He's That Child • [San Ha y tú]

Final

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*narra San Ha*

Era lunes y esta vez pasé por ___ para ir juntos a la escuela. Después de todo lo que pasamos, finalmente estábamos saliendo. Es algo obvio seré un novio celoso, caprichoso y, a veces, algo demandante, pero sé que ella en el fondo sabe que soy más que eso. Desde aquella noche en el parque me prometí que, para merecerla, seré el novio más comprensivo, cariñoso y detallista de todos.
Cuando finalmente llegué a su casa, toqué el timbre y esperé a que ella saliese. Al hacerlo, no estoy seguro si verdaderamente se veía más hermosa que nunca o solo era yo exagerando, pero ella se merecía ese tipo de exageraciones, porque ella es hermosa. Muy hermosa.
Ella se acercó a mí y me besó en la mejilla, lo que hizo que comenzaran a enrojecerse. Sonriendo como un tonto, tomé su mano y comenzamos a caminar hacia la escuela. Era temprano de mañana, y podíamos observar cómo la ciudad comenzaba a despertar. La gente salía de sus casas, la luces nocturnas de las calles se apagaban, cada vez más autos transitaban las calles... Todo eso mientras el sol seguía trepando hacia arriba en el cielo.
Lo más hermoso de ese momento, era estar al lado de ella. Y sería hermoso para cualquiera si estuviera al lado de la persona que ama, al igual que yo. Me centré en disfrutar cada segundo de ese momento, en la tranquilidad y seguridad que sentía.
En poco tiempo llegamos a la escuela. Ella se acercó a su casillero y buscó sus cosas.
—Qué extraño es no encontrar ninguna nota —bromeó.
—Puedo dejar alguna de vez en cuando si eso quieres... —contesté, mientras sonreía tontamente.
Ella soltó una risita y asintió, claramente divertida. De ahora en adelante, dejaré montones de notas con cosas lindas escritas, solo para ella. Mientras la veía embobado, unas voces familiares me distrajeron.
—¡___! ¿Estás bien? —preguntó Dong Min, precipitándose hacia ella.
Luego de lo que ocurrió en el parque, ninguno, excepto yo, había obtenido información sobre cómo estaba ella o qué había sucedido realmente. Los demás chicos habían llegado detrás de Dong Min y también parecían interesados.
Ella, claramente incómoda, soltó mi mano. Yo fruncí el ceño, ofendido. Tomé nuevamente su mano y entrelacé nuestros dedos. Así todo volvía a estar bien en los mundos de San Ha. Pero ella volvió a intentarlo.
—Ni lo pienses, esta vez no dejaré que me sueltes —dije, tomándome con fuerza de su mano.
Entonces, me di cuenta de que estaba siendo caprichoso, por lo que aflojé un poco mi agarre, un poco avergonzado.
—Está bien... —suspiró ella, rendida, y con una sonrisa en su cara.
—Un momento... —dijo Dong Min-. ¡Ustedes están saliendo! —exclamó.
Él comenzó a dar saltitos y a hacer un baile extraño de la victoria, a la vez que no dejaba de sonreír.
—Estoy tan feliz por ustedes, sabía que esto algún día pasaría. Solo era cuestión de tiempo... —siguió hablando—. Este es un gran día, debo anotarlo en mi calendario... —dijo tomando su celular y anotando la fecha.
Todos reíamos ante su reacción. Cosas como estas demostraban que era una amistad verdadera y que ellos son amigos que de verdad valen la pena. Que son amigos con los que me gustaría ser así de unidos por un largo tiempo.

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*narra ___*

Es increíble cómo los sentimientos verdaderos pueden durar incluso luego de situaciones difíciles. Nuestra relación, tanto de amigos como actualmente de pareja, sufrió muchos altibajos, por cosas simples y estúpidas, pero aún así, yo siempre amé a San Ha. En el fondo siempre lo hice, incluso cuando ni siquiera sabía que él es aquel chico.