Peligrosa Falsedad (Completa)

Fantasía Y Realidad

Raúl llegó a casa una semana y media después de salirse furioso porque se enteró que aborte. Le hablé al celular, le mandé mensajes pidiéndole perdón y que por favor me entendiera, que en un par de años podremos ser papás y sino entonces a adoptar.

Me sentía tan mal que ignoré a Farid a tal punto que estuve a nada de cortar cualquier conexión con él y regalar el celular que uso solamente para nosotros. Pero lo pensé mejor y no puedo simplemente dejar de lado al hombre que revivió esta llama sexual que yo creí dejar en mis años de juventud, incluso ahora con él me siento de dieciocho años y más feliz.

Le dije que no preguntaría dónde estuvo ni que hizo, que sólo abriera la puerta de la casa y yo estaría aquí esperándolo y justo así fue. Un martes yo estaba en la cocina haciéndome la cena mientras escuchaba "Fly Away From Here" de Aerosmith (la banda que amo y soy fan número 1)

- Hola - me dijo mientras cerraba la puerta a su espalda.

- Hola. ¿Tienes hambre? ¿Quieres cenar? - pregunté con el corazón latiendo a mil revoluciones.

- Acércate y bésame, no quiero nada más.

Y mientras Steven Tyler cantaba el coro de la canción "And fly away from here
Anywhere, I don't care" yo me fui acercando a mi esposo. Lo prometí, no pregunté dónde estuvo, ni qué hizo, sólo lo besé apasionadamente como hace años no lo hacía. Esa noche tuvimos sexo de reconciliación, pero... Fue igual que siempre, aunque esta vez lo disfrute más porque necesitaba a Raúl en mi vida y por primera vez en muchas noches Farid no estaba en mi mente.

A la mañana siguiente desperté entre sus brazos, estuvimos todo el día juntos hablando con mucha ternura, amor, y yo me sentí de nuevo como su novia que él amaba con locura y no su esposa que sólo ve por costumbre.

- ¿Recuerdas aquella fantasía que me dijiste que tenías hace mucho? - me preguntó y yo me quedé sorprendida porque la última vez que se tocó ese tema hubo gritos por toda la casa. Me dijo:

- ¿Acaso estás enferma Erin? ¿Cómo voy a permitir... Eso. No

- ¿En serio? Si te lo digo es porque existe la confianza. Para eso es la libertad sexual.

- Pero no eso no lo puedo permitir.

- Eres un aburrido y si seguimos así vamos a mandar este matrimonio a la mierda Raúl.

Mientras mi mente recordaba esa plática/discusión él tenía puestos sus ojos en mí y no los apartó ningún momento, hasta que volví a la realidad.

- Sí, si la recuerdo y no sé porque sacar ese tema ahora que estamos bien. ¿Quieres pelear?

- No mí amor, quiero que cumplas esa fantasía.

- ¿Hablas en serio Raúl? - yo no le creía pues, así como era él me resultaba difícil hacerlo.

- Sí, muy en serio. Hagámoslo. Tenemos que recuperar esa confianza y como dicen avivar la llama del amor.

- ¡Sí! - grité emocionada - estoy muy de acuerdo. Y sé cómo hacerlo amor. ¿Confías en mí?

- Sí, adelante amor. Vamos a hacerlo.

El tiempo pasó y volví a retomar el contacto con Farid, todo normal con él. Siempre muy abierto, entiende que tengo una relación la cual quiero mantener y él nunca me ha discutido eso.

Todo fue por mensajes a través de whatsapp, no nos íbamos a ver hasta que llegara el momento.

"¿Entonces que te parece la idea Far?

"Si esa es tu fantasía adelante, cúmplela. La idea me agrada, pero no sé si sea lo correcto que me digas a mí"

"Tranquilo que nada pasará y seguiré para ti, eso te lo aseguro"