Gabriel no cambiaría nada de ese día. No llego a tercera base, pero joder, él estaba convencido de que habían hecho el amor mientras pasaron todas esas horas recostados, uno al lado del otro. Todo fue sobre ellos, no necesitaron más.
Un par de semanas pasaron. La nueva temporada de exámenes estaba llegando a su fin. Fueron días realmente largos, duros y mezquinos. Y no por la dificultad de las pruebas. En realidad, Gabriel había hecho un buen trabajo. Quizás no eran notas dignas de los primeros lugares, pero había hecho más que suficiente para tener una zona bastante satisfactoria en sus clases, incluso en química. Debían darle crédito. Esos días fueron un completo castigo para el rubio ¿La razón?
En toda la semana no pudo abrazar, besar, hablar, ni siquiera ver a su persona favorita. No quería admitirlo, pero el moreno lo estuvo evitando toda la semana ¿Lucas se estaba vengando por casi violarlo y luego quedarse dormido? No, el moreno le había aclarado que nunca estuvo enojado, ya había pasado más de medio mes desde el incidente. Quizás hizo algo que lo molestó. Teoría que también descarto. Lucas era demasiado claro, sin duda ya se lo habría dicho. Incluso se hablaban y escribían de lo más normal, por celular. Estaba preocupado, quizás solo se estaba ahogando en un vaso de agua. Si fuera de otra manera, ese no sería Gabriel. Ahora se arrepentía de no haber seguido el sabio consejo de Felipe. Preguntarle directamente a Lucas por un mensaje o una simple llamada, como las personas normales arreglaban sus problemas.
Era viernes y el reloj casi marcaba la seis de la tarde. Oficialmente, los exámenes del rubio habían terminado. Gabriel caminaba detrás de su mejor amigo, observando a cada persona a su alrededor, buscando cierto rostro con hoyuelos o al menos alguna cara conocida. Era como buscar una aguja en un pajar, los pasillos eran un alboroto. Muchos caminaban apurados tratando de llegar a sus respectivas pruebas. Muchos otros hablaban sobre su desempeño, ya sea malo o bueno. Y algunos incluso estudiaban sin perder el tiempo.
—Cambia esa cara, pareces un cachorrito buscando a su dueño. Y no digo que no lo eres, porque lo eres. Saúl me dijo que están en el último piso —informó Felipe con una sonrisa a causa de la molesta mirada que Gabriel le dedicó.
Empezaron a subir al último nivel del edificio de la facultad de ingeniería. En esta planta se ubicaban todos los laboratorios. Al ser semana de pruebas, estos se mantenían cerrados. Los pasillos brillaban por la ausencia de personas. Un lugar perfecto para relajarse y talvez tomar una siesta, como la que Lucas estaba tomando en el regazo de Génesis en pleno pasillo. La delgada castaña estaba concentrada leyendo uno de los códigos penales, apoyando su espalda en la pared. Frente a ellos, estaba Saúl con sus auriculares puestos mientras leía su cuaderno de apuntes. Al parecer aún tenían examen ese día. Era un buen sitio para estudiar, incluso mejor que la biblioteca. Esta desbordaba de universitarios estudiando dentro y fuera de dicho edificio.
Mientras se acercaban, Génesis los notó. De inmediato su rostro se iluminó y su boca se transformó en una pequeña sonrisa. Rápidamente, colocó su índice derecho en sus labios, indicándoles guardar el mayor silencio posible. Con el mismo entusiasmo escribió es su celular el texto "¿Cambio?", mostrándoselo en concreto a Gabriel.
Sin dudarlo Cross asintió complaciente, estaba feliz a pesar de no demostrarlo, por dentro tenía una gran sonrisa. La pequeña chica de lentes le susurró algunas palabras cerca del oído del azabache. Como si se tratara de un pequeño gato, este levanto su cabeza por un momento, sin abrir los ojos, logrando con éxito la sustitución. El regazo de Gabriel era la nueva almohada. Al ser libre, la castaña se despidió con un rápido movimiento de mano, bajando rápidamente las escaleras, dirigiéndose a la facultad de leyes lo antes posible, todo eso sin soltar una sola palabra. No solo los futuros ingenieros tenían exámenes esa semana, la futura abogados estaba teniendo una semana difícil.
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De Triangulos a Cuadrados
RomanceCallado, inexpresivo, impulsivo e inseguro. Luego de una bienvenida a la universidad nada normal, el tranquilo mundo de Gabriel será movido. Un triángulo amoroso que pronto explotara y puede que más de uno salga herido. Pero Gabriel hará todo lo po...