Capítulo 3 - Parte 2

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Flashback On 

Se sonrieron y se tomaron de las manos al verse después de tantos y tan largos meses.

- Qué feliz verte – comentó, sonriendo.

- Yo igual – sonrió él - sé que casi no hemos hablado y que te debo una disculpa... me necesitaste y yo con mis obligaciones y no tuve tiempo para mi amiga, perdón.

- No te preocupes, mi Ponchito... ya me acostumbré que te me apareces y me endulzas la vida y ya te vas y me quedo esperando cuando regresarás para que tenga un hombro para llorar de nuevo.

- Perdón – Alfonso repitió, apenado.

- No te preocupes... la verdad ahí voy, echándole ganas y saliendo adelante, como siempre he hecho. Digo, no soy la primera en sufrir de corazón roto, ¿verdad? Y aquí estoy: buscando y alcanzando mis sueños.

Pero Alfonso parecía leerla mucho más allá de lo que expresaba su sonrisa, conseguía escuchar mucho más de lo que decían sus palabras.

- Pero sé que tu música no te ocupa todas las horas del día... y cuando no está eso, ¿Qué ocupa esta cabecita? – le preguntó tocándole la sien – Anahí apenas le sonrió apenada – deberíamos vernos. Cenar juntos otro día. ¿Te parece?

- ¿De verdad? ¡No creo que podrás conseguir un tiempo finalmente! – se burló ella, pero en buena onda. Se rieron.

- Tú como siempre la más dulce. Rencor no traes nunca – se volvieron a reír.

- Perdón – pidió ella – ya. Es que te extraño.

- Ya, vamos, ¿sí? A cenar juntos.

- Claro – contestó ella con una sonrisa.

La cena fue en el departamento de él, no muchos días después de los premios MTV. Alfonso la había ido a buscar en su casa, le había saludado a sus padres y les había dicho que la traería de vuelta sana y salva al fin da la noche. Pero, la verdad, no la regresó hasta la mañana siguiente.

Flashback Off

- Yo no te culpo por eso... todo lo que sucedió así fue porque así tenía que pasar y yo tampoco era una niña indefensa que me dejé llevar por un lobo traicionero. Nos confiábamos. Nos cuidábamos desde hace mucho. Nos permitimos divertirnos y creo que los dos andábamos como frágiles emocionalmente y el alcohol se nos pegó y ya... la naturaleza humana hizo lo demás.

- Bueno... sí, pero – habló él – nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho y nos dio pena, pero no nos arrepentimos. Por el contrario...

- Seguimos haciéndolo... y cuando vimos ya era muy tarde para regresar. Lo sé. Por eso lo acabaste de la forma que hiciste.

- Yo – las palabras no le salieron porque no sabía que decir – nosotros éramos amigos, Any... yo no sabía que pensar o qué hacer con lo que estábamos compartiendo... éramos amigos.

- Los amigos no duermen juntos, Poncho.

Flashback On

En su departamento, la cena no podía haber sido más feliz y divertida. Primero, fue divertida porque cuando llegaron al departamento de Alfonso no había cena.

- ¿Cómo que no cocinaste?

- Pues no – contestó riéndose.

- ¿y no pediste nada?

- Pues tampoco.

- ¿Qué vamos a comer, entonces? – preguntó ella riéndose.

- Pensé que podías cocinarme algo – le dijo el marrano.

Volverlo a intentar (ponny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora