...
Se subió al escenario en seguida. Micrófono en la mano izquierda. Usaba tacones negros, pero su ropa no era nada formal. Jeans, blusita sencilla y blanca, traía el pelo suelto y usaba gafas de sol. Se las quitó al subir al escenario, encajándolas entre sus senos, subió el micrófono a su boca, pero no quería cantar así, no ahora, no aquella canción. Se quitó también los tacones y dejó su micrófono apagado en el suelo junto a ellos.
- Súbanse – pidió ella – si es para hablar de sensaciones y de recuerdos, debemos de estar todos juntos.
Se sentó en el suelo, se cruzó las piernas y esperó hasta que todos estuvieran sentados en un círculo. A un lado de ella se puso Christian y al otro, Maite. Dulce se sentó entre Maite y Pedro. Alfonso entre Pedro y Christopher, que se sentó al lado de Chris.
- Buen, quisiera hacerlo solo con mi voz, sin instrumentos, sin karaoke o cualquiera otra cosa, porque si vamos a hablar de esencia, quiero que se escuche mi esencia y la esencia de RBD. Y sé que van a pensar tal vez que es muy cliché pero buen... mi canción es obvia.
Extrañarte es mi necesidad, vivo en la desesperanza desde que tú ya no vuelves más. Cantó en tono bajo, casi un susurro. Sobrevivo por pura ansiedad, con el nudo en la garganta, y es que no te dejo de pensar.
- Nunca he dejado de pensar en RBD – confesó ella entre pedazos de la canción.
Poco a poco el corazón va perdiendo la fe, perdiendo la voz.
Maite y Dulce intercambiaron miradas y sonrieron. Una lagrimita se le escapó a uno de los ojos de Anahí cuándo las amigas empezaron a cantar con ella.
Sálvame del olvido. Sálvame de la soledad.
Sálvame del hastío. Que estoy hecho a tu voluntad.
Sálvame del olvido. Sálvame de la oscuridad.
Sálvame del hastío. No me dejes caer jamás.
- No me dejes caer jamás – susurró ella al terminar de cantar el estribillo, las lágrimas se le bajaban silenciosamente por las mejillas.
- ¿Puedo? – pidió Chris, Anahí apenas le sonrió en respuesta.
Me propongo tanto continuar pero amor es la palabra que me cuesta a veces olvidar. Chris le tomó la mano mientras cantaba junto a ella.
Sobrevivo por pura ansiedad, con el nudo en la garganta, y es que no te dejo de pensar.
Y es que no te dejo de pensar, cantó Christopher bajito entre la voz de Anahí y de Christian.
Poco a poco el corazón va perdiendo la fe, perdiendo la voz.
Sálvame del olvido...
La voz más ronca y baja de todo el grupo se pudo oír finalmente. Alfonso había cedido a aquella canción tan bella y llena de tantos recuerdos. Había cedido a la voz suave y dulce de Anahí. A su sonrisa que insistía en salirle de los labios aunque sus ojos derramaban lágrimas.
Estaba sentado casi frente a ella, pero había mirado al suelo todo el tiempo hasta ahora. Las lágrimas de Anahí estaban un poco más fuertes y se podía oír como lloraba mientras cantaba la canción y él quiso mirarla. Quiso mirarla a los ojos y ver su llanto, esculcar su mirada y descubrir que sentía, que sentía bien adentro, que sentía con aquella canción, que sentía en el aquel momento, que sentía en su nueva vida. Sus miradas finalmente se detuvieron una sobre la otra, compartiendo aquellas emociones.

ESTÁS LEYENDO
Volverlo a intentar (ponny)
Roman d'amourHay cosas y hay personas que no son solamente parte de nuestras vidas, pero que realmente son parte de lo que somos y de nuestras almas y de esas no se puede escapar, de esas no se puede ocultar, porque aunque corramos hacia muy lejos, es como andar...