Señorita, ¡Está castigada!

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Después de ver a Fernanda, corrí con Sophia, la tranquilise y ella solo dijo...
¡¿Porqué Fernanda tenía que hacer esto?!
No lo sé, solo hay que hablar con ella, a ver si todo está bien...
Pues ahí está, si gustas despertarla, es toda tuya... - dijo Sophia sollozando - o y disculpa que tengas que ver esto Frida... - dijo limpiándose las lágrimas.
No te preocupes Sophi, yo estoy aquí si me necesitan - dijo Frida haciéndose la fuerte para no llorar...
¡Fernanda! ¡Fernanda! ¡Despierta! - dije gritando y moviendola, sabía que no despertaría, si solo le decía cosas bonitas.
Déjame dormir en paz - dijo Fernanda con voz adormilada.
¡No!, Tú, Sophia y yo, tenemos una plática muy seria que iniciaremos en la cocina - dije realmente molesto - y ammm ¿Linda, quieres ver televisión, ir a dormir a mi cuarto, cenar algo, qué quieres hacer? - dije ya más tranquilo, a ella no tendría razón por la cual gritarle, al contrario se merece todo, porque ella está aquí aún no siendo su problema.
¿Crees que pueda ir a dormir? - dijo bostezando - ya tengo sueño - mencionó con voz de niña pequeña.
Sí nena, ven te llevo a mi cuarto... - dije guiandola ya que ella estaba cayendo de sueño.
Dale una de mis pijamas - grito Sophia desde abajo.
Sí, voy - le respondí.
Subimos a mi cuarto y la dejé sentada en mi cama. Fui al cuarto de Sophia por una pijama y cuando regrese, Frida estaba dormida. No estaba bien acomodada pues sus piernas estaban fuera de la cama.
Nena... Pequeña... Despierta - dije moviendola un poco - hermosa ponte la pijama.
¡No!, ¡ponmela tú! - dijo haciendo berrinche -

Yo no te la puedo poner. Anda solo despierta para ponertela.
Está bien, si me la pongo ¿me dejaras dormir ya? - dijo haciendo puchero.
Sí, lo haré, solo supervisare que te la empieces a poner y ya bajo - dije saliendo del cuarto.
Está bien.
Después de un rato ya no oí ruido en mi cuarto y cuando entré ví a una Frida dormida, sin tapar y haciendo puchero.
Descansa enana, te quiero... - dije dándole un pequeño beso en la frente. Ya ví porque se puso así, pues son 4:30 de la mañana. Baje y ya estaban Sophia y Fernanda en la cocina.
Okay, Fernanda ¿Porqué lo hiciste?, Tienes clase mañana y si no mal recuerdas estás en bachillerato - dijo Sophia relajada.
¡Qué te importa!, Ya casi soy mayor de edad, tú ya no me puedes mandar, y menos Leonardo - dijo gritando.
¡Hasta que no seas mayor de edad, yo te puedo seguir regañando, Leonardo lo hace porque te ama, pero ¡Al parecer tú no ves eso! - dijo Sophia a Fernanda, muy molesta - así que ¡Estás castigada!. Les diré a mamá y a papá, para que ellos sepan de tu castigo - dijo Sophia.
¡Tú no puedes castigarme, no eres mis padres! - le reprochó Fernanda.
Yo soy tu hermana mayor y yo puedo hacer y mandar sobre ustedes ¡si no están mis padres! - dijo casi llorando.
Bueno, ¿Qué tal si ya nos vamos a dormir? Mañana tenemos escuela... - dije tranquilizando el ambiente.
Sí, pero mañana los dos listos para la escuela - dijo Sophia levantándose.

Conociendo al amor de mi vida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora