Capítulo 4: Resurrección - Parte 02

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Si hubiera estado en mi mano, no habría abandonado mi habitación para nada. Después de todo lo que había ocurrido, no estaba segura de querer saber para qué me convocaba Sir Mythros en el salón del trono, y demás me preocupada el tan mencionado "regalo maravilloso" que él deseaba mostrarme. Pero había quedado patente que ya no era yo la que daba las órdenes por el palacio, sino quien las obedecía sin rechistar. Así que ahí me encontraba, en contra de mi voluntad, en medio de la sala de enormes columnas y araña de cristal, encarando al trono vacío de mi padre y esperando a solas a que Sir Mythros hiciera acto de presencia.


Quizás Sir Mythros pretende matarme, junto con el rey.


La tranquilidad con la que afronté ese pensamiento me asombró tanto como asustó. Estaba convencida de que debería estar más alarmada ante esa epifanía, y no como si creyera que el brujo iba a entregarme un pastel de cumpleaños. Sin embargo, por alguna razón, solo me sentía entumecida por dentro.


Sentí un cosquilleo en la piel, como cuando uno tiene el presentimiento de que le observan, y cuando me giré me encontré con los ojos dorados de Varg. El chico había sido tan sigiloso que ni me había percatado de cuándo había entrado en la habitación. ¿Llevaba mucho tiempo observándome? En el fondo, tampoco me importaba saberlo. El caso era que quien estaba junto a mí, no era Fritz.


— Princesa —me saludó él, inclinando su cabeza ligeramente. La última vez que le había visto estaba a punto de atacarme, pero ahora se le veía completamente tranquilo. Ni si quiera sujetaba su bastón, el cual reposaba en su cinto como si fuese una espada— Me preguntaba en qué estarías pensando, pero veo que está escrito por toda tu cara. —al ver que no le respondía, sino que solo le observaba sin fuerzas si quiera para mirarle con odio, continuó hablando— Eso, y que también soy capaz de recordarlo todo. —esta vez sus palabras sí que me arrancaron una reacción. De solo pensar que Varg había espiado cada segundo de mi última interacción con Fritz, no pude evitar que mi ceño se frunciese y que mi mirada se endureciese, lo cual consiguió arrancarle a Varg una sonrisa maliciosa— Pobre princesa. Tu caballero de brillante armadura ha pasado a ser para ti algo menos que un héroe, ¿hmm?


— Detente —le siseé, sintiendo cómo la ira empezaba a bullir en mi interior.


— Duele, ¿verdad? —me preguntó Varg, que hizo caso omiso a mi orden— Bueno, ya te lo advertí. Me pregunto por qué estás tan sorprendida.


— Varg, tú... —apenas había dado un paso en su dirección cuando una figura se interpuso entre los dos. Sir Mythros entró en escena y fulminando a Varg con la mirada, me interrumpió y se dirigió hacia él con frialdad.


— Creo que estás molestando a nuestra princesa, Varg —por una vez, la presencia del brujo era un alivio. Después de regañarle Sir Mythros se volteó hacia mí y me dedicó una respetuosa reverencia, pero en ningún momento me tomé en serio la falsa sonrisa que había en su rostro— Princesa, tienes mi más sincera gratitud por acceder a reunirte conmigo tras recibir un aviso tan tardío.


— ¿Qué es eso que quieres mostrarme, Sir Mythros? De hecho, —se me ocurrió una idea, y antes de que pudiera darle tiempo si quiera a responder a mi primera pregunta, seguí hablando— respóndeme a esto primero, ya que le he estado dando muchas vueltas desde hace tiempo. ¿Por qué quieres matar al rey?

~Cinderella Phenomenon~ Ruta de FritzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora