Luego del Ragnarök algunas cosas cambian, los príncipes de Asgard han encontrado un lugar para su pueblo en Midgard y también algunos sentimientos.
Loki se enfrentará a un enemigo que sabe mucho de él, Stark deberá decidir si podrá seguir con alguie...
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—¡Capitán! ¡Ahí! —escuchó el hombre fortachón, ni siquiera tenía claro cuál de sus compañeros era, tan sólo volteó—. ¡Ahí!, ¡es Loki!
Steve quedó petrificado al ver el cuerpo de Loki, debilitado, antes de caer justo a sus pies. Ni siquiera tuvo que atacar.
—Demonios —soltó Fury, quien observaba a sus vengadores desde las imágenes que el traje de Iron man enviaba instantáneamente para repeoducirse en su oficina de SHIELD.
Lo único que le faltaba para terminar su día; su maldito último día de la semana.
Había tenido que soportar a Tony y a Steve peleando por más de hora y media debido al bendito menú de la base Avengers cuando Tony se mudó con ellos. Steve, luego de que hubieran asistido a una misión en medio oriente, se encontró con la no tan grata sorpresa de que el millonario había estado remodelando lo que pensó era su hogar, a falta de un mejor entretenimiento para no caer en depresión luego de que Pepper lo hubo abandonado. Todo porque, hacía varios meses, Tony se había enfrentado al mandarín, convocándolo "cortésmente" a destruir su mansión en Malibú.
El tipo no sabía cuidarse a sí mismo, o a su pareja... menos aún a sus amigos sin duda alguna, porque ahora mismo estaba descendiendo en medio del desastre que dejó una nave estrellada, mientras le pedía a Clint y Natasha que avanzaran para encontrar víctimas; ¿cómo podía ser él quien diese las órdenes?
—¡Quítense ya de ahí, una bomba podría detonarse! —Fury habló muy molesto, aún desde su escritorio a kilómetros del lugar de la misión—. Los mandé para que limpiaran de civiles el lugar. Si ya cumplieron, ¡no se arriesguen sin motivo!
—Papi eres muy irritable —comentó un sarcástico Tony—, hoy estaremos en casa justo para la cena —se burló. Un segundo después, su respuesta fue el corte de la comunicación.
—¡Hulk, busca a Thor! —gritó una mujer morena sobre los escombros y seguido a ella apareció el mencionado—. ¡Hulk, busca ahora!
La mujer rabiosa de inmediato atacó al Capitán, quien a penas si alcanzó a cubrirse con su escudo; sin embargo era insistente, rápidamente se acercó y continuó atacándolo cuerpo a cuerpo, apuntó una patada a la cara del Capitán, que con facilidad logró bloquear habilidosamente. Hulk por su lado, gruñó y comenzó a mover los restos de la nave obedientemente, en busca de nada más y nada menos que Thor.
Natasha se mantuvo paralizada por un instante al ver a aquella gran bestia de nuevo.
—Demonios, no fallaré esta vez —masculló la mujer morena, y arrojó un terrible rodillazo en el estómago del hombre rubio—. ¡Aléjate de Loki, no tocarán a los príncipes!
