Chapter 21.

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Mi celular suena a altas horas de la noche. Preocupado abro mis ojos y veo que la llamada es de Jackson. Rezo por que tenga noticias sobre Valerie. Cuando me enteré que ella volvió a Londres, le pedí a Jackson que la encuentre y la cuide por mí. Nadie debe entender por qué la dejé. Yo tampoco.

La extraño cada día más. Sus caricias me hacen falta, necesito escuchar su voz, mis labios extrañan sus besos y mi cuerpo anhela el suyo. La verdadera razón por la que la alejé de mí, es la que le dije a ella. Me lastimaba verla en peligro y arriesgando hasta su vida para protegerme. Fue la mejor forma que encontró para demostrarse su amor y voy a estar por siempre agradecido pero no puedo permitir que algo le pasé por mi culpa. Stiles lo advirtió y yo seguí sin importar.

Estar escondido para que nadie me encuentre no es una buena idea. Estoy solo y lo único que hago es pensar en ella. Su cuerpo caminando hacia mí, su pelo rubio y largo moviéndose con la brisa del viento, su maravillosa sonrisa, y por qué no, lo feliz que me hacía sentir, en el sexo y en todo momento de nuestra relación. Siento un dolor punzante en el pecho que no puedo definir si es culpa o arrepentimiento. Culpa por todo lo que la estoy haciendo sufrir y arrepentimiento porque estoy arrepentido de haberla dejado ir, ella era mi compañera, la persona que quería para siempre en mi vida. Bueno, parece que el dolor que siento, es por ambas cosas.

Al mirar mi celular, tenía la llamada pérdida de Jackson, nunca la había contestado. El pensamiento de Valerie me alejó de la realidad. Decido devolverle la llamada. Por suerte, contesta rápido.

-“Antes de que me digas algo, déjame empezar y terminar. Sí, la encontré. Tuve que ligarme con la mejor amiga, aunque no es ningún sacrificio, es guapa e inteligente, también es diverti…”

-“Salta a la parte importante Jackson, ahora. No me interesa su amiga”.

-“Bien. La encontré y lamento decirte que la vi en el cordón de la calle con un chico, estaban abrazados. Siento no poder decirte más pero estaba muy lejos como para escucharlos hablar”.

-“Gracias”. Corto la llamada. Ella ya me olvidó. No es que quiera verla llorando por los rincones de cada habitación pero no pensé que iba a superarme tan rápidamente. Valerie se convirtió en mi todo, en mi razón de existir, pero parece que para ella soy uno más del montón.

Odio este lugar, detesto estar alejado de todo. La razón por la que me fui de Beacon Hills fue para protegerla. Sin ella, no debo esconderme más. Si los asesinos o Kate quieren venir por mí, estaré más que complacido de entregarme. Pero no hoy, no ahora. Necesito dormir. Necesito pensar en Valerie. Necesito ver su rostro aunque sea en un sueño.

Me recuesto en la cama y me tapo con la sábana. Está haciendo demasiado frío y estoy en musculosa. Me acuerdo que Valerie me dijo una vez que le encantaba cuando las usaba. Todo me recuerda a ella. En mi mente empieza a revolotear el recuerdo de ella siendo maltratada por dos chicos cuando tenía quince. Tengo las imágenes grabadas en mi cabeza como si hubiera pasado ayer. Y con ese momento horrible, mis ojos comienzan a cerrarse y logro caer en un sueño profundo.

Me encuentro en un lugar con césped verde y flores por todas partes. La brisa sopla fuerte a mi alrededor y el sol yace en lo mas alto del cielo, iluminando el paisaje. Siento unos delicados dedos acariciando mis brazos y unos labios besando mi cuello. Finalmente puedo ver a la hermosa mujer que me está acompañando. Con una sonrisa inmensa y unos hermosos ojos verdes llenos de amor, me observa. Le devuelvo la sonrisa al mismo instante en el que sello sus labios en los míos. De fondo se escuchan los cantos de los pájaron haciendo que el día sea mas romántico. Al moverme, sin querer, desacomodo una frazada que hay en el piso y logro ver que hay una canasta con sandwiches y gaseosa. Un picnic. Una cita.

Rapidamente cambia el paisaje y puedo observar las Cataras del Niagara. Canadá. Mi mano sostiene la suya, firmemente, con miedo de que ella se aleje. El viento provoca que un poco de agua llegue hasta nosotros, está congelada. La siento temblar. La acerco hacia mi y beso su frente mientras acaricio su suave cabello rubio. Ella logra susurrarme en mi oído: "Feliz aniversario mi amor". 

Por tercera y última vez, el paisaje vuelve a cambiar. Esta vez nos encontramos los dos, recostados en la cama, cubriéndonos con sábanas blancas de seda, riéndonos. Su sonrisa provocando un sentimiento de felicidad en mi pecho. Nuestras manos unidas. Puedo ver como ella juega con la alianza en mi dedo, exactamente la misma alianza que tiene ella en su mano izquierda. Sale de la cama y se acerca a una ventana vistiéndo mi camiseta violeta. Sus piernas moviéndose con delicadeza. Logra abrir el ventanal mostrándo una gran vista hacia el océano. Da media vuelta y me observa con una mirada traviesa en sus ojos. Su voz y sus palabras me hacen sonreír: "No tengo ganas de ir a la playa" se acerca a mí, subiéndose a la cama para posicionarse encima mío. Contra mi cuello dice: "Espero que tu tampoco" y finalmente, me da un sensual beso en el cuello y logra que pierda el control.

La luz me encandila al intentar abrir mis ojos. Varios intentos después, puedo abrirlos con total normalidad. En mis ojos, las lágrimas amenazan con salir pero no las dejo. Nunca lloré en mi vida, pero el sueño que tuve realmente me dejó débil y angustiado.

Decido levantarme y darme una ducha, bastante larga por cierto. Al terminar marco el número de Stiles en mi celular. Tres tonos después, escucho su voz.

-“Al fin llamas. ¿Dónde rayos estas? Enamoraste a mi hermana y luego la dejaste, te odiaré por siempre”.

-“Sólo quería decirte que estaré volviendo a Beacon Hills. Sé que tu hermana está en Londres nuevamente y también sé que tu le avisaras cuando llegue pero te pediré que no. Tú mismo lo dijiste, ella está en peligro conmigo, si te pregunta, dile que no sabes nada de mí, por favor Stiles”.

-“Esta bien, pero cuando apenas pongas un pie en Beacon Hills, tu y yo hablaremos seriamente”.

PD: Bueno, quise demostrar a un Derek más sentimental ajjajajajaj. Espero que les guste, muchas gracias por leer :)

Amando a un hombre loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora