De Triangulos a Cuadrados

Capítulo 12 Los hubiera no existen.

Luego de desahogarse con Lucas después del partido, la relación se sentía más sólida. Aunque Gabriel no sabía si llamarle relación a lo que tenía con Lucas. No eran novios, pero tenían citas. Dudaba en preguntarle a Lucas si ya eran más que amigos. No creía que el azabache besara a cualquier persona. Bueno, beso a Rei en el viaje... Todos saben lo mucho que ha esperado la oportunidad y para ser francos, nunca se imaginó que las cosas fluyeran tan fácil. A veces no se lo podía creer. Sus antiguas relaciones si se le pueden llamar así... fueron totalmente extrañas y exclusivamente sexuales. Ser un chico gay en una pequeña ciudad puede ser complicado.

Era mitad de semana y ese día Lucas no asistió a la universidad, al parecer él y sus hermanos tenían cita con el dentista. Sabía que ese día sería largo sin su chico de los hoyuelos. De hecho, para su fortuna, tenía un nuevo mensaje de Lucas. Era una fotografía, en ella se mostraba al pequeño Jorge sentado en un sillón individual con una cara de preocupación digna de una película de miedo. Era extraño y divertido ver al infante tan quieto. Gabriel se limitó a sonreír al ver la imagen. Sonrisa que se desvaneció al observar a cierta persona.

Tomas Alejandro Parker, conocía ese nombre muy bien. No es que a Gabriel lo haya investigado, pero en verdad así fue. Debía conocer muy bien a sus enemigos. Según su información, Tomás regresó a la ciudad a principios de año, luego de vivir un largo tiempo en la capital del país. Estudiaba arquitectura, lo que era conveniente, ya que su padre era dueño de una reconocida constructora. El tipo tenía dinero, más bien su padre, pero eso no era lo importante. No pudo averiguar nada sobre su conexión con su Lucas. Aunque sabía que si le preguntaba al moreno, él se lo diría sin replicar. Pero no quería que pensará en otro hombre, o persona... Gruñidos estaba parado a las afueras de la biblioteca y no era precisamente para buscar algún libro.

—Oye, ¿Podemos hablar? —pidió Gabriel en tono neutro mientras caminaba hacia Tomás.

— ¿Y tú eres? —cuestionó sin interés mientras miraba detrás de Gabriel buscando a alguien en específico.

—Gabriel. Y Lucas no vendrá, además te agradecería que lo dejes de acosar. — dijo nuevamente ocultando su disgusto.

— ¿De la misma forma que lo haces tú? He notado como mueves tu cola alrededor de Luk por un poco de atención. — Contraatacó el castaño observando su reloj, empezando a caminar. Gabriel se limitó a levantar levemente su ceja al escuchar el sobrenombre de Lucas. ¿Quién se creía para tener tanta confianza con su chico?

—A Lucas le gustó y te lo dejo muy claro, el sentimiento es recíproco. —Soltó mosqueado mientras empezaba a alejarse del desagradable sujeto.

—Entonces ¿Eres su novio? —preguntó serio Tomás, prestándole atención por primera vez. Gabriel tenso su espalda deteniendo su paso sin palabras. —Conque no lo eres... así que no veo con qué derecho me vienes a dar órdenes. Además, si dices que "Se gustan" lo más obvio es que sean novios cuando menos. Incluso puede que Lucas solo esté siendo amable.

—Piensa lo que quieras

— Además, Luk y yo tenemos historia. Incluso me prometió que nos casaríamos. Solamente debe estar molesto porque le deje sin avisar. Así que ahora que quedo todo claro, el que debe parar con su acoso, es otro. —Zanjo el asunto el castaño mientras se retiraba a paso veloz. No quería darles importancia a las palabras de Tomás. ¿Lucas casándose con ese idiota? Ni en sus sueños se lo entregaría.

Los siguientes días Gabriel estaba un poco taciturno, incluso estando Lucas a su costado.

— ¿En serio no te pasa nada? –indagó una vez más Lucas al comportamiento más callado de lo normal del rubio.

—Bueno, talvez. —expresó observando al moreno para momentos después desviar su mirada. —No es nada, quiero hablarlo a solas y en un mejor lugar. Además, tu clase empezó hace diez minutos—Dijo Gabriel observando al resto de grupo que, aunque no lo demuestre, estaban escuchando su conversación. Gabriel ya sabia el horario del moreno.