Enemiga Mortal AOM#3 Newt Y _______ ||THOMAS SANGSTER||

25.- Oh querido amor de mi vida...

Programó una alarma en 20 minutos en caso de que sus amigos no regresaran y mandó a Minho y a Newt a dormir, ella hizo lo mismo. Necesitaría fuerzas para pelear.

***
Era el día en el que llegó Thomas, horas antes de la entrega de el Novato del mes.
Día de descanso de Newt. Y se cumplían seis meses desde la partida de Noah.
Se adentró al bosque, quería visitar a su gran amigo.

–Pulga. Te extraño tanto, mi estadía en este lugar hubiera sido plopus sin ti acompañándome a lo largo de todos estos años. Han pasado seis meses desde que te fuiste, nada interesante, creo que comienzo a aceptar que viviré toda la vida aquí, en el Área.

Murmullos emergían del bosque, no era normal. No en ése día, todos estaban en sus actividades, ¿quién demonios estaría ahí a esas horas?

–Deséame suerte, esperemos no encontrarme con alguien que haya sido picado.

Caminó hasta el origen de los murmullos, esa complexión y esa cabellera las distinguía en cualquier lugar.

–¿Newt? -se recargó en un árbol-, ¿qué haces aquí?, ¿preparando tu discurso para el Novato?

–¡Me espantaste! -se giró y le sonrió- Pero no, no estoy haciendo eso. Estaba practicando otro tipo de discurso.

–¿Otro tipo de discurso? -se echó a reír-, ¿quieres proclamarte el nuevo líder ó quieres regresar al Laberinto?

–No _______, esta vez es algo más importante. Es sobre ti -la chica arqueó una ceja, estaba confundida-. Aunque me mires así. Estoy dispuesto a hablar sobre ése absurdo acuerdo...

–Rubio -se enderezó-, ellos no van a hacerte caso.

–Calla. Por favor, cállate -se acercó a ella y puso su dedo índice en los labios rosados de la chica-. Tenemos que intentarlo, tengo que intentarlo -juntó sus frentes y rozaron sus narices-. ¿Qué es lo peor que puede pasar?, ¿qué no acepten lo qué tengo qué decirles?

–Newt, yo -su corazón palpitaba a mil por hora-..., yo... -la tomó del rostro y se acercó a ella, respirando el mismo aire-

–¡Aleja tus manos de _______, rubio! -la voz áspera de Gally retumbó en el bosque- ¡Hay un maldito acuerdo!

***

El timbre de la alarma sonó, se levantó a despertar a sus dos amigos.

–No volvieron -dijo Minho-.

Se encontraban sentados en el comedor.

–Tenemos que ir a buscarlos -soltó un suspiro-. Iré yo, Newt, tú trata de comunicarte con Brenda y Gally para que ustedes dos salgan lo antes posible de aquí -se puso de pie y comenzó a esculcar en los cajones de la cocina-.

–No –respondió finalmente-. No vamos a dejarte, somos una familia. No te vamos a abandonar, ni a ti, ni a nadie.

–No te estoy preguntando -sacó una pistola de la alacena y junto a las que había sacado de el cajón de los cubiertos las dejó sobre la mesa-. Si los atrapan, van a volver a experimentar con Minho y a ti te van a matar -metió la mano detrás de su estante de libros y sacó otra pistola-.

–¿Y a ti qué te va a pasar si te atrapan? -preguntó Minho-

Recordó sus días después de que los rescatarán del Desierto, encerrada viendo todo el infierno que vivió en el Laberinto. Amordazada, con poca comida y agua, durmiendo en el piso frío, teniendo mil pesadillas por noche.

–Me van a obligar a quedarme -mintió, sabía que su castigo iba a ser duro-. No pasa de ahí -caminó hasta el baño, y del cajón sacó municiones-. Ustedes dos se llevarán una pistola y el Lanzador -les entregó una caja de municiones para pistola y otra para Lanzador-. Yo me llevaré a estas dos -dijo guardando una de las pistolas en su cinturón, el mismo tipo de cinturón que usaba en el área-. Vámonos.

Salieron del departamento y comenzaron a bajar las escaleras, las luces que adornaban los pasillos, eran rojas, eso la ponía de nervios. La primera y última vez que vió así el lugar, casi la matan.

Al llegar a la calle, el caos seguía ahí, helicópteros volando, guardias corriendo de un lado a otro, civiles aterrorizados y los gruñidos de los Cranks eran la melodía que acompañaba la escena.

Comenzaron a andar en las calles, tratando de pasar desapercibidos tanto para Cruel, como para los lunáticos.
Dispararon un par de veces, antes de llegar al edificio principal.

Un autobús escolar salió a toda prisa y se frenó antes de aplastarlos. Brenda bajó de éste.

–¡Chicos! -gritó-, ¡están vivos!

–No, ¿en serio? -respondieron Minho y _______ al unisono-.

–Tenemos que salir de aquí. Suban.

Minho corrió a la puerta del autobús, y antes de que _______ pudiera hacer lo mismo, Newt la detuvo.

–No quiero ir -dijo-. Ya no puedo más.

–No Newtie, no digas eso. Vámonos -suplicó casi al borde de las lágrimas-. No te rindas ahora, estamos muy cerca del fin.

–Ése es el problema. Yo no voy a llegar más allá del fin.

Una bala rozó su cabeza, era la Rata acompañada de un guardia. Reuters.

–¡Salgan de aquí! -hizo una seña a Gally que conducía el autobús para que se marcharan, él obedeció-

–Miren a quién tenemos aquí -las pupilas de la Rata estaban dilatadas y algunas venas se asomaban por el cuello. Fue cuando cayó en cuenta de que la Rata no era Muni, y estaba muy cerca del fin, por eso ponía tanta insistencia en la Cura-. A Romeo y Julieta, un trágico amor. Newt está muy cerca de morir, y cuándo él no esté, ¿cuánto tiempo durarás?

–¡Ya cállate! -gritó con un nudo en la garganta y le apuntó a la cabeza- ¡Estoy harta de ti!

–Atrévete a disparar y Reuters acabará contigo -el guardia apuntó directo a su cabeza-.

–Él no lo hará.

–¡William Reuters! -la voz de Gally fue como música a sus oídos-, ¡baja ése garlopo Lanzador ahora mismo Shank!

Will hizo caso y corrió con su amigo para después abrazarse, la Rata sacó una pistola y apuntó a Newt.

–Diles que se marchen.

–Gally, vete de aquí -le aventó su mochila y luego apuntó a su cabeza-. Déjanos.

El chico la miró extrañado, pero aún así cumplió sus caprichos y se marchó junto al guardia.

–Me vas a dar la Cura, quieras ó no.

–¡Jason! -una voz femenina se unió a la escena. Teresa- Yo tengo la Cura, pero déjalos en paz -resonó por las bocinas del Jardín-. Ven a mi oficina.

La Rata salió corriendo cual roedor asustado.

–¿Qué fue todo esto, Shank?

–________, en serio ya no puedo. Quiero morir aquí -se sentó-, junto a ti.

–No Newt, no es el momento ni el lugar -imitó su acción-.

–¡Newt!

–Rebeca –susurró el chico mirando detrás de la chica-. ________, por favor trata de calmarte, no la ataques, puede que no venga sola -se puso de pie-, si es posible, que ni siquiera te vea la cara.

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olah