Conociendo al amor de mi vida...

¿Quién presenta a quién?

No, no hay problema. Solamente tengo que pedirte un favor... - dijo un poco nervioso.
Sí, claro, dime.
¿Te puedo presentar como... Mi... Novia? - dijo tartamudeando.
Espera, ¡¿Qué!?. Pero Leo, si se enteran que no somos novios ¿Qué dirán? - dije un poco preocupada (poquito nada más).
Tú de eso no te preocupes, te explico...
Mis papás no dejan de reprocharme el hecho de que no tengo novia y voy en tercero de secundaria... - dijo pero no lo deje terminar.
Espera, no tiene nada de malo que no tengas novia...
No, yo lo sé, pero a mis padres les interesa que me consiga una novia pronto. ¿Porqué? No sé.
Okay, eso lo entiendo, lo que no entiendo es porque me presentarás a mí como tu novia... - dije con un tono un poco molesto.
Es fácil eres la única chica que aceptaría, la única que conozco y con la única con la que tendría algo - dijo el un poco tranquilo pero a la vez nervioso.
¿Conmigo tendría algo? ¡No puede ser! Él dijo que tendría algo conmigo. Me perdí tanto en mis pensamientos que Leo tuvo que hablarme para sacarme de ellos...
Oye... Princesa - dijo prestando mi atención. 
¡Eh! no me digas princesa, pero ¿Qué pasó? - dije aún distraída.
¿Entonces? ¿Qué dices? - dijo tratando de estar lo más tranquilo posible.
¡Está bien! Pero, ¡me debes una Argüelles! - dije amenazante.
Está bien, pero no te enojes - dije divertido.
¡Cállate! O ¡Me arrepentiré! - dije casi gritando.
¿Porqué gritas? Tranquila niña.
¿Vamos a ir? ¿Sí o no? - dije divertida, ignorando lo que había mencionado antes.
Vamos, pero, ¿Cómo nos iremos? - dijo pensativo.
Pues mira tenemos  distintas opciones, puede ser... Mmm, ¡volando! O ¡Corriendo! O si gustas ¡Caminando! Obvio que nos vamos a ir en tu coche ¡Genio! - noten mi sarcasmo.
Bueno ya tranquila.
¿A dónde vives?. ¡Es que me sacas de mis casillas!