Enemiga Mortal AOM#3 Newt Y _______ ||THOMAS SANGSTER||

16.- El enemigo ||MINIMARATÓN 1/3||

-¡Ya no soporto más! -gritó y se dejó caer al suelo-, ¡Ava!, yo soy una doctora ó algo así -se arrastró hasta llegar a las bancas, dónde Paige y otras personas los observaban-. No tengo que estar entrenando artes marciales, necesito encontrar la cura, ya mismo.

-No levantes la voz -dijo lo más tranquilo que pudo-. Si estás entrenando, es por tu seguridad. Por ejemplo, Noah es un cirujano muy importante, pero también está a cargo de la seguridad del personal -se levantó y la tomó del brazo-. Señores, pueden retirarse -las personas que la acompañaban salieron del gimnasio-. Verás, esto no debería decírtelo, pero, lo haré por tu seguridad. El Brazo Derecho ha estado entrando y saliendo de la Ciudad, provocando disturbios en las zonas más pobres. En cualquier momento, vendrán por ustedes.

-¡¿Qué?! -exclamó Noah aventando una toalla al piso-, ¿y por qué no nos lo dijeron antes?

-Porque no queremos que se distraigan de su principal objetivo: La Cura.

-¡No se trata de eso! -se quitó los guantes y los aventó-, ¡nuestras vidas pueden correr peligro!

-Exacto. Ustedes no tiene idea de lo que el Brazo Derecho es capaz, ¡Lawrence está medio chiflado y la quiere muerta!

-Chicos, no se pongan así. Entiendan...

-¡Nada de entiendan! -estaba molesta-, nuestras vidas pueden correr peligro y ustedes se dedican a entrenarnos, cuando lo que deberían de hacer es reforzar la seguridad de nuestro edificio. Hacer que nos escolten de regreso a casa ó por las mañanas. Vámonos Noah.

Ambos chicos caminaron a la salida, pero frenaron de golpe al escuchar las palabras de Paige.

-Minho llegó ayer. Teresa lo ha estado cuidando, su turno de trabajar con él, ha llegado.

(***)

-¿Estás lista para esto? -le preguntó Noah-

-No -respondió con la voz temblorosa-. Teresa debió ocupar mi lugar.

-Si te escogieron fue porqué eres importante, eres brillante y has trabajado muy duro.

Las puertas frente a ellos se abrieron de par en par, la ministra Ava, les dedicó una sonrisa y les indicó que entraran.

-Amigos míos -dijo la mujer mientras cerraba la puerta-. Les presento a las dos mentes más brillantes de CRUEL: Catástrofe y Ruina Universal, Experimento Letal.

-Mucho gusto -habló Noah y se acercó a estrechar las manos de las dos personas sentados frente a ellos-. Noah Blake, a sus órdenes.

-_______ Cruz -miró de reojo a Paige, que lucía molesta-. Candidata a Subdirectora de CRUEL, el gusto es mío.

-Excelente. Dos jóvenes, ¿cuántos años tienen? -preguntó el hombre-, ¿veinte?

-Dieciocho, señor -dijo ella-. Y mi colega diecinueve. Les quiero presentar a un sujeto, por el cuál, deberían de seguir apoyando nuestra causa -señaló el holograma que se formaba frente a ella-. Minho, recluta A1. Este adolescente, pasó seis años viviendo en el Área, y él descubrió la salida del Laberinto. Su Zona Letal, es totalmente distinta a la del resto de los Reclutas, probablemente, en el encontraremos la Cura, ó nos acercaremos demasiado.

-Pero, ¿estamos de acuerdo que sin presupuesto esto no será posible? -sugirió Noah-

-¿Y qué los hace estar tan seguros de qué él es el Indicado? -ahora habló la mujer. Ni Paige ó Blake respondieron. Se armó de valor para enfrentarlos-

-La vida de muchas personas, siendo más claros, lo que sobra de la humanidad, depende de muy pocas. Esas muy pocas, nos involucra a las cinco personas en esta sala -hizo una breve pausa y prosiguió-. Ustedes, nos dan las herramientas, nosotros nos encargamos del resto.
¡Sí!, quieren mejorar la Calidad de Vida, pero ¿eso serviría de mucho cuando la raza humana esté extinta? Viví la mayor parte de mi vida junto a Minho, es muy inteligente, decidido, fuerte, valiente. Un hombre honorable, y porqué lo conozco, sé que él nos va a ayudar -señaló el holograma de su amigo-. ¡Señores!, ¿a cuántas personas han perdido por la Llamarada?

-Dos -dijo el hombre, bajando la cabeza-. Mi esposa y mi hermano.

