Enemiga Mortal AOM#3 Newt Y _______ ||THOMAS SANGSTER||

10.- Las Mariposas

Los efectos secundarios de La Felicidad ya habían pasado, Newt ya estaba "mejor". Al menos no tendría esos ataques de ira repentinos durante unos meses, y al parecer no tenía ninguna señal física de la Llamarada.

–Debemos irnos ya -dijo desde el baño, observando la marca violeta que Newt había dejado en su clavícula-.

–Lo siento -insistió-. Estaba fuera de mí, y en ése momento creí que era conveniente marcar mi territorio.

–Hablaremos de eso más tarde, ahora tenemos que salir.

Salieron del Berg y comenzaron a caminar de vuelta al gran muro de Denver, justo a la parte trasera dónde ella había salido con Gally.

–¿Está muy lejos? -preguntó Newt-

–No tanto, pero no sabemos quién nos acecha en la oscuridad.

–Yo sí sé quién te acecha -él caminaba detrás de ella-.

–Ah, sí. ¿Quién? -preguntó desinteresada-

Sintió unas manos rodear su cintura y el chico dejó un beso en su mejilla.

–Eres lo mejor que me ha pasado -habló contra su cuello-. No sé qué hice para merecerte, pero gracias.

–Deja de agradecer Rubio -sintió mariposas revoloteando en su interior— Cuándo estemos en el túnel, podremos hablar bien, aquí corremos peligro –seguía siendo una larcha dura–.

–Sí, sí, ya sé. Vámonos -la tomó de la mano-. Pero tengo que hacerte esto -le robó un beso-. Listo, vámonos -y él seguía siendo un Garlopo enamoradizo-.

Newt la hacía sentir mil cosas en un segundo. _______ lo hacía sentir temor, en cualquier momento se pondría violento y le daba miedo lastimarla, pero la sonrisa que ella llevaba en su rostro, lo hacía sentir mil veces mejor. Cuándo llegaron al muro encendieron la linterna. Y pasaron todo ese tiempo hablando de Gally, ella le contó que le había pasado, al menos lo que él le contó.

–Me imagino que estás feliz de ver que está vivo.

–Me hace muy feliz, al menos no asesiné a un amigo.

Subieron las escaleras y pronto llegaron a la entrada a la ciudad.

–Este lugar es totalmente distinto al Área, quiero que mantengas la calma -salió del túnel-.

–Wow -dijo-. ¡Wow!, esto es asombroso.

–Lo sé -observó la ciudad-. Me imagino que las personas que llevan toda su vida aquí creerían que el Área es asombrosa -comenzó a bajar las escaleras ya casi desechas-, ten cuidado Rubio, y trata de pisar por dónde yo lo hago.

Se tomaron veinte minutos bajando el muro, luego comenzaron a caminar lo más rápido posible entre las frías calles del barrio.
Miró uno de esos anuncios dónde rolaban las fotos de ella y sus amigos, ya eran las 3:30 AM, estaba exhausta, eso de ir a buscar a Newt a media noche y huir de un montón de Cranks, no era nada fácil.

–Me gusta cómo te ves en esa foto -de pronto soltó el chico-. ¿De dónde la habrán sacado?

Justo estaba su fotografía con sus datos:
_______/ Frida Cruz.
17 AÑOS
SUMAMENTE VIOLENTA.
1.60 cm.

Observó su rostro, no tenía rasguños o moretones y a juzgar por el tamaño de su cabello, la foto la habrían tomado antes de escapar del Área.
Al igual que Minho, Thomas y Newt, sus fotos eran de cuándo seguían en el Área. Las imágenes de Brenda y Jorge eran sacadas de sus gafetes de CRUEL.

–Seguíamos en el Área. Seguro las tomaron de los vídeos, y estoy casi segura de que estábamos en la última asamblea.

–Era feliz en el Área y nunca lo valoré. Daría lo que fuera por regresar.

–Yo también Rubio, yo también -le respondió-.

Después de un buen rato caminando, llegaron al apartamento de Gally. Thomas fue el que abrió la puerta y Minho casi salta encima de Newt cuando lo vió sano y salvo.

–¿Qué hacen aquí? -les preguntó la chica- Creí que se quedarían en un hotel.

–La Rata nos encontró -dijo Thomas-. Me intentó convencer de regresar con ellos, pero ni de chiste lo haría, y en la noche cuándo empezaron a poner todas esas fotos nuestras, decidimos escapar del hotel.

–¿Y qué haremos? -preguntó Noah-

–No es momento de discutirlo -dijo Brenda-. Tenemos que descansar.

–Hay una cama en cada cuarto -dijo Gally medio dormido-. Brenda y _______ pueden compartir una, Minho y Newt en otra. Jorge en un sillón, yo en el otro y a Thomas le daremos algunas cobijas para que duerma en el piso.

Tal y como Gally opinó, fue como pasaron la noche.
Al otro día, se levantaron, se dieron un baño y después de una comida rápida salieron del apartamento, tenían que ir con el Brazo Derecho.

–Mira -le dijo al Rubio-. Tienes 18 años, y no 17 como siempre lo creímos -señaló un anuncio–.

–Me encantas –dijo Newt–. Gracias por todo –la besó fugazmente en los labios y luego lo vió alejarse con Noah–.

Jorge, Minho y Gally decidieron pasar a comprar cosas en una tienda, no tenía idea de qué se trataba. Thomas y Brenda platicaban, y notó que Brenda miraba a Thomas como si fuera el hombre más maravilloso del mundo, y aunque no quería interrumpió su plática.

–¿Vieron en dónde se metieron Newt y Noah?

–En ése callejón –señaló Brenda–.

–Deberías de irlos a separar antes de que se maten –bromeó Thomas–.

La chica caminó hasta llegar al callejón, pero escuchó lo suficiente para no interrumpir.

–Te dije que no la dejaras ir a buscarme –se trataba de Newt reclamando a Noah–.

–También me dijiste que la concintiera –se defendió Noah–. Ella es necia y quería ir a buscarte, en lugar de molestarte deberías de estar brincando de felicidad por tener a alguien cómo ella perdidamente enamorada de ti.

–Ella estará muy enamorada de mí, pero yo la quiero lejos de –no podía seguir escuchando–... _______ –dijo cuando la vió asomarse por la esquina del callejón–.

–Noah, déjanos solos –ordenó y el chico obedeció–. ¿Me quieres lejos de tu vida?, ¿eso quieres Newt? –el chico no respondió y miraba hacia abajo– Cada día me decepciono más de ti –suspiró–. ¡No entiendo cómo he podido ser tan tonta para seguir esperando un poco más de ti!

–Baja la voz –por fin habló–. Llamarás la atención y nos encontrarán.

Había un anuncio justo encima de ellos, y ahora más fotos se habían añadido: Sonya, Harriet, Sartén y Aris.

–Y cada vez más y más problemas y yo sigo preocupándome por ti. Por más que has intentado matar las mariposas que siento por ti, no puedes, pero quiero pedirte algo. Te suplico, te ruego que por favor me digas que no, cuando te busque, dime qué no, porqué tú eres mi talón de Aquiles, pero esta vez rompo yo contigo.

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Jeje.