En aquella cima

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Durante los siguientes días estuvimos organizando esta salida, acordando la hora, dónde nos encontraríamos, sacando las entradas, y lo demás. Al salí de mi casa, miré el cielo; hoy el día estaba soleado y cálido, estaba haciendo un día muy lindo.
  Al llegar allí logré ver que más adelante, justamente en la entrada, estaban Dong Min y San Ha, por lo que me acerqué a ellos.
—Hola -los saludé una vez estuve frente a ellos.
—Hola —respondieron al mismo tiempo.
—¿Los chicos aún no llegaron? —pregunté.
—Solo faltan Min Hyuk y Moon Bin —contestó Dong Min.
—¿Y Myung Joon y Jin Woo? —volví a preguntar, ya que no los habían mencionado.
—Myung Joon vio un gatito y fue a acariciarlo, y Jin Woo fue tras él —volvió contestar Dong Min, riendo.
   Poco después Moon Bin y Min Hyuk llegaron juntos. Esos dos parecen ser bastante unidos desde que se conocieron. Dong Min mensajeó a Jin Woo para que volviera. Entramos al parque y fuimos a todos las atracciones de una en una.

Habíamos pasado toda la tarde de atracción en atracción, haciendo pausas para comer y no "morir de hambre" como lo dijo San Ha el dramático. El sol estaba bajando y el cielolentamente se estaba oscureciendo.

—Dicen que quienes se confiesan en la cima de la rueda de la fortuna, estarán destinados a amarse para siempre —comentó Dong Min, señalando la inmensa rueda.
—¡Oh! ¡Jin Woo, volvamos a confesar nuestros sentimientos, pero esta vez en esa cima! —exclamó Myung Joon, emocionado.
—Está bien —dijo Jin Woo, sonriendo a la vez que miraba con ternura a su pareja.
Luego de escuchar aquello, en mi cerebro comenzó a plantarse una idea pero no sabía cómo ejecutarla sin morir de la vergüenza en el intento. Entonces, como si mi plegaria hubiese sido escuchada; como si Dong Min hubiese leído mis pensamientos, surgió el tema.
—Subamos todos, tal vez seamos amigos para siempre —propuso Dong Min.
—Bien —contesté discretamente.
Nadie pareció oponerse, por lo que todos nos dirigimos tranquilamente hacia la fila, excepto Myung Joon, quien daba saltitos y arrastraba con emoción a Jin Woo de la mano.
Estaba verdaderamente asustada y nerviosa. No estaba del todo segura si hacerlo o no, pero era mi oportunidad. No podía dejarla pasar. Al momento de subir, claro está, la pareja emocionada subió primero, y luego Dong Min volvió a leer mi mente, lo cual comenzó a asustarme un poco.
—Ustedes suban en la siguiente —dijo Dong Min, subiendo a la cabina junto con Moon Bin y Min Hyuk—. Ya somos muchos.
Cerró la pequeña puerta en nuestras narices y se dedicó a sonreír y saludar. Entonces, la siguiente cabina llegó y el encargado de la atracción comenzó a apurarnos.
—¡Suban, rápido! —exclamó él, empujándonos a mí y a San Ha dentro de una de las cabinas.
Quedamos sentados el uno frente al otro. Los nervios comenzaron a brotar desesperadamente en mí. En vez de mariposas, dragones comenzaron a volar en mi estómago y el miedo me invadió por completo. Pero, a pesar de todos esos sentimientos, estaba decidida a hacerlo, ya que el momento era perfecto.
Lentamente comenzamos a ascender cada vez más. Estábamos en aquella cima de la rueda de la fortuna. Esa que al ver desde lejos, te da vértigo, pero al estar allí, te hace sentir fenomenal. Era el punto más alto y las vistas eran las mejores. Al estar oscuro, podías apreciar todas las luces de la ciudad brillando. Era realmente increíble.
A pesar de que tenía esas vistas, me fijé en las mejores. El chico del cual me había enamorado estaba frente a mí.
—San Ha... —llamé su atención.
—¿Sí? —preguntó.
—Desde hace un tiempo tengo algo que decirte... —dije, nerviosamente.
—¿Qué es? —preguntó.
Él se veía realmente relajado. Por un momento solo me centré en él y el tiempo pareció detenerse. Estaba realmente nerviosa, no podía creer que estaba a punto de decírselo. Mi corazón no dejaba de latir aceleradamente.
—Tú... me gustas —finalmente logré decirlo —. Y me gustaría que pudiésemos comenzar a salir —estaba totalmente nerviosa esperando su respuesta —. Como pareja —agregué.
Él se me quedó mirando, sorprendido. Tomó mis manos entre las suyas y me miró a los ojos.
—Tú también me gustas mucho —dijo, sonriendo tiernamente —. Me gustas desde el primer momento en que te vi.
En ese momento, sentía que estaba a punto de desmayarme. O esa fue la sonrisa más adorable que jamás haya visto, o mis sentimientos hacían que me sintiera totalmente atontada. Sea cual sea la respuesta, estaba enamorada de él. No había duda de eso.
—Pero, no desde el momento que tú crees. Desde antes —eso me confundió algo —. Hay algo aún más importante que yo debo decirte —dijo, seriamente.
Yo lo miré confundida. Aún no comprendía qué pasaba.
—Yo soy ese chico, ___.
—¿Quién? —pregunté, extrañada.
—Tú sabes quién.
Mi rostro palideció y entonces comprendí de lo que estaba hablando. Dudé por un momento, sin saber si decía la verdad o no. Al ver que su rostro aún se mostraba serio y temeroso de mi respuesta, supe que era la verdad. Pero, ¿cómo era posible de que todo este tiempo haya sido él? ¿Por qué nunca me había dicho nada? ¿Acaso todo esto fue un estúpido juego para él?
Cuando me di cuenta, ya teníamos que bajar. Lágrimas comenzaron a brotar inconscientemente de mis ojos. No podía controlarlas.
—No, no llores... —dijo, intentando contenerme.
Él nunca supo cómo consolar a la gente cuando lloraba, por eso siempre hacía estupideces. Pero éste no era el momento para eso. Al abrirse las puertas, salí lo más rápido que pude de allí. Mientras limpiaba mis lágrimas pasaba fácilmente entre la gran multitud de gente que había en el lugar. Podía escuchar a San Ha detrás mío llamándome, pero no pensaba parar.
Sin darme cuenta, llegué hasta donde estaban los chicos. Había olvidado que ellos habían bajado antes que nosotros. Todos me vieron llorando y sus caras se transformaron. Realmente no estaba de humor para hablar con ellos, así que simplemente los esquivé y seguí escurriéndome entre toda esa gente. Ahora había más de una voz llamándome, pero yo seguía ignorándolas. Necesitaba pensar a solas.
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*narra San Ha*

Corrí lo más rápido que pude detrás de ella, pero fue inútil. La perdí. Suspiré derrotado.
—Sabía que esto pasaría...

He's That Child • [San Ha y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora