CAPÍTULO 10

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-When i was younger I saw my daddy cry and cursed at the wind

He broke his own heart and I watched as he tried to reassemble it

and my momma swore that She would never let herself forget

And that was the day I promised I’d never sing of love

If it does not exist

But darling,

You, are, the only exception…-

-Bravo.- Hayley se congeló y abrió los ojos. Allí, en el medio de la puerta, estaba la Sra. Farro aplaudiendo.

-Hola.- se sonrojó poniendo la toalla a un lado, y pasándose la mano por el pelo mojado.

-Tienes una hermosa voz Hayley.- la Sra. Farro sonrió suavemente mientras cerraba la puerta detrás de ella.

-Gracias.- susurró suavemente la joven.

-¿Te importa si tomo asiento?- preguntó al señora Farro cortésmente señalando el sofá que descansaba en la sala de estar.

-No, en lo absoluto.- asintió con la cabeza mientras caminaba detrás del mostrador de la cocina. -¿quieres algo de beber?-

-Una taza con té estaría bien.-

-Té- murmuró mientras sacaba una bolsa de té, la colocó en una taza con agua, y luego la metió en el microondas.

-Entonces, ¿qué haces aquí tan temprano?- preguntó buscando un reloj en la pequeña cocina.- ¡oh, Dios mío! - murmuró al encontrarse con un reloj, y apoyo las manos sobre el mostrador delante de ella un poco inclinada con los ojos cerrados, el reloj marcaba las 11 y se burlaban de ella.

-Pensé que iríamos de compras.- la señora Farro se rio un poco cuando ella tomó el té del microondas.

-Lo siento mucho.- se disculpó dándose la vuelta y enviando una débil sonrisa a la señora Farro... -perdí la noción del tiempo.-

-Está bien querida.- asintió la señora Farro en comprensión. -sube las escaleras  y termina de prepararte. Voy a tomar el té y luego nos iremos.-

-Muchísimas gracias.- llamó Hayley corriendo por las escaleras y entrando en su habitación.

-Igual que Josh.- rio la señora Farro negando con la cabeza suavemente, y se dirigió a la sala.

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-Creo que te estoy superando por tres golpes.- Alex sonrió al ver a Josh agacharse en el green.

-Por supuesto que sí.- contestó entre dientes tomando su pelota de golf en una mano, tirándola suavemente en el aire y capturándola. Se puso de pie y se sacudió sus pantalones antes de acercarse a su bolsa de golf,  lo puso de vuelta en el carro.

-¿Estás bien?- susurró en voz baja el señor Farro enviándole una sonrisa falsa al señor Gaskarth y Alex.

-Estoy bien.- Josh murmuró mientras se sacudía las dos gotas de sudor en su frente.

-Entonces ¿por qué estás jugando tan mal?- silbó su padre.

-¡Estoy haciendo lo mejor que puedo! - le escupió las palabras mientras se sentaba en el asiento del conductor del carro de golf.

-Bueno, intenta mejorar.-

-Entra en el carro, papá.- suspiró Josh.

-Solo quiero cerrar este trato comercial y la única manera que va a suceder, es si ganamos.- gimió el señor Farro.

When you let your heart winDonde viven las historias. Descúbrelo ahora