La Navidad Ya Está Aquí

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(Presente)

Hace ya cuatro meses que el primo de James, Alan, se transladó a Miami para terminar 1º de bachillerato.

Nos llevamos súper bien y no me creo que con solo cuatro meses nos hayamos hecho mejores amigos. Y, para vuestra información, James se ha vuelto muuuuy tonto, no sé que le pasa, siempre está junto a Samantha y conmigo no, no me malinterpretéis, ¡pero es que parece que llevo repenlente Anti-James! Algunas veces coquetea con Samantha y eso no me gusta, sobretodo porque ella le responde, entonces me entran ganas de patearles el culo y mandarlos a tomar fanta.

Reprimo el impulso de romper todos los apuntes de Física, cierro los ojos e inspiro y expiro varias veces, aunque no tardo mucho en abrirlos ya que siento a alguien tocarme la espalda con un objeto. Me giro y me encuentro con un alegre Alan, que se lleva a la boca un bolígrafo mientras me echa una media sonrisa. Le miro seria y vocalizo en silencio ¿qué?, al ver que no se mueve me doy la vuelta y regreso a la triste y última clase del trimestre.

Tras unos minutos noto que algo vibra en el bolsillo de mis pantalones, al principio me asusto, pero en seguida saco el móvil. A escondidas lo desbloqueo y miro el washap que me acaba de llegar.

ALAN: ¿Qué quieres que te regale por Navidad? =D

Tras leer este mensaje, se me forma una sonrisa en la cara, me dispongo a responder, pero una persona me arrebata el smartphone.

- ¿Pero qué rayos suce...? - mi boca se cierra al instante, al ver a quien tengo delante.

- Veo señorita Cream que se sabe a la perfección los factores de conversión y se puede permitir hablar por su móvil. - el profesor se quita las pequeñas gafas y me mira, desafiándome, noto como el color sube a mis mejillas. Todos se están riendo - Por favor srta.Cream, deme su móvil y váyase directamente a la sala de jefatura. Ya se lo entregaré después.

Asiento y, avergonzada, me levanto con todas las cosas recogidas, salgo por la puerta y echo a andar hacia mi destino.

***

- ¿Hasta el último día te tienen que castigar Mily?

Vamos de camino a la casa de James para pasar las vacaciones de Navidad, sus padres están de viaje por cuestiones de trabajo y no puede celebrarla con ellos, por eso mi familia me ha dejado pasarla con él, para hacerle compañia. Miro a Alan con cara de enfado.

- ¿Y tú me lo preguntas? - levanto las cejas y le envío una sonrisa socarrona.

- Bueno... Puede que tenga yo algo de culpa...

- ¿Algo? Toda Alan, toda. ¿A quién se le ocurre mandarme un washap en medio de la última clase?

- Tranquila Mily, ya sabes como es Alan, habrá que domesticarle. - interviene Samantha.

Ese comentario nos hace reír a todos, incluído James que se ha mantenido callado todo el tiempo. Lo miro de reojo y, de repente, me viene a la mente lo guapo que está. Me quedo un buen rato así, pero sin previo aviso, James cruza su mirada con la mía. Entonces todo desaparece, Alan, Samantha, el castigo de hoy... Sostengo su mirada y le sonrío, espero un rato más, no hay movimiento alguno, cansada de esperar alguna respuesta, me dispongo a apartar la mirada y, justo cuando James apenas ocupa un pequeño trozo de mi visión, lo veo sonreír.

Vuelvo a prestar atención a la conversación.

- Emily, ¿sabes que ha dicho Alan sobre lo de domesticarle?

Samantha se estaba partiendo de risa por dentro, se le notaba en el tono que pone al hablar. Niego ante la pregunta de esta, entonces Alan toma la palabra.

- Lo que he dicho antes era que si tuviera que elegir a mi domadora, serías tú.

- ¿Y eso? - no puedo evitar unirme a Samantha que se parte de risa.

- Pues porque yo necesito una chica que me entienda y me ayude siempre y, por supuesto, que esté ahí siempre que la necesite. Y esa chica eres tú, además eres guapa y todo, el pack completo - este me sonríe.

Me sonrojo, sé que es una broma, pero me pareció que me lo decía de puro corazón, puede que sean paranoias mías, ¿quién sabe?

Samantha se había quedado apenas unos pasos atrás para acompañar a James. Me quedo en silencio. Pasan los mimutos y ninguno de los dos habla, tan solo nos disponemos a andar. Vibra mi iPhone, miro el washap, es de James, de ¿James?

JAMES: ¿Quién eres tú? Porque Mily no eres, quizás seas igual, pero tu personalidad no es la misma.

YO: Mmm... ¿A qué viene eso? Soy Emily, para los amigos Mily y no he cambiado en ningún momento, quizás seas tú el que haya cambiado.

JAMES: Puede que sí, pero la causa ha sido tu actitud.

YO: ¿Mi actitud? Perdona, pero el que se ha estado comportando como un idiorta marginado que no quiere participar en una conversación con sus mejores amigos y se limitia a ignorar a la que ha sido y es su mejor amiga desde pequeños, eres tú.

Espero un rato con la mirada pegada a la pantalla, sin embargo no contesta. Se desconectó. No me atrevo a mirar hacia atrás, no quiero toparme con él en todo lo que queda de trayecto. Lo que me ha dicho me ha dolido y sobretodo que me lo haya dicho por sms cuando está a tan solo unos pasos, contando que no tiene ni una pizca de razón.

- Ey, ¿te encuentras mal?

- ¿Qué?

- Que si te encuentras mal, te veo algo pálida.

- Ah, no pasa nada, me encuentro perfectamente. - le dirijo una media sonrisa, para convencerle.

Se me queda mirando y se acerca a mi cara, nos hemos quedado quietos y Alan está demasiado cerca de mí. Mira mis labios, que están temblando, debido a la discusión virtual con James y también por la peligrosa proximidad de Alan hacia mí. Sin embargo este se separa rápidamente y me sonríe.

- No sabes mentir Mily.

- Aish, vaya... Me has pillado. -

- Bueno, pues sabes que me puedes contar todo lo que quieras, para eso estoy yo. Bueno, eso si quieres, claramente.

Le miro detenidamente y siento como Alan me transmite mucha confianza. Le sonrío y me acerco más a él.

- Gracias Alan, siempre estás ahí. Cuando lleguemos a la casa de James te cuento. Pero debemos estar solos.

- Claro que sí, estoy deseando. Los cotilleos me encantan.

Este se ríe maliciosamente, pero se calla en seguida debido a el pequeño puñetazo recibido. Me mira con una fingida cara de dolor. Le saco la lengua y a continuación le doy un beso en la mejilla.

- Gracias, otra vez. Eres un gran amigo.

Espero que les haya gustado. Gracias por sus votos y comentarios, y claramente por su apoyo, se os quiere!!! <3 :) Besos. Ya sabéis, capítulos nuevos los viernes, y si se puede, a lo mejor algún día suelto capítulo de más.

Una Vida Llena de PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora