Eso de nuestras manos

367 47 0
                                    


   Este chico desconocido estaba parado frente a mí, sonriendo de una forma muy linda y, sin duda, era muy atractivo. Seguro me gustaría mucho más, claro está, si no estuviera enamorada de San Ha. Sonreí amablemente y le contesté.
—Es un gusto, Moon Bin. Me llamo—él me interrumpió.
—___, ya lo dijo la profesora —sonrió, divertido.
   ¿Cómo es que los chicos siempre se me adelantan con el nombre? Me hace sentir muy torpe...
—Llevémonos bien —agregó.
—Sí —contesté.
   Estuvimos hablando durante toda la clase especial, y nos llevamos realmente bien, por lo que los dos terminamos concluyendo en que somos amigos. Fue muy divertido admitirlo al mismo tiempo y en voz alta. En el descanso, San Ha y Dong Min se acercaron a nosotros.
—Hola, ___ —saludó Dong Min.
—Hola... —contesté tímidamente, debido a la presencia de San Ha.
—¿Quién eres tú? —San Ha se dirigió a Moon Bin.
—Él es mi nuevo amigo, Moon Bin —contesté por él.
—¿Por qué alguien tan popular como tú quiere ser amigo de ella? —preguntó Dong Min, confundido.
—¿Eres popular? —pregunté, no del todo sorprendida.
   Él era un chico bastante llamativo y carismático. Estaba claro que debía ser popular.
—Supongo que lo soy... —dijo, con aire falsamente pensativo.
   No pude evitar soltar una risita.
—Aún no contestaste a su pregunta —dijo San Ha..., ¿ofendido?
  —Porque sí soy popular y, aún así, siento que no tengo ningún amigo de verdad. Realmente no conozco a nadie y nadie me conoce. A nadie le interesa saber qué me pasa o las cosas que me gustan, todas esas cosas que los amigos conocen. Pero, conociéndonos desde hace unos momentos y habiéndoselo dicho solo una vez ella parece recordar mucho sobre mí. Además, es una chica muy agradable, ¿por qué no querría que fuera mi amiga? —dijo Moon Bin, con una hermosa y amplia sonrisa.
—Eso fue muy lindo... —dije, dándole un pequeño codazo.
   Los dos reímos. Al verlo a San Ha, él parecía estar celoso. Se veía tan lindo cuando se ponía celoso, pero... ¿y si solo está celoso como amigo? ¿y si solo le preocupaba perder a su "amiga"? Me asustaba conocer la respuesta. ¿Qué haría si era así? Había descubierto que San Ha suele alegrar mis días y que sin él siento una especie de vacío. Ese vacío es muy incómodo y no me agrada.
   A la salida, fuimos por una parte del camino con Moon Bin. Él y Dong Min se estaban conociendo, aunque parecía más como un interrogatorio. ¿Por qué Dong Min de repente estaba tan curioso? Parecía querer conocer su vida entera. San Ha, por otro lado, estaba en silencio. Él caminaba a mi lado y ninguno de los dos decíamos ni una sola palabra.
   El ambiente entre nosotros era bastante extraño e incómodo. Podía sentir cómo mi corazón se encogía al no hablar con él. Pero, si lo hacía, ¿qué le diría exactamente? En mi mente estaba buscando un tema de conversación. Me encontraba bastante concentrada, cuando sentí cómo él tomó mi mano y, en ese instante, mi corazón dio un vuelco.
   Por sentido común, alejé mi mano lo más rápido posible de la suya, ¡Estábamos enfrente de Dong Min y Moon Bin! Me sentí realmente avergonzada. ¿Qué pensarían ellos al ver que me tomo de la mano con mi amigo? Seguro se espantarían pensando que también les tomaré de la mano.
   Me di la vuelta, para asegurarme que ellos no nos hayan visto, y para mi suerte, no lo hicieron. Se veían envueltos por su conversación, al parecer a Moon Bin no le molestaba el interrogatorio de mi amigo loco. Por un momento, creí que eso de nuestras manos se quedaría ahí, pero estaba equivocada, y agradecía con todas mis fuerzas estarlo.

_______________________
*narra San Ha*

   Tomé su mano para ver qué reacción hacía y, como había previsto, ella alejó su mano de la mía, obviamente avergonzada. Ella miró hacia atrás, como si se estuviera asegurando de que no nos hayan visto. Ante su respuesta, miré hacia atrás, en busca de la ayuda de Dong Min, quien miró discretamente hacia Moon Bin. Entonces, vi que ella tenía las agujetas de una de sus zapatillas desatadas. ¡Ya tenía una gran idea!
—___, tus agujetas están desatadas. Déjame atarlas por ti —bajé hasta su pie y comencé a atarlas lentamente—. Ustedes adelántense, ahora los alcanzamos.
—Está bien. Ven, vamos, Moon Bin —dijo Dong Min, apurandolo.
   Una vez estuvieron lejos, até cuidadosamente las agujetas y volví a incorporarme. Al mirar a ___ a la cara, sus mejillas estaban muy rosadas. Verla así hizo que mi corazón se acelerase de la nada y que mis mejillas imitaran el color de las suyas. Aparté la vista de la suya por unos momentos, divertido por la situación. Solté una risita y volví  a mirarla. No podía dejar de pensar en lo hermosa que era. ¿Cómo hacía para encantarme de esa forma?
—¿Vamos? —pregunté sonriendo de lado.
   Ella simplemente asintió y eso fue suficiente para mí. Tomé nuevamente su mano y esta vez entrelacé nuestros dedos, ahora no podía escaparse. Al mirar hacia el frente, ya no veía a Dong Min y Moon Bin. Mejor aún.
_______________________
*narra Moon Bin*

   Dong Min comenzó a darme empujoncitos para que me apurara. Era obvia la situación, por lo que no opuse resistencia.
—¿Ellos están saliendo? —pregunté una vez estábamos lo suficientemente lejos como para que no nos escucharan.
—No, pero confío en que lo harán —contestó Dong Min, confiado.
—Hasta yo puedo darme cuenta de que ocurre algo entre ellos. Es bastante divertido —contesté, contento por ellos.
—Dejémoslos solos —dijo, sonriendo.
—¿Quieres venir a mi casa a jugar vídeojuegos? —ofrecí, amistoso.
—No hace falta preguntar —contestó él palmeando mi hombro, divertido.

He's That Child • [San Ha y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora