Llego a casa, feliz de estar con el hombre que me satisface mental y sexualmente. Tal vez lo que hago no sea bien visto ante los ojos de esta sociedad acusadora, pero creo que si somos felices al final es lo que vale. Sólo hay un camino hacia la felicidad y es dejar de preocuparse por las cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad. La felicidad no es algo confeccionado, viene de nuestras propias acciones y lo que hago me gusta. Es un juego dónde se involucran las mentiras, la adrenalina, y eso a veces mantiene a un alma inquieta como la mía con vida. Al final no le hago daño a nadie, soy una mujer trabajadora, respetuosa, lo que tengo es por mí y no quiero que nadie me mantenga. Solo mi mejor amiga sabe de esta aventura, ella me apoya le cuento mis noches en donde él recorre mi piel con una maestría excepcional, hace humedecer cada centímetro de mi.
Ahora mismo estoy en mi hogar como toda una ama de casa. Pongo música en el celular y suena AC/DC con la canción "You Shook Me All Night Long", me doy una ducha con agua caliente recorriendo mi piel con la yema de mis dedos tratando de emular sus caricias, después de un buen baño, me enfundo en mi pijama y bajo a la sala a esperarlo. Él llega y todo bien. Un beso seco en los labios borra de mí aquellos besos ardientes dados horas antes.
- ¿Cómo te fue mi amor? - pregunto tratando de entablar una conversación que me haga recordar porque me case con él.
- Bien. - solo eso. Ahora entiendo porque trato de encontrar diversión en otros brazos, en un hombre divertido, un hombre que me hace sentir viva. Me excita física y mentalmente puedo platicar con él por horas sin aburrirme, siempre tiene anécdotas por contar y cosas que enseñar. Menor pero muy inteligente, gran hombre y amante
- ¿Qué tienes? Te noto raro.
- Nada cariño, solo estoy cansado y estresado. Ya quería llegar a casa a descansar.
Se sienta en el sillón de la sala, prende el televisor y se olvida de mí que he estado con él 8 años. Lo amo pero es un hombre aburrido, monótono, sin tema de conversación que no sea el trabajo, cuadrado, con miedo al cambio. No sé qué cambió. Él en nuestra época de novios era vivaz, siempre me hablaba de cualquier tontería pero era para conversar, tenía ideas locas pero que hacerlas era un deleite. Ahora extraño a ese hombre, repito no sé porque cambió. ¿No se da cuenta que si me casé con él es porque así como era me enamoró? No entiendo el giro de 360 grados en su personalidad, la gente nunca debe de cambiar porque le son infieles a su esencia; al menos eso pienso yo.
Son escasas las veces que me hace su mujer, y siempre hay un pretexto para eso. "Tengo mucho trabajo" "Esta noche no, estoy cansado", "Mañana me tengo que levantar temprano" y así me deja. ¿Entienden porque tengo esta aventura? No es pretexto pero soy una mujer que necesita sentirse deseada como todas y Farid lo hace pero también amo a mi esposo, mi corazón está divido en dos hombres. Uno que me eriza la piel con un solo susurro y otro que me ha hecho feliz muchos años de mi vida.
He escuchado a la gente decir "El amor acaba" a veces pienso que eso es verdad porque así parece que pasa en mi relación, es increíble como alguien puede cambiar en tan poco tiempo, y sé que no estoy fea ni de mal cuerpo, de ser así otro hombre no me desearía tanto como lo hace.
Pasan las horas, comenzamos a cenar en el comedor de la sala mientras estamos comiendo ensalada de pollo con un buen vino, la charla se torna sobre lo mismo de siempre, su trabajo.
Termina de cenar y se pone a revisar su celular, no estoy diciendo que me engaña ¿Con que cara podría reclamarle una infidelidad? Tampoco soy una descarada pero sé que no hace eso. Y de repente él saca el mismo tema de siempre, ese que genera pleitos, ese que arruina mis noches cuando yo estoy feliz y relajada después de una aventura pasional.
- ¿Fuiste a ver al especialista hoy? - pregunta quitándose los lentes y dejándolos en la mesa.
- No, tuve muchos pacientes en el consultorio; aparte es un tema que ya hablamos, mi amor
- Corazón es algo que queremos tú y yo, ambos queremos un hijo y tú sabes que es necesario ir con el especialista para que nos informe que hacer
- ¡Tú eres el que no puede tener hijos! ¡Yo ya me hice los estudios y estoy bien! y te dije claramente que ya lo pensé bien, no es un buen momento ahora para tener un embarazo
- Erin, es ahora o nunca. Tengo 34 años y tú 31, si no es ahorita ¿Cuando vas a querer? Deja de ser egoísta
- ¿Egoísta? De que mierda estas hablando. Eres tú el que no puede tener hijos, hemos ido no a uno a muchos especialistas de fertilidad ¿Y que dicen todos? Que yo estoy bien - me comenzaba a alterar porque era el mismo tema estúpido y repetitivo. Me levanté para llevar los trastes de la cena hacía el fregadero y mientras estaba lavándolos él seguía hablando de lo mismo.
- Sí, pero esto es algo de dos, si ambos queremos tener hijos necesitamos hacer algo.
- Raúl no quiero hablar de eso bien sabes que quiero un hijo también pero no es el momento, estoy bien laboralmente y quiero , mejor dicho necesitamos tener un mejor sustento. Quizá en uno o dos años y aún es buena edad para ser padres.
- Perdóname por no poder tener hijos - dice esto me da un beso en la frente y sube a nuestra habitación.
Sé que es un tema que a él lo pone mal y también a mí porque si quiero tener hijos pero no ahorita, tenemos que estar bien de dinero y no pagando deudas y no quiero dejar mi aventura, soy una mujer que ahora es de lo más feliz y seguramente me tendré que alejar de él para ser una madre y no.
Subo a la habitación y mi esposo ya esta dormido roncando, me recuesto a su lado pero dándole la espalda y mi vista solamente enfoca a nuestro closet pero antes de apagar todo y dormir le mando un mensaje a él.
"Gracias por el día de hoy, los encuentros que tenemos me hacen sentir una mujer en toda la extensión de la palabra. No hay mayor amor que el amor prohibido. Lo lícito no me es grato, lo prohibido excita mi deseo."
Le doy enviar, apago mi celular y cierro los ojos para nuevamente soñar en estar pronto con él.
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Peligrosa Falsedad (Completa)
عاطفيةEn esta historia seguimos la vida aparentemente perfecta de Erin, una talentosa psicóloga que ha dedicado ocho años de su vida a un matrimonio apacible. Sin embargo, el telón de su rutina se desvanece cuando un encuentro casual en un café la lleva a...