Capitulo 20

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POV Poncho

Los minutos van pasando demasiado despacio para mi gusto y parecía que cada vez iba comiendo mas despacio. Cuando veo que me observa debajo de sus pestañas y veo el brillo travieso en sus ojos me doy cuenta que lo estaba haciendo deliberadamente. Yo le sonrio malicioso y me acerco a ella. Antes de que pudiera reaccionar la tomo en brazos y la llevo escaleras arriba mientras escuchaba el encantador sonido de su risita coqueta mientras se acerca mas a mi pasando sus brazos por mi cuello.
Any: te tengo una sorpresa en cuanto lleguemos a la habitación me susurra al oído y siento como ese susurro causa todas las reacciones apropiadas en los lugares indicados. Llegando a la habitación la dejo alado de la cama y le sonrio coquetamente con intención de acercarme a ella para comenzar a desnudarla, pero me niega con el dedo antes de apartarse de mi. Yo levanto la ceja intrigado y espero para ver que hacia. Veo como se acerca sensualmente a mi mientras se muerde el labio, en cuando estoy cerca me toma de la corbata terminando de acortar la distancia y me sonríe coqueta. Comienza a pasar sus manos por mi pecho acariciándolo jugando con los botones de mi camisa mientras me hipnotizaba con esos ojos azules hermosos que tenia. Por fin se digna a comenzar a desbotonarme la camisa junto con el pantalón mientras yo le ayudaba hacerlo. En cuanto me quedo solo en boxers pegados dejando ver mi muy notable erección me avienta a la cama. Le sonrio cuando veo que ella viene gateando hacia mi hasta quedar a horcadas sobre mi. Le sonrio tratando de poner mis manos en sus caderas pero ella me las quita mientras las va levantando sobre mi cabeza mientras ella se inclina sobre mi tentándome con esos labios rosados y jugosos que estoy mas que tentado probar. Estaba por hacer eso mismo cuando escucho un "click" y al tratar de mover mis manos noto que no podía moverlas. Al ver hacia arriba veo que la muy condenada me había esposado a la cama. Aunque me excite a la vez me frustre
Poncho: eres una bruja tentadora...por estar distraído contigo ni siquiera note que habías dejado unas esposas allí le digo alzando las caderas frotándome un poco contra ella escuchando muy satisfecho como ella jadea antes de bajarse y yo me quedo haciendo pucheros jalando en las esposas esperando que aflojaran un poco.
Any: cuidado no quiero que te vayas a lastimar...prometo que no te hare sufrir demasiado mi amor solo quiero jugar un ratito me dice sensualmente mientras se encamina a el radio encendiendo un ritmo muy sexy. Mis ojos no se despegan de ella en ningún momento mientras veo como se van moviendo sus caderas y manos pasándoselas por todo su cuerpo mientras se comenzaba a dejar llevar por la música. Yo solo me disfrutaba de este baile sensual que me estaba proporcionando y cuando se va desnudando mientras se movia siento como mi boca se me seca y mi erreccion se hace mas grande si es que eso era posible. No se que le había pasado a mi mujer timida pero no podía quejarme por todo lo que estaba haciendo. Se va despojando de su ropa poco a poco dejándome maravillosas vistas de su cuerpo que me volvia loco. En cuanto esta desnuda me sonríe y regresa gateando a la cama pero en vez de venir hacia mi cara se queda en mi área baja mientras se mordia su labio viendo mi bóxer y el gran bulto que se asomaba. Ella tomo el elástico mirándome coqueta y me los va bajando poco a poco torturándome antes de despojarme de ellos completamente. Toma mi errecion en su mano y comienza a moverla en un ritmo lento apretando suavemente explorando a su placer y yo estaba completamente a su mercer. Paso de placentero a completamente delirio cuando ella acoje mi errecion en su boca. Cuando ya no aguanto mas le suplico que me suelte. En cuanto acede la dejo debajo de mi mientras voy besándole cada rincón de su cuerpo hasta los lugares que no se ven. En una de esas que esta desprevenida la esposo tambien y le sonrio de lado mordiendole suave su labio inferior jalandolo al alejarme. Ella se remueve y me hace pucheros para que la suelte pero niego con la cabeza alejandome un poco pasando mis manos por todo su cuerpo
Poncho: la venganza es...muy dulce y muy placentera mi amor. Ahora me toca a mi hacerte gozar le digo bajando mi cabeza capturando uno de sus pechos en mi boca succionando suavemente pasando mi lengua por su pezon. Repito el processo con el otro mientras mis manos la comienzan acariciar en su entrepierna a la vez que iba bajando mis besos por su vientre. Cuando la tengo gimiendo debajo de mi sonrio como un felino y dejo mi cara a la altura de su entrepierna viendola fijamente antes de aferrarme a su clítoris succionando con placer exprimiendo cada dulce gota que su cuerpo tenia para ofrecer. Mientras escuchaba sus gemidos haciéndose cada vez mas fuertes y veía como su cuerpo se retorcia a pesar de mis intentos de mantener sus caderas pegadas a la cama. Antes de que llegara a su orgasmo a su orgasmo me detengo volviendo a besar su vientre hasta su cuello mientras ella gemia en protesta frotando sus caderas contra mi abdomen buscando su alivio.
Any: mi amor...te necesito ya...no seas malito me dice sin dejar de mover sus caderas y yo tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no penetrarla de una sola embustida dandole lo que los dos mas andiabamos.
Poncho: no te desesperes mi amor...entre mas lento...mas placer le jadeo en su oído y siento como ella se derrite fundiéndose con las sabanas. Yo le sonrió coquetamente y la beso apasionadamente mezclando mi sabor con el suyo. Decido torturarnos un poco mas al solo frotar nuestras partes juntas mientras le volvia a prestar atencion a sus gloriosos pechos. Cuando ninguno de los dos aguantamos mas me posiciono entre sus piernas penetrándola de una sola embustida fuerte y profunda haciendo que los dos soltáramos gemidos. Comienzo con movimientos lentos saliendo casi completamente mientras vuelvo a penetrarla profundamente. Sigo ese ritmo hasta que ninguno de los dos aguantamos y comienzo a moverme mas rápido, mas fuerte, tomándola de sus caderas para poder tener mas impulso. Nuestros cuerpos se mueven al compás en una sinfonía perfecta acompañada de nuestros gemidos, jadeos, suspiros y gruñidos hasta que nos llegan nuestros orgasmos potentes y desgarradores. Siento como ella se queda flácida debajo de mi y me delito en sus suspiros de placer mientras yo trataba de mantener la mayoría de mi peso en mis antebrazos para no aplastarla ya que no estaba listo para salirme de ella y quebrar esa conexión que teníamos. Cuando siento que los brazos me comienzan a temblar la dejo libre de las esposas, me tumbo a su lado atrayéndola a mi pecho entre lanzando nuestras piernas. Ella deja su cabeza en mi pecho soltando un suspirito de felicidad que me hace sonreír. Le acaricio su cabello y masajeo sus muñecas al notar leve marcas rojas hasta que escucho su respiración suave indicando que se había quedado dormida y yo me quedo observandola dormir hasta que la sigo en un sueño profundo.

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