Yoongi estaba sentado sobre un sofá, cubierto con una enorme bata blanca de seda blanca. Se abrazaba a sí mismo, con sus orejitas agachadas y lleno de temor. Había tratado de tener una vida como un gato normal y no dejar al descubierto lo que en sí era, incluso recordaba las palabras de su madre.
"—Cielo...por cualquier cosa en el mundo, jamás demuestres tú verdadera forma ante un humano, ellos te usarán como experimento. Te querrán matar, debes sobrevivir...eres especial"
El hizo de todo, desde que fué puesto en una subasta como un gato de raza pura, valiendo miles de dólares y como quien era ahora su dueña. Lo tomó entre sus manos, siendo un cachorrito de dos meses y medio y se lo llevo a vivir a la mansión.
Eso fué hace tres años y ahora...jamás creyó que podía volver a tener miedo.
Mientras enfrente de él, su dueña pestañeaba con lentitud, analizando al chico de enfrente. Miró a su lado, luego al otro, creyendo que estaba alucinando, alguna droga debieron ponerle al té ¡Si, seguramente, eso era!
¡Pf! ¿Cómo demonio su Lil Meow meow ahora era mitad humano? ¡Si, estaba drogada! ¡No había otra explicación!
—Creo que la edad me está afectando—comentó la mujer.
—No, no lo está—habló el esposo de la mujer, pellizcando para hacerla reaccionar—Es increíble...creí que estos seres solo eran leyendas urbanas escritas en los libros de los antiguos egipcios y otras culturas antiguas—murmuró el hombre fascinado ante lo que sus ojos veían, se acercó a Yoongi y tocó las suaves y afelpadas orejitas—un híbrido.
El esposo de la señora, era un hombre que se especializaba en el estudio de animales, así que se sorprendió cuando su esposa llegó como histérica, casi al borde del colapso, contándole que su gato se había transformado en humano.
—¿A qué te refieres?—preguntó la dueña de Yoongi aún shoqueada—¡Explicame hombre!
—Los faraones tienen esculturas de mitad humanos y mitad animales. Solían adorar a Bastet, una diosa con cuerpo de humana, y cabeza de gato, era una guerrera y también protectora.Tenía su propio templo de culto y por eso los gatos eran adorados. Hubieron unos pergaminos egipcios, donde se comentaba sobre que esta diosa tuvo cinco amantes...humanos, de los cuales nacieron gatos normales y solo uno de todos los hijos que tuvo, lograba llevar un gen especial, llamado el gen Bast. Esos gatos con tales gen, podía trasnformarse en humanos y seguir manteniendo la paz entre ambas especies.
La mujer frunció el ceño y miró a su esposo.
—¿Me estás diciendo que mi gato es uno de esos?
—Sí. Estos gatos Híbridos fueron adorados; pero con el paso del tiempo solo se creyó como una leyenda más, ya que no se encontró más información y los últimos pergaminos sobre su existencia que habían sido guardados...fueron quemados cuando se dío el incendio de la biblioteca de Alejandría, provocada por la tropas de Julio César en el año 48 A.C —el hombre hizo una pausa—se destruyeron miles de documentos importantes.
—Si se detruyó ¿Entonces como se sabe de estos híbridos?
—Por las investigaciones y los jeroglíficos que quedaron en unas piedras. Es lo mismo con la historia de mito que los extraterrestres ayudaron a construir las pirámides—el hombre parecía muy emocionado analizando a Yoongi—2 de cada Mil gatos, suelen tener este extraño gen. Parece que corriste con al suerte de tener uno.
—¿Por qué se manifestó hasta ahora, entonces? ¡Yo créia que me estaba volviendo loca cuando escuchaba voces dentro del cuarto de Mi Lil Meow Meow.
Yoongi estaba temblando del miedo y pasó saliva con dificultad.
—Si, me comentaste al respecto. No se manifestan, ellos suelen esconderlo. Según investigué, en la época de la segunda guerra, se encontraron dos especies iguales y el partido nazi...hizo experimentos con ellos. Pero los documentos se quemaron o se dicen que están perdidos después que la guerra finalizó.

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NAMGI || OMFC!
FanfictionMin Yoongi , un gato blanco que vive en una mansión de lujos ¡Tratado como la deidad de su casa y dominando a los humanos como se le antoje! ¡Ha tenido la mejor vida! ¡Todo era de él, todo! hasta que un gato callejero llegó a su casa y le dejó peque...