Capítulo 1

8.9K 908 127
                                    

Diez años después.

—Bien, ahora que los equipos están hechos podemos empezar —dijo la instructora Ransa, mientras hacía un gesto hacia el almacén a su espalda—. Este es vuestro primer examen del segundo ciclo, recordad todo lo que habéis aprendido durante vuestros años de teórica y el tiempo que lleváis entrenando... ya hace unos cuantos meses desde que empezasteis vuestro primer año de entrenamiento práctico, así que no podéis actuar como catetos que no saben correr sin tropezar, ¿Entendido?

—¡Entendido! —gritaron en respuesta los treinta alumnos.

—El objetivo del ejercicio es capturar la copa del otro equipo y ponerla en vuestro pedestal. Estaré evaluando vuestra capacidad como alumnos del Sector del Sigilo: estrategia, sigilo, astucia... ¿Entendido?

—¡Entendido!

—Tenéis cinco minutos para asumir posiciones.

Ransa dio dos palmadas antes de que los estudiantes se dividiesen en dos grupos y entrasen en el pabellón por una de las puertas laterales. El edificio, que era como una caja rectangular gigante, era uno de muchos en el Sector del Sigilo que se utilizaban como zona de entrenamiento.

Cada grupo fue en direcciones opuestas.

Chi se mantuvo en la parte trasera de su equipo, deseando que el día acabase para poder volver a casa. Entraron en una sala de techos altos y ventanas rotas, con las paredes de cemento marcadas por años de estudiantes entrenando y un eco ensordecedor.

—Oye, paria —la llamó Landom. Chi alzó los ojos hasta el chico, rodeado por sus compañeros que la miraban con emociones que iban desde el asco hasta la indiferencia—. ¿Por qué no te quedas en la base? No quiero perder por tu culpa.

—No eres el único —comentó una chica.

La alarma anunciando el final de los cinco minutos resonó, dando comienzo al examen.

Landom fue el primero en transformarse en un dragón del color de la arena de playa. Con un rugido, el resto de los estudiantes se transformaron y le siguieron sin cuestionar la estrategia.

Solo hubo una chica que se quedó atrás, mirándola con el ceño fruncido. Chi le devolvió el gesto con sus ojos rojos de reptil, los cuales parecieron perturbarla, pues sintió la necesidad de explicarse.

—Yo tampoco quiero perder —dijo con brusquedad, mientras se frotaba las manos contra su pantalón—. Así que me voy a quedar a defender. Tú solo... siéntate —continuó, bajando la voz cada vez más, hasta que no fue más que un susurro. Parecía estar incómoda, realmente incómoda. Y Chi no podía culparla.

Cualquiera se sentiría así alrededor de alguien como ella, alguien diferente.

Se miraron largo y tendido, hasta que la chica no pudo soportarlo más.

—¿Sabes qué? Puedes hacer lo que quieras... um...

—Kenra —dijo Chi—. Me llamo Kenra.

—Claro, eso ya lo sabía —dijo ella, cruzándose de brazos—. Mi nombre es Mara.

—Encantada —respondió Chi, con una sonrisa discreta.

El silencio continuó hasta que un plan comenzó a formarse en la mente de la chica. Sabía que si Landom todavía no había vuelto eso significaba que su estrategia de atacar de frente no había funcionado; normalmente, eso no le molestaría, pues Chi era notoria por suspender cada prueba y examen apropósito... Pero ahora se sentía culpable. Mara también perdería si no hacían algo.

—No sé tú, Mara, pero hoy no me apetece suspender este examen —dijo Chi, intentando crear la ilusión de que lo estaba haciendo por sí misma, y no por su compañera.

Academia De Bestias (ADB #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora