23.- El último reencuentro

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-Pulga, quiero ir a casa. Habíamos hecho un trato, ya vámonos -Noah entraba al Laboratorio cerrando la puerta tras él-. Son las -hizo una pausa y miró el reloj que llevaba en la muñeca- media noche, ya vámonos. Debimos salir hace una hora a más tardar.

-Por favor, sólo un intento más Noah -suplicó-. Sé que estoy cerca de la cura. Ayúdame.

-Pulga, hicimos un trato, tienes que descansar, te necesito bien para que el día que nos marchemos no te pongas mal a medio camino. Recuerda que tú cuerpo cambió mucho desde que Ava comenzó a experimentar contigo.

-Por favor -insistió-. Teresa faltó hoy y me hizo mucha falta, no tuve el avance que yo esperaba. Sólo un intento más.

-Me van a salir canas por tu culpa -rodó los ojos y se acercó a ella-, ¿en qué te ayudo?

-Sólo sácame sangre y la añades a esa mezcla -señaló un tuvo de ensayo-, la pasas a esa máquina, y cuándo ese vasito se llene del líquido que salga de la máquina, mojas un poco un algodón y lo pasas al microscopio, de ahí yo hago el resto.

Sin mueca ó queja, Noah obedeció. Haría lo que fuera por ver a _______ feliz, aunque ya no estuviera enamorado de ella, la quería demasiado.

-¿Y bien? -preguntó-, ¿encontraste algo?

-No -suspiró ella y sacó el algodón del microondas-, al parecer, yo no soy la cura -lo dejó caer a la basura, luego caminó al lavamanos-. Vámonos a casa. Estoy muerta.

-Claro -se puso de pie-. Casi lo olvido, dejé una carpeta en mi oficina -abrió la puerta y salió del Laboratorio-. ¿Te importa si te veo en la salida? Ya sabes tú terminas aquí tus cosas y yo voy a mi oficina.

-¡Claro!

Noah la dejó sola, ella terminó de desinfectarse las manos, se quitó la bata y se puso su saco, salió del laboratorio y lo aseguró con su juego de llaves.
Caminó hasta el elevador, con su mente hundida en lo que había ocurrido la noche anterior, con su mano izquierda jugaba con el collar que llevaba la figurilla de Chuck y con la mano derecha jugaba con el collar que le había dado Newt que reposaba en el bolsillo de su saco.
Cuándo las puertas del elevador, vió a Teresa, con dos guardias escoltándola.

-¡Tessa! -gritó y le dió un abrazo-, ¿por qué a estas horas?

-Tenía -y como si tuviera miedo de hablar, pensó dos veces lo que diría-..., tenía cosas que hacer y me sentía demasiado mal. ¿Lograste avanzar con la Cura?

-No mucho -suspiró-. ¿Puedo confiar en ti? -Teresa asintió con la cabeza- Pienso irme de la Ciudad, iré a buscar a los Habitantes... Quiero ir con Newt antes de que..., ya sabes de que. ¿Vas?
Decía eso con tanta naturalidad, sabía que los guardias no podían decir nada de lo que escucharan, y si lo hacían, les iría mal.
Las puertas se abrieron y la Rata se unió al paseo en elevador; hacía chistes malos y más de una vez quiso golpearlo.

-Bueno, yo bajo aquí -salió del elevador. Ya estaba en tercer piso, y estaba segura de que no podría aguantar un minuto más a Jason-. Nos vemos mañana.

Caminó a las escaleras de emergencia, y siguió bajando. Al llegar al segundo piso, escuchó gritos de la Rata.

-¡Thomas y sus amigos muy pronto estarán con nosotros!

Trató de haces caso omiso y siguió en lo suyo, los tacones la estaban matando, sólo era un piso más. Saliendo, tomarían un taxi a casa.
Cuándo llegó a la salida de CRUEL, Noah ya la estaba esperando mientras charlaba con Reuters, ambos parecían muy animados.

-Hora de irnos Blake -se acercó amistosamente ella-.

-Me alegra ver que ambos se van juntos, hay mucho loco suelto en la ciudad -dijo el guardia-.

Enemiga Mortal AOM#3 Newt Y _______ ||THOMAS SANGSTER||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora