Yoongi estaba de muy mal humor, más de lo usual.
¿La razón? ese gato peludo blanco, viejo, que le habían entregado como prometido.
Lo habían llevado de nuevo para que ambos se aparearan, y aunque el gato mayor estaba dispuesto hacerlo y tratando de llamar la atención de Yoongi. El joven gato blanco contemplaba a su dueña a los lejos, con cara de aniquilación completa.
—¿¡Qué, acaso van a ver como me la meten?!—preguntó Yoongi a los tres humanos que miraban desde lejos en el sofá, esperando el momento de la unión de sus mascotas. Sintió unas patitas por su trasero y le entregó rápido un manotazo a su supuesto prometido—¡No me toques!
El gato viejo, suspiró un poco molesto. Hace tres horas que había llegado a la casa y ese gatito joven no parecía querer dejarse.
—Vamos gatito, será rápido, no lo sentirás.
—Eso dicen todos—maulló quejoso y miró de nuevo a su dueña, agrandando sus ojitos—¡Humana, prometo portarme bien; ya no arañaré tus cortinas, tampoco botaré tus floreros y seré muy amable con los perros pendejos esos!—los perros miraron a Yoongi y le gruñeron al escuchar cómo eran ofendidos— pero no quiero aparearme con este ga-...—volvió a sentir unas patas sobre su trasero y entregó el segundo manotazo—¡Que no me toques, no te lo volveré a repetir!
—Escucha muñeco—habló aquel gato mayor limpiándose los bigotes y arreglándose el corbatín negro que le pusieron—. Estaré aquí hasta que ellos vean que te monte, así que...no tienes otra opción.
—¡Yo tengo una gato negro muy papichulo! —habló con orgullo hinchando el pecho—. Soy gato comprometido y no tuyo.
—¿Y porqué ese gatito papichulo no está aquí contigo?—preguntó desafiante el gato mayor.
—Pues...el...es de la calle, anda consiguiendo ratitas para que pasemos la noche...creo.
Mientras por otro lado, Kim Namjoon estaba panza arriba durmiendo lo más feliz del mundo, roncando como si no hubiera un mañana.
Yoongi enarcó su ceja derecha y retrocedió un poco nervioso cuando el gato dominante se acercó a él.
—¿Un gato callejero?—el gato se echó a reír y negó al ver la cara de Yoongi un poco malhumorado—mira muñeco, los gatos callejeros son de la buena vida, tienen muchas hermosas gatitas a su alrededor, ellos aman y se dejan amar, para después soltar la responsabilidad. Tienen muchas crías y solo andan de parrandas.
MIentras por otro lado , Kim Namjoon se giró poniéndose boca abajo para seguir durmiendo, roncando una vez más.
—¿Y tú cómo sabes?—preguntó Yoongi entrecerrando los ojos—. Si eres gato de casa.
—¡Todo el mundo lo saben! ellos no viven mucho, cuando menos sientas, desaparecen, se van a otra ciudad, se consiguen otra gata o mueren—Yoongi se quedó en un profundo silencio y desvío la mirada—. Así que hagamos esto rápido.
—Ojala te quedes a medio proceso y te de un infarto.
Yoongi maulló malhumorado y se posicionó, apretando los labios. Mientras hacía su cola a un lado, el otro gato se subió encima de él y lo agarró de la nuca.
—¡Vas a venir maldita humana, te jodere tú-...¡AY MI CUELLO!
—Uno...dos y-...
Un enorme maullido se escuchó por la pequeña mansión, Yoongi se quejó del dolor. El gato mayor se fué de lado y Yoongi frunció el ceño al ya no sentir nada, así que se giró, para su sorpresa, su supuesto prometido, se había ido de lado y su cuerpo se había puesto tieso como una piedra.

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NAMGI || OMFC!
FanfictionMin Yoongi , un gato blanco que vive en una mansión de lujos ¡Tratado como la deidad de su casa y dominando a los humanos como se le antoje! ¡Ha tenido la mejor vida! ¡Todo era de él, todo! hasta que un gato callejero llegó a su casa y le dejó peque...