaron que no tiene padres, y que ha llegado a donde está por sus propios méritos. No le debe a nadie, no ha tenido récord con alguna otra ganga y al parecer no ha tenido ningún lío de amores. – lo miré sorprendida. Encontrar un chico así era como buscar un alfiler en la arena de una playa. Imposible. – Lo sé, es impresiónate. Por eso queríamos verlo con nuestros propios ojos. – debía admitir que me mataba la curiosidad, quería saber quién era aquel chico tan perfecto; papá decía que un prospecto sin familia era la mejor adquisición para la "Familia" . Pero mientras menos supiera, mejor para mi.
Me levanté con mi trago en mano y lo terminé en menos nada. – No quiero saber nada de lo que estén haciendo. Tan solo, no causen problemas, quiero disfrutar la noche. – ambos accedieron y asintieron con sus cabezas.
Una vez llegué a la pista, mi cuerpo comenzó a moverse al son de la música y lo que estaba sintiendo me agradaba de sobremanera. La libertad de poder hacer lo que quisiera, sin tener que estar pendiente de quién me verá o que dirán, de qué llevo puesto o qué no. La libertad de poder olvidar todo lo que estaba sucediendo en mi vida, aunque fuera por unas horas, era completamente gratificante.
Con mis ojos cerrados y mis manos en el aire, dejándome llevar por el ritmo de la música, mis caderas comenzaron a ser dirigidas, por unas manos calientes que estremecieron toda mi piel. Por un momento me quise girar y ver la cara de la persona que estaba invadiendo mi espacio personal, pero se sentía tan bien, que me quedé dándole espalda y comencé a bailar con él. Nuestros cuerpos rozando y sus manos acariciando mi cintura. De pronto sentí como el calor de su respirar chocaba con mi cuello, y el olor de su perfume me trajo vagos recuerdos de la noche anterior.
– Si cada vez que nos encontremos puedo tenerte así de cerca, me gustaría encontrarme contigo más a menudo.– su oración confirmó mis sospechas y me giré inmediatamente.
Y ahí estaba, ese rostro perfecto, esa chaqueta negra de cuero y esa sonrisa tan distintiva. Mordí mi labio al hacer el recorrido de su impecable rostro hasta terminar en sus labios. Al ver mi acto, no dudó dos veces en acercase a mí, tomándome por la cintura y posicionando una de sus manos detrás de mi cuello.
–Me gustaba más la accesibilidad de tu traje.– susurró en mi oído mientras su otra mano acariciaba mis muslos.
–Y a mí me gustaba más cuando no hablabas.– sonrió con cierta picardía justo antes de echar mi rostro hacia él para comenzar un intercambio de besos, que para nada, me molestaba.
Y nuevamente sentí como todo mi cuerpo se erizaba de manera incontrolable, como mis labios se movían al la par con los de él de forma tan natural. Como si tan solo hubiera bastado aquella noche para que nuestros cuerpos se acostumbraran el uno al otro.
Sus manos comenzaron a acariciar mi cuerpo y el calor de sus manos con mi frío cuerpo estaba enviando corrientes a ciertas áreas donde no podía mencionar. Se despegó tan solo un poco para invitarme a un trago, accedí y dejé que se perdiera entre el tumulto.
Quizás no había sido una buena idea, ésta vez no tenía tanto alcohol en mi sistema, a penas me había dado un trago. Pero los deseos que tenía de besarlo eran realmente incontrolables. Sus suaves labios y sus cálidas manos eran un arma de doble filo que estaba dispuesta a disfrutar.
No bien se había ido, sentí como otro cuerpo de arrimaba a mi, pero esta vez no tenía el mismo calor y la sensación no era la misma. Me giré para encontrarme con un Jackson intentando hacer algún tipo de baile detrás de mi, algo gracioso, aunque creo que su intención era algo un poco más sensual. –Ya nos vamos– dijo agitando sus manos de lado a lado.
–Justo cuando me estaba comenzando a divertir. Que bien. – me crucé de brazos y comencé a buscar entre la gente a aquel chico, la razón por la cual la estaba pasando tan bien, pero no veía por ninguna parte aquel rostro espectacular.
– La noche es larga Soo, creí que no querías estar en ésta discoteca – preguntó Youngjae mientras me daba una cerveza para el camino.
–Tienes razón. Vámonos. – dije sin dudar.
Pasarla bien, significaba estar junto a mis chicos, no junto a una conquista que quizás no se daría. Fue la segunda vez que me encontraba con ese ser tan jodidamente perfecto, y algo me decía que no sería la última vez que lo vería; pero había algo que me estuvo inquietando toda la noche.
¿Por qué mi cuerpo reaccionaba de esa manera estando con él ?
¿Por qué su piel quemaba tanto?
¿Por qué quería más de él?
🌸🌸🌸🌸🌸
[2/3]
Último capítulo del maratón lo publicare mañana
No tengo mucha señal y quiero que quede Perfecto.Heads Up!!!
Éste fanfic tendrá mucha trama, drama, no tanta acción, pero si momentos que se relacionan.Y nota aclaratoria: Cuando hablan de "La Familia" se refieren al grupo como tal, a la ganga, se le decía familia, pues, por que eso eran. Más adelante lo explica pero para que se hagan ideas.
Al igual que el tipo de negocio: creo que es un poco obvio, pero lo aclararé. Los chicos corren el negocio de sus padres, drogas y alguno que otro encargo físico o monetario.Una vez más, gracias por leerme!
Las amo y las quiero!
![](https://img.wattpad.com/cover/151639690-288-k835865.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Noona ➵ Im Jaebum
Fanfiction-No necesito nada de nadie, y mucho menos de ti - dije con el pecho agitado mientras él se acercaba aún más y más a mí. - Ahí es donde te equivocas, yo soy todo lo que necesitas... -y sin esperar más me tomó por la cintura y me besó, como si el mund...