Amando a un hombre lobo

Chapter 1.

Última hora en Londres. Ya está por salir mi vuelo hacia Estados Unidos. Es hora de volver a mi hogar, a Beacon Hills, con mi familia. Hace 10 años que no los veo. Mi padre sigue trabajando en la comisaría y mi hermano está terminando el colegio. Pensar que cuando lo dejé el solo tenía ocho años. Pero voy a contar brevemente mi historia desde el principio.

Eramos una familia feliz, mis padres y mi hermano menor. Hasta que un día todo se derrumbó. Mi madre se fue. Yo estaba en la escuela, en el recreo, jugando con mis compañeros. Por el altavoz escuché al director llamándome: "Valerie Stilinski, a la oficina del director". Cuando llego,  veo a mi padre con lágrimas en los ojos y lo único que hacia era pedirme perdón. No dejaba de abrazarme. -"Papá, ¿Stiles está bien?" -"Hija, es tu madre". Después de ese momento no recuerdo que mas sucedió. Solo tengo vagos recuerdos de Stiles llorando en mis brazos diciéndome que fué su culpa. 

Al mes de lo sucedido, le pedí a mi padre si podía hacer un intercambio escolar, yo me iria a Londres. Él se negó, muchas veces, al igual que Stiles. Les dije que quería cambiar de aire, terminar la escuela allá. Quería empezar de cero. Mi padre fue a hablar con el director del colegio y me dieron permiso. 

Yo, Valerie Stilinski, con solo 15 años, me fui a Inglaterra y me alejé de mi familia. Hasta hoy.

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Corro a abrazar a mi padre, que me está esperando en el aeropuerto para llevarme a la escuela. Stiles no sabe que estoy en Beacon Hills, lo voy a esperar a que salga de clase para darle la sorpresa. Nunca creí que fuera posible extrañar tanto a alguien, ahora me doy cuenta que me equivoqué.

-"Te extrañé mucho hija. ¿Estas bien?".

Ya estamos en el auto. No dejo de mirar por la ventana el paisaje. Que distinto es todo, extraño el frío de Londres, pero acá es donde pertenezco, acá esta mi familia.

-"Yo también te extrañé padre. Los extrañé a los dos". 

Dos horas después, estamos afuera de la escuela. Mi padre me dijo que me quede esperando en el auto, que ya regresaba. Estaba nerviosa, Stiles debe estar tan grande. Siempre pensé que el sería el que siga los pasos de mi padre. Me los imaginaba trabajando juntos en la comisaría. Desde chico le gustaba ver a nuestro padre trabajar y decía que quería ser como el cuando sea grande. 

Se abre la puerta de la escuela y lo veo salir. Lleva puesta una remera blanca, una camisa escocesa y la mochila en los hombros. Esta alto y flaco, tal como lo recordaba. Salgo del auto y clava la mirada en mí por un largo tiempo. Decido ser la primera en hablar.

-"Hey Stiles, te extrañé".