He Is a Problem » Ziall AU

20° "Ojos En La Espalda"

Antes de poder hacer cualquier movimiento las sirenas policíacas ya se hacían presentes en el callejón. Todos se alarmaron y con desesperación huían del lugar, rebasando todos los obstáculos en el camino, incluidos cuerpos en el suelo.

Justin gruño y a regaña dientes se alejo de Zayn que se encontraba semi inconsciente pero antes de levantarse del todo, susurró.

— Esto no a acabado.— Y se fue junto con sus hombres. A diferencia del moreno que estaba solo porqué los mandó a la mierda en el momento en que salió de la casa de Niall.

Sintió como lo tomaban por los hombros y lo metían a la parte trasera de un auto que al principio lo cejo por las luces de colores sobre este. Lo último que pudo ver fue una cabellera rubia pero el rostro se le fue imposible ya que veia todo borroso, la persona le dijo un par de cosas que no pudo comprender al quedar en la inconsciencia absoluta.

—Agente Hemmings, ¿todo en orden?— El rubio se asustó y se golpeó con el techo del auto, maldijo entre dientes, cerró la puerta de este rápidamente.

— Al parecer al escuchar las sirenas arrancaron espantados. — El hombre calvo asintió —Retiren los cuerpos e interrogan a las personas ebrias y drogadas que estén. Tendré que hacer un sumario, llévalos a la estación.—Ordenó, y su radio emitió un sonido.

Se acercó a la ventana abierta del piloto y tomo el pequeño micrófono.

—Aquí Hemmings. — Respondió esperando una respuesta.

—¿Alguna señal de Bieber y Snake?—Preguntó una voz femenina.

—Negativo.

(...)

Tocaba con desesperación la puerta de esa gran casa, sus ojos llenos de lágrimas y su mirada llena de preocupación. Quizás resultaba un poco estúpido a ver venido a la casa del moreno dónde era muy obvio que Harry posiblemente ya hubiera buscado pero sentía algo en su corazón que lo guió de vuelta ahí.

Prácticamente corrió hacia la calle en busca de un taxi que lo llevará hasta ahí con Louis gritando como loco detrás de el pero no le importó, se subió al primer auto que se le puso al frente y se marchó.

En esos momentos se odiaba mas que nada, si a Zayn le pasaba algo iba a ser culpa suya, y aunque intentará negarlo no podía. No se lo perdonaría jamás en su vida.

La puerta se abrió y dejo ver una mujer que se veía algo exaltada pero al ver al irlandés sus músculos se relajaron. Nana recordó como Zayn la llamaba.

— Niño Niall ¿Qué pasa? ¿Se encuentra bien? — Lo analizó preocupada.

— Z-ayn...¿Él esta aquí? — Su voz salió entrecortada debido al llanto.

— No, él no vuelve desde ayer. Harry ya vino a preguntar. —Comentó haciéndose a un lado para dejarlo pasar. El pequeño rubio entró a la casa, recorrió el lugar con la mirada y sintió como su corazón se apretaba debido a los recuerdos de la primera vez que Zayn lo había traído, y el sonrojo se alojo en su rostro al acordarse de lo que había ocurrido en la habitación.

—Te traeré un té para que te calmes un poquito. —Niall asintió con lentitud, la mujer negó levemente y se fue hacía la cocina.

Se sentó en el sofá de cuero blanco y se encogió ligeramente tratando de que el dolor de su corazón disminuyera. Una taza humeante  se le fue puesta al frente de la pequeña mesita de centro. La tomó de forma tímida, tratando no toparse con la intensa mirada de la persona que estaba delante de el.

—¿De verdad quieres a Zayn?—Soltó sin más, el ojiazul no se lo esperaba y tosió un poco—Porqué él si te quiere y creo que demasiado. Ultimamente lo veía muy feliz, hablaba mucho de ti, no puedo negar que me sorprendió mucho el hecho de que por fin se interesaba en alguien. Temía que tuviera una desilusión, nuevamente pero cuándo te trajo a casa y te vi, supe que no ibas a hacerle daño.—Continuó.

—Esperé ¿Una desilusión de nuevo?—Frunció el ceño confundido.

—Perrie Edwards, la chica que tiene tatuada en el brazo.—Suspiró e hizo una mueca extrañada—¿Nunca te lo contó?

Niall trato de hacer memoria, el día que el moreno había irrumpido en su cuarto borracho y paso eso. Zayn susurró algo a lo cual no le presto mucha atención no me hagas daño como ella.

Asintió.

— Creó que si lo hizo pero no se explallo mas allá. — Entrecerró los ojos con curiosidad —¿Pudiera usted...

—¿Contarte?

(...)

Con pereza saco su pantalón, quedando en un simple boxer negro junto con su camiseta, se lanzó a la suave cama, tapándose hasta la nariz, y el olor de Zayn hinundo sus fosas nasales, deleitado tomó una almohada y la presionó contra su rostro, aspiró con fuerza aquel dulce aroma. Minutos atrás había llamado a su madre diciéndole que no llegaría a dormir, y esta acepto debido a que estaba al tanto de todo lo que pasaba en la vida de su hijo.

No podía sacar de su cabeza lo que nana le contó acerca de el primer amor de Zayn que no resultó mas que ser una táctica de Justin para hacerlo sufrir. Perrie lo conquistó solo por conveniencia, y la chica no pudo resistirse al dinero que el castaño le ofreció.

Yo también le rompi el corazón. Y con ese último pensamiento quedó profundamente dormido entre las sabanas de seda negras rogando al cielo que el chico de sus sueños apareciera. Horas mas tarde donde la luna brillaba con fuerza a través del ventanal, se escucharon unos cuantos gritos que provocaron que el ojiazul se incorporará de golpe asustado.

En el salon un Zayn mas lúcido que antes tenía al pobre muchacho rubio contra la pared bramando que era un traicionero.

—¿Si hubiera sido un traicionero te habría salvado de que te arrestaran?—Contestó con dificultad y con la cara roja por no recibir oxígeno. El moreno al parecer se enfureció más y le dio un puñetazo en el estómago, solto su cuello y el otro cayó de rodillas tratando de respirar.

— Eres un maldito traicionero Luke, mierda, yo confíe en ti. —Acusó con las facciones endurecidas y los ojos cegados por la rabia. Pasó sus manos por su cabello y lo tiró con fuerza mirando hacia el suelo, alzó la mirada y se encontró con los ojos azules que tanto estaba anhelando ver. Pero que tanto dolor le provocaban.