Una Vida Llena de Palabras

El mejor día de mi vida

Narra James:

Abro los ojos y lo primero que me encuentro es la dulce cara de Mily con los ojos cerrados. Me siento con cuidado de no despertarla y mi mirada recorre el cuerpo que se nota debajo de las sábanas hasta llegar a su rostro, observo sus lindas pestañas y sus labios, esos labios que me han tenido loco. Con los dedos le voy acariciando su revuelto, pero suave cabello, bajo a sus ojos y labios, continúo por el cuello y noto como su pulso se ha acelerado, ahí me detengo ya que sus ojos se han abierto poco a poco. Me mira y sonríe, se sienta a mi lado y me toma la mano que se ha caído de su cuello al realizar ese movimiento.

- Buenos días - me dice bostezando.
- Buenos días Mily.

Se queda un momento pensativa y, de repente, sus ojos se le abren como platos. Me mira y con apenas voz me pregunta:

- No habremos hecho...

Al principio no caigo en lo que me está insinuando, pero cuando lo hago le cojo las manos y las cubro con las mías.

- Nunca, Mily. Nunca haría eso sin que tu quisieras y menos cuando acabamos de empezar nuestra relación. ¿Cómo has podido pensar así? - le digo lo último con un deje burlón.

Ella baja la mirada a nuestras manos y vuelve a sonreír y, en un abrir y cerrar de ojos se me tira encima, revolcándonos así en la cama, hasta que nos caemos con las sábanas enrolladas a nuestros pies. Y es entonces cuando oímos unas voces hablando por el pasillo, estas provienen de Samy y Alan.

- Te digo yo que estos ya están saliendo - se oye la voz de Samy algo cansina, como si se lo hubiese estado repitiendo miles de veces.
- Bueno, pero no estoy yo muy convencido.
- Mira Alan, hacemos esto y nos dejamos de discutir por cosas absurdas. Abrimos la puerta de la habitación de Emily y, si están juntos, tengo yo razón y si no, tú. Así de sencillo.
- Vale. Adelante.

Mily y yo nos miramos e intentamos levantarnos, pero es imposible porque cuando ya estamos de pie nos volvemos a caer debido al enredo de las sábanas. Y es en ese justo momento en el que entran nuestros amigos. Emily se echa a reír y yo sonrío al verla feliz.

- Vaya... pues tienes razón Samy. Están juntos. - Alan se rasca la cabeza algo avergonzado.
- ¿Ves? Siempre tengo razón. No deberías cuestionar las cosas que te dice la adivina Samy. Y tú... - dice señalando a Mily, sin embargo no llega a terminar la frase ya que es interrumpida por el tono de llamada de su celular. Coge y saluda a su novio Dalan, después tapa el micrófono y vuelve a retomar la frase. - ...ya me contarás como lo pasaste anoche.
- ¿Qué dices Samy? Deja de inventar. - le digo.

Ella rueda los ojos y vuelve la atención a su novio. Entonces nos quedamos solos Alan, Mily y yo, incómodo. ¿Por qué no se va mi primo? Necesito decirle cosas tiernas al oído a Mily, mi novia. Pero se ve que no tiene intención de irse.

Narra Emily:

En seguida noto la tensión en el ambiente, debería hacer algo, pero el qué. Haber, piensa Mily, qué decir para romper este silencio...

- ¿Alguien tiene hambre? Porque yo sí y... bueno... ¿quién quiere preparar unas tortitas...?

Nadie me hace caso, parece como si se estuvieran retando entre ellos con solo mirarse y eso me asusta. Muevo la mano delante de los ojos de James para haber si así llamo su atención.

- Vamos James a desayunar... - y pasando al lado de Alan lo cojo también y me los llevo a la cocina, todavía con la incertidumbre del francés y la molestia de mi... ¿Novio? Ya hablaré de esto con James, aunque creo que sí es oficial.

Holaaa!!! Espero que les esté gustando!!!
Y aquí van dos preguntas que tengo curiosidad en saber que pensáis:
• Por cierto quién os gusta más #teamAlan o #teamJames???
• Si pudierais ser un personaje de esta historia ¿cual seríais?

Besos y Feliz Año Nuevo atrasado!!! :)