SEMPAI SE CASA - KOISURU BOUKUN (TEMPORADA 1)

SEMPAI SE CASA - CAP 5

¡HOLA! MI NOMBRE ES GISE y acá les traigo el cap 5 de mi fic SEMPAI SE CASA. Espero que les guste mucho :) Recuerda votar y comentar ;) y suscribirte a mi canales de Youtube para que me puedas apoyar por fas:

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Los personajes de este fic le pertenecen totalmente a Hinako Takanaga.

¡A LEER! ¡Disfruten!

(Cursiva - Pensamiento)

(Negrita - Dialogo)

POV: Punto de Vista

SEMPAI SE CASA - CAP 5

POV SEMPAI

Estaba tan metido en mi pensamientos mirando aquella cama que no me di cuenta cuando de pronto una mano detrás de mí me sujetó del hombro... ¡¿MORINAGA?!

¡Era él! Volteé y ahí estaba él con la mirada baja y para sin moverse. Raramente sentí un aura maligna en él. Di dos pasos atrás para alejarme de él porque algo dentro de mí me decía que me vaya, que algo malo sucedería. Hubo unos segundos en silencio donde nadie dijo nada y él apenas y respiraba. No alcanzaba a verle los ojos porque estaba cabizbajo y el pelo le tapaba la mirada, pero por la forma de sus labios, estaba triste...

-¿Morinaga? ¿Morinaga?- lo llamé, pero no obtuve respuesta, ni siquiera se movió –Oe, Morinaga-

Eso me asustaba, Morinaga no se movía, ni siquiera levantaba la mirada, tan solo podía oír su respiración tranquila, parecía como un ser petrificado. Levanté mi brazo para tocarle el hombro...

-Oe Morinaga, respóndeme...- me sujetó fuertemente el brazo –Morinaga, qué te pasa, suéltame- aún tenía mi brazo sostenido, que cada vez me apretaba más y más –Morinaga, me duele, estás lastimándome- ni siquiera me contestaba –BAKA, SUÉLTA....-

No terminé la frase, porque rápidamente sentí un golpe directo a mi rostro que me derribó al suelo. Me dolió... definitivamente me dolió ese golpe. Morinaga me había tirado un puñete y parece que fue con ira, ya que me derribó directamente. Me sobé la parte lastimada y de reojo miré a ese baka. Se había quedado quieto, con el puño hacia arriba...

-PERO QUÉ TE PASA, BAKA, POR QUÉ HICISTE ESO...-

Morinaga se volvió loco, se lanzó encima de mí para acorralarme y me sujetó de los brazos fuertemente para que no me moviera; además que con su peso no podía levantarme. Quise zafarme y forcejeé; y por hacer fuerza empezó a lanzarme puñetes al rostro... Morinaga... me estaba PEGANDO.

Me asusté de su reacción, de lo que estaba haciendo conmigo, y de la situación. Con las justas y podía reducir el impacto de sus golpes por forcejear y esquivarlo...

-¡MORINAGA, BASTA! ¿POR QUÉ HACES ESTO?- empecé a angustiarme, porque parecía que no me oyera –¡MORINAGAAAAAA!- grité.

En uno de esos forcejeos logré atinarle una cachetada en el rostro a él. Se detuvo, no hubo forcejeo, pero él se quedó con la cara volteada por unos segundos sin ni siquiera expresar dolor o fastidio o molestia, tan solo permanecía inmóvil. Yo me quede sorprendido, boquiabierto y en eso Morinaga volvió a mirarme. Nuevamente me aterré de lo que se venía, aún no podía ver los ojos de Morinaga, su cabello aún se lo tapaba por su mirada cabizbaja, pero lo que sí me chocó fue cuando de la nada vi bajar una lágrima por su mejilla. Bajé la guardia por eso y él se me lazó, pero esta vez a mi cuello. Me mordió... me mordió fuerte, no para hacerme sentir placer, sino para hacerme daño... sentir dolor... sentí que me estaba comiendo.