Un primo llamado Alan

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Recuerdos (III parte)

Mi cabeza no para de dar vueltas. ¿Como iba a enamorarme de mi mejor amigo? Aunque debo pensar que James es un chico muy guapo y que, inevitablemente, tendré que soportar a todas las chicas que se le contoneen.

Dios que díficil.

Decido hacer como si nada e intentar reprimir mis sentimientos. No me gustaría echar a perder una buena amistad por un amor no correspondido.

De repente suena mi móvil, un mensaje de Samantha.

Para Emily La Buenorra:

Ey, ¿te apuntas a un paseo por el parque y unos helados? Van a ir James y un primo suyo. Puede que sea guapo jeje

De Samantha La Loka

Para Samantha La Loka:

Claro, cuenta conmigo, estoy deseando conocerle!!

De Emily La Buenorra

Para Emily La Buenorra:

Entonces te recogemos a las seis en la puerta de tu casa. Tq hasta luego warra!!! xP

De Samantha La Loka

No puedo evitar rodar los ojos ante el último sms.

Son las cinco, decido darme una ducha para despejarme.

Una vez salida, abro el armario y escojo unos shorts junto con una camiseta de tirantes de encaje blanco. Y de calzado unas sencillas sandalias. Abro una cajita de metal y me cuelgo un collar de unas mariposas que me regaló mi madre.

Cojo el móvil, algo de dinero y me lo meto en los bolsillos.

Bajo las escaleras y me quedo sentada en la sala de estar.

- Cariño si se puede saber, ¿a quién esperas?

- A mi novio, el cual te he escondido durante mucho tiempo y ha estado durmiendo debajo de mi cama. - digo sarcásticamente.

- Pues ya va siendo hora de que lo saques de ahí y me lo presentes.

Pongo los ojos en blanco y me rindo, ya que seguirle el juego a mi madre no acabaría bien, por lo menos, no para mis oídos. Y le cuento la verdad.

- Madre, solo voy a salir con James, un primo suyo y Samantha, nada del otro mundo.

- Vale hija, no llegues muy tarde que después te cuesta desp...

El timbre de la puerta interrumpe a mi madre, gracias timbre. Abro y me encuentro a mis dos mejores amigos y detrás a otro chico. Cierro la puerta y nos dirigimos a la heladería Iceland.

El trayecto transcurre en silencio. Cuando ya hemos llegado a la tienda cada uno pide su helado.

Después de pagar salimos y James se para. Me mira y habla.

- Emily, este es mi primo Alan, es de Francia y tiene nuestros mismos años. Ha venido para hacer el curso aquí. - se calla y mira a su primo. - Alan, esta es Emily es como mi hermana, trátala bien.

Eso que James le ha dicho a Alan ha sonado como una advertencia, ¿qué vida amorosa llevará su primo? Desde luego, buena no será.

Tras la presentación Samantha y James reanudan el paseo. No puedo evitar sentir algo de celos, es como si me hubieran dado plantón.

Sigo con mis pensamientos, cuando oigo que alguien me llama.

- Tierra llamando a Emily, ¿está?

Era Alan, eso me hace sonreír.

- Lo siento, estaba pensando.

- No problem, suele pasar.

- Gracias. - le sonrío tímidamente.

Nos quedamos en silencio y vuelvo a mirar a mis dos mejores amigos. Alan capta mis pensamientos.

- ¿Te gustan?

- ¿Qué?

- Que si te gusta el tipo de pareja que hacen.

- Si, es lindo verlos así.

Me quedo callada y suspiro.

- Que mal mientes... Jajaja.

Alan se ha dado cuenta, intento cambiar de tema, ya que no quiero que piense mal de mi mentira, no deseo el mal a nadie.

- Y... Bueno, ¿que tal tu con tus ligues?

- ¿A que viene esa pregunta?

- No se, curiosidad.

- Pues ahora mismo estoy libre. Nadie se interpone en nuestro camino.

- ¿Qué camino? Jajaja tu sueñas demasiado, pero a veces hay que bajar un poco de las nubes o si no, te quedarás sin oxígeno.

Alan se ríe y no puedo evitar unirme. Por el rabillo del ojo veo como James se gira y lanza una mirada asesina a Alan, que parece no haberse percatado. Para mis adentros, me siento súper bien de que James haya reaccionado así.

Así pasamos toda la tarde riendo y gastándonos bromas, mientras que James tiene que soportar a Samantha, lo siento, creo que me estoy dejando llevar por mis feelings amorosos.

Cuando llegamos a mi casa, James me mira serio y me limito a sonreírle.

- Bueno, me lo he pasado genial contigo Emily, eres súper maja. - me dice Alan.

- Jaja Yo también me lo he pasado igual de bien.

Intercambiamos unas miradas y después nos sonreímos. En ese momento James interrumpe:

- Bueno que se hace tarde, vámonos. Adiós Emily.

Veo que está rabioso, la verdad no se por qué, él ha sido el que me ha estado evitando. Me siento poderosa y con algo de malicia, alcanzo el brazo de Alan. Este se gira sorprendido, al igual que los demás.

- Alan, no querría perder esta nueva amistad, ¿me das tu número?

- Claro, es...

- No, de eso nada. ¿Por qué iba a tener que dártelo? - replica James.

- ¿Y por qué no?

- Porque, porque...

- No tienes excusas, deja que las personas decidan por sí solas. - le miro seria y después sonrío a Alan. - Bueno, ya que tu primo no te deja, te daré yo el mío.

Saco un boli y un papel y se lo apunto. Con una gran sonrisa se lo entrego y le digo que me mande un washap en cuanto pueda.

James me mira y se despide enfadado, sin embargo puedo llegar a atisbar un pequeño destello de dolor en sus ojos.

De repente, esa sensación de triunfo al verle enfadado a James, es transformado por una sensación algo amarga.

Me despido de los demás y entro a casa. Ceno y me subo a mi cuarto.

Cierro los ojos y, cansada, me duermo.

El último pensamiento que tengo es si me he pasado mucho con James.

Espero que les guste este capítulo, siento haber tardado tanto, pero por fin me llegó la inspiración. Besos y gracias a todos esos que me siguen leyendo, significa mucho. =)

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