POV Any
Era sorprendente lo que una muy buena noche de sexo podía hacer para una relación. Después de esa noche las cosas mejoraron demasiado en nuestra relación. Poncho llegaba todas las noches temprano para jugar con los niños, me ayudaba a preparar la cena, a veces hasta hacíamos ejercicio juntos. Cada noche hacíamos el amor explorando cosas que nunca nos habíamos planteado antes e íbamos descubriendo que nos gustaba y que no. Las cosas iban perfectamente y aunque me asustaba un poco no podía negar que era lo que había estado esperando desde hace tiempo. Yo tenía toda la intención de decirle a Poncho lo que había pasado con Rodrigo, pero al ver que tan bien iban las cosas no pensé que fuera necesario. Yo había dejado todo contacto con Rodrigo y al parecer él había captado el mensaje porque tampoco me había buscado no había tratado de hablar conmigo. Di el asunto por cerrado sin ver la necesidad de decirle a Poncho sobre algo que no paso de un beso forzado. Esta noche yo estaba preparando la cena favorita de Poncho ya que tenía que decirle que había decidido que iba a poner mi propia tienda de ropa ya que me estaba sintiendo inútil en la casa todo el día. Amaba a mis hijos y me encantaba estar siempre con ellos, pero yo también aspiraba a ser algo más que solo una ama de casa. Quería comenzar con diseños para otras personas y poco a poco hacer realidad mi sueño de tener mi propia marca y tienda de ropa. Al casarme con Manuel me vi obligada a dejar todo eso a un lado y ahora quería retomar mis sueños sabiendo que Poncho me apoyaría en todo. Veo el calendario y sonrió que estábamos a solo días de nuestro aniversario y ya comenzaba hacer planes sobre que iba hacer ese día para hacerlo lo más especial que pudiera. Estaba sonando dormida cuando escucho que cierran la puerta de entrada muy fuerte sobresaltándome y salgo inmediatamente a ver qué pasaba. La verdad es que me asuste cuando veo a Poncho parado allí como si se tratara de calmar, pero hasta donde estaba se podía sentir su ira. Alzo una ceja desorientada ya que nunca lo había visto así y menos después de haber venido de la oficina. Estaba a punto de preguntarle qué pasa cuando abre los ojos abruptamente, me mira y se acerca a mi rápidamente. Me toma algo fuerte del brazo mientras me jaloneaba a su oficina. Cierra la puerta con otro gran portazo antes de soltarme y se pone a lo que asumo es una distancia segura. Tiemblo un poco en mi lugar frotándome el área adolorida antes de poder dirigirle la palabra.
Any: me puedes decir que te pasa? Nunca me has tratado así y menos me has agredido le digo medio acusadoramente mientras me cruzaba de brazos, aunque no sé si era para protegerme o para dejarle ver lo molesta que me sentía. Aunque en el fondo sabia que Poncho no seria capaz de lastimarme no puedo evitar pensar que habia pensado exactamente lo mismo sobre Manuel y el termino defraudandome. Miro hacia Poncho y suspiro negando mentalmente...pasara lo que pasara Poncho no me lastimaria fisicamente almenos. El me mira más furioso si es que eso es posible y estampa unos papeles en el escritorio fuertemente antes de alejarse...y como dicen la curiosidad mato al gato...sin poder evitarlo mi curiosidad puede conmigo y me acerco para ver que fue lo que dejo encima del escritorio...POV Poncho
Después de esa fantástica noche las cosas mejoraron notablemente entre Any y yo. Obviamente los dos poníamos de nuestra parte para que las cosas mejoraran. Yo me iba temprano a casa a pesar de las juntas, o trabajo que dejaba pendiente. Crystal estaba más distante cosa que agradecía ya que así sería más fácil conseguirle un trabajo en otro lugar. No me gustaba tener que ocultarle esto a Any y entre más rápido me despechara de Crystal mejor. Sabía que le tendría que decir a Any todo, pero creo que sería más fácil si Crystal ya no estuviera aquí para cuando se entere. Al menos así se podrá calmar y no tendrá tantos celos considerando que yo solito me deshice de ella, halo mejor no cuando ella me dijo que lo hiciera, pero esperaba que pudiera entender mis motivos. Justo en ese momento Crystal entra más formal que nunca, me deja unos documentos en el escritorio y sale sin decir más. Yo suspiro y me pongo a revisar todo cuando me cruzo con un sobre amarillo sin marcas, ni nombre de quien lo mando únicamente tenía mi nombre en letras grandes negras. Algo dentro de mí se hunde mientras lo abro siento como me voy tensando. Al ver las fotos que estaba sosteniendo en mi mano varias emociones se peleaban con las otras para ver cuál iba a florecer primero. Seguía viendo las fotos sin querer creer que esa era MI Any con algún estúpido, bien abrazados...besándose apasionadamente. No podía ser mi Any ella nunca me haría eso por más mal que estuviéramos...por más alejados que hayamos llegado ella no me haría una canallada como esta. De pronto reparo en la manera en la que estaba vestida y me acuerdo mi último viaje como ella se había arreglado para salir con un tipo. Ahora veía porque se había vestido tan provocativamente. Comienzo a ver todo rojo y tomo las fotos tentado en hacerlas trizas, pero necesitaba...no demandaba saber de la boca de Anahi que significaba esto así que tomo mis cosas y sin decirle nada a nadie salgo de la oficina y me voy como alma que lleva el diablo a la casa. Llegando la busco y en cuanto la veo después de dominar un poco mi ira la tomo del brazo básicamente arrastrándola a mi despacho. La suelto y me alejo para no hacer algo de lo que después me iba arrepentir. La veo allí parada temblando como si pensara que la iba a golpear o algo por el estilo y siento como se evapora algo de mi ira ya que no me gustaba ver como ella básicamente me tenía miedo. Le aviento las fotos en el escritorio y espero a ver su reacción. Bingo en cuanto las ve se le abren mucho los ojos y comienza abrir y cerrar la boca como si estuviera buscando alguna explicación o algo que decir, pero nada salía. Yo gruño y me acerco para quitarle las fotos de la mano y la miro serio
Poncho: esto...esto es lo que me pasa Anahi! Como pudiste hacerme esto?! Nunca pensé que tu de todas las personas me fueras a poner los cuernos! Dime desde cuando has tenido un amante le digo fulminándola con la mirada. Y después de eso ahora si hago trizas las fotos aventando todos los pedazos sobre el escritorio antes de volver a verla
Poncho: Que te comió la lengua el ratón?! O es que no sabes ni que decir o que mentira decir le digo respirando pesadamente sintiendo como la ira me iba dominando una vez más al ver que ella no decía nada solo se me quedaba viendo como perdida o halo mejor recordando.
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Un Amor Destinado
FanfictionAnahi y Poncho han superado muchos altos y bajos desde la adolesencia. Han superado la distancia, los años, matrimonios tormentosos, separaciones difficiles y peleas continuas y aun asi su amor a superado todas las pruebas. Ahora con la desaparecion...