James está abriendo la puerta de su casa y, todavía, no me atrevo a mirarle a los ojos. ¿Cómo había comenzado a pretender besar a Alan y terminar con James? Todo es demasiado raro y mis mariposas parecen haberse multiplicado, me asusta la idea de que me puedan hacer volar de un momento a otro. Samantha no para de mirar a todas partes intentado parecer desinteresada, aunque yo sé que en realidad se muere por preguntarle a James que es lo que acaba de pasar; en cierto modo estoy deseando que lo haga ya.
Son las doce y pico de la noche, estoy cansada, pero el beso me ha devuelto las energías y ahora no puedo pensar en dormir. Sin embargo parece que a los demás si les está entrando ganas de dormir ya que Samy no para de bostezar.- Bueno, buenas noches amores. Espero que soñéis conmigo. - se despide Samy con voz soñolienta, pero dejando a la vez un tono burlón.
- Buenas noches. Y ten vigilado a Dalan, un pivón como ese no es bueno que ande suelto a estas horas. ¿Estás segura de que se ha ido a su casa? - responde James con sorna.
- ¡Vete un poco a la mierda James! ¡Y déjame dormir en paz! - le grita Samantha desde lo lejos mientras cierra la puerta.
Los tres que quedamos nos reímos ante la respuesta de ésta.
- Yo también estoy agotado. Buenas noches chicos. - dice Alan.
Se me acerca y me da un beso en la mejilla mientras al acercarse a mi oído me susurra "todo tuyo". Le pego un empujoncito y ruedo los ojos, levanta las manos en gesto de inocencia y se marcha a su cuarto, no sin antes despedirse de James con unos de sus extrañas despedidas que tienen lo chicos.
Una vez nos hemos quedado solos se crea un silencio muy incómodo y tras respirar varios veces intento romperlo.- Mmm... ¿James?
- ¿Sí?
En ese momento se gira y me clava su mirada en mi, eso me paraliza y mi corazón se desboca.
- Eh... eh... Tengo...
- ¿Tienes? - me mira divertido y yo me vuelvo a quedar callada. ¿Y ahora que se supone que tengo que decir?
- Tengo... Sueño. - James sonríe y levanta una ceja. Bien Mily, ahora pensará que eres idiota. ¿Cómo se te ocurre decirle esa bobada? Mientras me peleo con mi subconsciente que siempre aparece en los peores momentos no me doy cuenta de que James me ha cogido de la mano y me guia hacia mi habitación. - ¿Qué haces James?
- Llevarte a la cama, me has dicho que tenías sueño. Te he dicho que yo también y me iba a ir a dormir, pero no te iba a dejar a solas hablando contigo misma. Sino correríamos el riesgo de que a Alan o a Samy les diera un paro cardiaco.
Me río y el me sonríe dulcemente, me dejo llevar por sus reconfortantes brazos hasta que me tumba en la cama. Me tapa y me da un delicioso beso en la frente.
- Buenas noches Mily.
Sin embargo antes de que se aleje de mi, lo retengo y le digo:
- Por favor, quédate conmigo.
- Mily... No creo que...
- Por favor James.
Le hago un hueco y él se tumba, me acurruco a su lado y comienzo a dormirme con las suaves caricias que me hace en la espalda. Entonces, justo cuando me voy a dejar llevar por el sueño, escucho a James susurrar algo.
- Mily, no sé si seguirás dormida, pero quiero que sepas que mi comportamiento anterior en estos días se debe a que no soportaba verte con Alan. Y que cada vez que os veo reir y divertiros me siento excluído del grupo, como si no me necesitárais, por lo menos tú. - instintivamente me aferro más a él intentado transmitirle que eso nunca va a pasar, le miro entre la oscuridad sin que todavía se percate de que estoy despierta. - Tengo miedo de que llegue el momento en el que nos tengamos que separar y entonces me olvides.
Asustada por lo que James me está revelando, me siento en la cama a su lado y busco su mano, la entrelazo con la mía y le acaricio.
- James, James, ¿no te has dado cuenta de que has sido y serás siempre la persona a la que amo? ¿Y qué es eso de que tienes miedo de que te vaya a olvidar? - se gira y me mira, veo que de sus ojos brotan algunas lágrimas y creo que es la primera vez que lo veo llorar. - James no tienes porque tener miedo, siemrpe estaré a tu lado.
- Mily, no sé que es lo que siento, pero si estoy seguro de que te quiero y mucho, lo sé porque cada vez que te veo con algún chico que no sea yo, me entran ganas de apartarte de ellos y llevarte lejos, donde nadie pueda alcanzarte. Sin embargo, tampoco sé si quiero... - James traga saliva y yo aguanto la respiración. - ...tampoco sé si quiero empezar algo con... contigo, temo que salgas lastimada por mi culpa.
Se calla y yo me quedo mirándolo, lo quiero, lo amo y mi corazón ahora está bombeando a toda velocidad. Retiro las manos de las de él poco a poco y, suavemente le abrazo.
- James, yo te amo y me encantaría poder intentar tener una vida de alegrías y penas compartidas, porque lo que me importa ahora es que sé lo que sientes hacia mi y que no es solo amistad. También estoy segura de que estaré feliz contigo y que, aunque puede que algún día nos hagamos daño mutuamente, no quiero pensar en ello.
En ese instante James me coje la cara con delicadeza y me mira entre la penumbra, aun así puedo ver que le brillan los ojos.
- Mily, te quiero..., te quiero tanto...
Y por instinto cierro los ojos, en seguida siento sus cálidos labios rozar tímidamente los míos para luego convertirse en un beso lleno de pasión en el que las palabras sobran y lo único que importa son nuestras respiraciones acompasadas y nuestros labios realizando una especie de baile al ritmo de nuestros acelerados latidos.
La luna llena se alza sobre el cielo repleto de estrellas mientras ésta se cuela por las rendijas de la ventana, iluminando así nuestros cuerpos que ahora reposan unidos. Nos dormimos con las manos unidas y, yo, inevitablemente con una sonrisa en mis labios.
Se pone interesante jaja Adoro la parte en la que se declaran, es, simplemente, preciosa. ^^
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Una Vida Llena de Palabras
Teen Fiction- No estoy dispuesta a dejarte ir... - Deberías, no te convengo. - Ese argumento no se sostiene y no me vale por lo tanto. - Bueno... - me dice con una sonrisa de medio lado - Ya veremos quién de los dos tiene razón. Hola me llamo Emily y esta es...