-¿Y usted?

-Tres. Mi madre, mi padre y mi hija. ¿Usted?

Sintió que un nudo se le formaba en la garganta, pero eso no fue impedimento para seguir con su exposición.

-Dos -suspiró-. Mi padre y mi madre, y estoy a punto de perder a alguien muy importante. Sabemos que esto fue un error del Gobierno al soltar así el virus, hace años. Pero ahora, tenemos que hacernos responsables de nuestras acciones, encontrar la cura y remendar nuestros errores. ¿Cuánto darían por no perder más gente?, ¿están dispuestos a renunciar?

Ambos inversionistas intercambiaron miradas por unos segundos.
Las manos le sudaban, y sentía quea respiración se le cortaba. Luego, miraron a Ava y asintieron vona cabeza.

-Gracias Cruz y Blake -se acercó a abrirles la puerta y salió con ellos-. Tú -señaló a la chica-, no eres _______, eres Frida y estoy orgullosa de lo que hiciste allá adentro, espero que funcione. Pueden retirarse a su hogar. Mañana se les dará un informe sobre las decisiones de estos hombres.

-Genial -exclamó Noah y dió media vuelta y ella lo siguió-. ¿Crees que los convencimos?

-Eso espero.

El camino a casa fue en total silencio. Ella seguía nerviosa de lo que podía pasar, quería la cura, la necesitaba más que nadie.
Al llegar al edificio, la puerta se cerró automáticamente y las luces blancas que lo iluminaban eran rojas.

-¿Qué está pasando? -preguntó nerviosa-

-Nada bueno, de eso estoy seguro. Sube por las escaleras, yo te alcanzo y ve a mi departamento. Por ninguna razón entres al tuyo.

Las piernas le temblaban, pero siguió corriendo escaleras arribas.
Recordó lo qué había charlado por la mañana con Ava sobre el Brazo Derecho.
Iban a matarla.

Ya exhausta llegó al departamento de Noah, dudó en abrir la puerta, sabía que no estaba segura en ningún lado, pero tampoco podía quedarse ahí, expuesta a qué alguien la viera.
Entró al departamento en cuclillas, se quitó los tacones y la chamarra, revisó habitación por habitación..., no había nadie. Tomó un cuchillo de la cocina y odió a Noah por sacar todas las armas de fuego, para después encerrarse en el armario.
Pasaron unos quince minutos en total silencio, los escalofríos le recorrían todo el cuerpo, cuándo de pronto, escuchó el primer disparo, seguido de el grito de Teresa, después incontables sonidos de balas volando de un lado a otro.

No podía salir, no iba a arriesgarse así. Escuchó la puerta de su departamento azotarse y como intentaban abrir la puerta de el departamento de Noah, su pulso se aceleró, quería ponerse a llorar, después de alejarse de Newt, había cambiado totalmente, ya no era esa chica ruda que todos conocían, ahora a todo le temía.
Se tranquilizó cuándo se percató que se habían rendido y pasos azotaban el corredor alejándose, diez minutos más en silencio.

-Bien, Novata. Tienes que ir a buscar a Teresa y a Noah -se puso de pie y salió del armario, antes de poder llegar a salir del departamento, alguien le cayó encima-. Maldita sea -gritó cuándo notó que el cuchillo había salido volando-.

-Traidora -una chica, su atacante era un chica. Nunca se había enfrentado a una mujer-.

-¿Quién te envió a matarme? -preguntó mientras forcejeaban-, ¿Lawrence?

-Oh, es cierto que eres brillante -la chica tomó las riendas de la pelea dejando a _______ en el piso e inmóvil-. Pero parece que no eres tan buena guerrera como cuentan.

-Estás en lo correcto -la golpeó tan duro en la cara, que sintió que un hilo de sangre escurría porsupuesto labio, pero aún así siguió hablando-, no soy tan buena como te han dicho -la golpeó nuevamente, pero esta vez en el estómago-.

-¡Cállate! -ordenó-, quiero disfrutarlo.

Newt divagó en su cabeza, Chuck también lo hizo, Alby, Frankie, Nick.

-¡Soy la mejor! -gritó, y flexionó sus rodillas lanzándola lejos, escucho un jarrón romperse.
Se puso de pie y tomó nuevamente el cuchillo. Su atacante ya estaba de pie nuevamente, y lanzó sobre ella, enterró el cuchillo en la clavícula, y las puertas se abrieron de par en par, dejando ver a Noah y a Teresa muerta de miedo.

-¡Déjala en paz! -gritó Teresa, sacó una pistola de su saco y disparó en el centro de la frente a la desconocida-

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Hasta aquí va este