Un joven de cabello negro de rostro preocupado se encontraba dentro de una habitación de hotel mirando a un hombre de mandil blanco que le daba unas indicaciones a una mujer rubia.
Eso es todo Marian, decía el medico.
¡Gracias doctor¡ prometo que esta vez no se me olvidara, respondió la rubia mientras Tsubasa se acercaba al medico con unos billetes en la mano.
Eso espero, tú más que nadie sabes que no solo debemos cuidar a otros sino también a nosotros mismo, por suerte todo el equipo esta aquí, así podemos apoyarte, respondió el medico al tiempo que escucho: Tome.
Lo de sus servicios, dijo Tsubasa entregándole unos billetes al medico.
¡Gracias¡ ya sabe tiene que tomarlo todos los días, por suerte las encontró pues en nuestro país son muy escasas y pensé que aquí estarían igual, decía el medico.
Si, me dijeron que eran escasas pero ya ve, si logre encontrarlas pero dígame, ¿como la encuentra?, pregunto Tsubasa.
Su estado es el mismo y ella lo sabe por algo es medico como yo, respondió el hombre de bata blanca.
Claro, respondió Tsubasa.
Mientras Tsubasa platicaba con un medico sobre el estado de Marian en la empresa Nakazawa específicamente dentro de una oficina una pelinegra ayudaba a una castaña a elegir de manera virtual los recuerdos que ella daría por su boda.
Creo que este es perfecto, hace juego perfecto con el pastel, decía Akemi.
Si tienes razón, respondió Sanaec.
Sabes Sanae sin duda eres afortunada, te casas con el chico perfecto porque hasta donde me acabas de contar Tsubasa es el chico perfecto solo espero que esa perfección sea cierta, decía Akemi fingiendo preocupación.
¿No comprendo?, dijo Sanae.
No me lo vayas a tomar a mal pero es tan difícil de creer que exista alguien tan perfecto en la vida, la verdad a veces demasiada perfección causa intriga, ¿no lo crees?, pregunto la pelinegra.
No, a mi no me intriga nada de Tsubasa, ambos nos conocemos muy bien, entre nosotros dos no hay secretos, hay mucha confianza, contesto Sanae con calma.
Pues que bueno Sanae, la confianza es la base de una relación y que bueno saber que entre los dos haya ello, porque hoy en día las parejas se tienden a ocultar las cosas e incluso se acercan a alguien solo para buscar algún beneficio y no por amor, te lo digo por experiencia propia, me ha tocado cada desgraciado,.........., decía Akemi mientras la castaña la escuchaba con atención.
Hotel:
Una mujer rubia se sentaba sobre la cama en la que estaba al tiempo que posaba su mirada en el rostro de un joven de cabello negro.
No te preocupes Tsubasa, aun no voy a morir, me aferrare a la vida hasta haber conseguido que mi proyecto de resultado, decía Marian.
Marian, respondió Tsubasa.
Tsubasa ya hable con mi abogado para lo que te comente, dijo la rubia.
Esta bien, respondió Tsubasa.
Cambia esa cara hijo, aun estoy viva y mientras lo este no descansare hasta que tu vida vuelva hacer como antes, dijo Marian.
¡Gracias, gracias Marian¡ respondió Tsubasa.
No hay nada que agradecer, mi equipo y yo nos comprometimos con tu caso desde el primer día que lo tomamos, por ello todos nos mudamos de España para acá, tu ahora solo dedica hacer feliz, disfruta de tu felicidad, vívela y no pienses en nada mas, dijo la rubia.
ESTÁS LEYENDO
"Lo aprendí de tí"
Roman d'amourSanae Nakazawa creía tener el prometido perfecto pero esta imagen se derrumbo de un día para otro haciendo que ella cambie su manera de ser justificando su actitud diciendo que ella era el "Reflejo de el".