Min Yoongi , un gato blanco que vive en una mansión de lujos ¡Tratado como la deidad de su casa y dominando a los humanos como se le antoje! ¡Ha tenido la mejor vida! ¡Todo era de él, todo! hasta que un gato callejero llegó a su casa y le dejó peque...
Namjoon bostezó y se estiró, al abrir sus ojos con leve pesadez, suspiró. Debía conseguir el pescado fresco para su pequeña bolita de nube. Aunque no le iba ser bastante fácil, tenía que salir de la ciudad, así que siendo de las cinco de la mañana, madrugar le resultó la mejor idea.
Salió de la casa, muy feliz, moviendo su cabeza de un lado a otro y trotando ¡Iba agarrar el pescado más enorme para su hermoso gatito!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yoongi maulló y empujó un vaso de vidrio con leche. Su ama se sobresaltó ante el malhumor que su gato tenía.
—¡ESTOY ABURRIDO DE ESTA COMIDA! ¡Humana! ¡Quiero una rata! ¡RATA!
—Oh dios mío...¿Le dolerá algo?—preguntó angustiada la mujer cubriéndose la boca.
La hija subió su mirada y frunció el ceño mientras escuchaba los grandes maullidos de queja.
—¡EL CULO ME DUELE! ¡PERO ESE NO ES EL PUNTO! ¡QUIERO UNA ENORME RATA! ¡VE A BUSCARLA!
—Seguramente debe ser por el celo—habló la hija acariciando al pequeño Kookie que dormía en sus brazos—¿Ya le encontraste una pareja, mami?
—Oh sí, encontré uno bastante hermoso, es un gato persa blanco de pelo largo. Raza pura
Yoongi dejó de quejarse al escuchar aquello y miró de un solo a la mujer afilando la mirada. Hinchó su pecho y entonces se quedó callado, si su ama decía que le había encontrado un hermoso gato, debía serlo. Entonces se preguntó: ¿Qué clase de gato negro era Namjoon? sus ojos eran de un amarillo y su pelaje muy negro para ser un típico gato común europeo. Hizo un mohín y entonces una de las doncellas puso un poco de arroz bañado con pollo en su pequeña bandeja de comida.
Yoongi entrecerró los ojos y le dio un manotazo. El plato salió volando y las mujeres se sobresaltaron ante aquel comportamiento—¡UNA RATA AHORITA MISMO!—Su ama siempre le daba cosas bonitas, era algo que admiraba; pero en ese momento no se sentía para nada satisfecho. La doncella suspiró y entonces dejó una gelatina de atún y Yoongi maulló un poco—Por fin, algo bueno—dijo,comiendo aquel manjar. Aún así, quería una maldita rata.
—¿Ya escuchaste Kookie?—habló Yoongi dirigiéndose al pequeño conejo, quien se movió y paró sus orejitas contemplando a lo lejos a su papi—tendrás un papá.
—¿Otro papi? p-pero si te tengo a tí.
—Lo sé cielo; pero ese será Papá. El te protegerá de los perros esos guardianes—maulló con molestia viendo a lo lejos a los dos dobermans que le guiñaron el ojo—¡Malditos perros! Como los odio, siempre te asustan. No les saco mis garras porque me las cortaron.
—N-no te preocupes papi. Kookie no les tendrá más miedo a-...—el pequeño conejito miró a los perros, quienes le ladraron y mostraron sus dientes, el chiquitín pegó un grito aterrador, moviéndose agitado en los brazos de su dueña y salió corriendo de aquel comedor.