Capítulo XXVI ~ La dichosa fiesta

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Lo sé lo sé, llevo dos años ausente ;-; la verdad había perdido inspiración absoluta en este fanfic pero al ver que aún había gente leyendo mi historia y no dar señales de vida me sentí mal, decepcioné a mis lectores pero me encontré mi cuadernillo donde tenía los borradores escritos y al releerlos volvió mi inspiración y ganas de continuar porque en sí ya sé cómo será el final de todo esto, no me olvidé (ni lo haré) de esta historia. Espero que lo disfruten y trataré de subir el próximo capítulo lo antes posible, aún la escuela me tiene pendiente. ¡Disfruten y bienvenidas de nuevo al fanfic!
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-Y hoy es la noche en donde usará un vestido muy lindo.. y me lo perderé...

Decía un lamentable mutante en un sillón psicológico a otro mutante de bandana color violeta.

-Primero que nada, Mikey, es extraño que me pidas ser tu psicólogo aunque también me siento halagado.

-Ve al punto, Donnie.

-...- pensaba Donatello la manera correcta de dar su punto de vista, veía el nervioso movimiento de manos de su pequeño hermano haciéndolo dudar en responder -Mikey debo ser honesto porque eres mi hermano y te amo.

-¿Pasa algo malo?- cuestionó elevando su nerviosismo.

-Creo... Que debes olvidar a Myle- dijo sin mirarlo a los ojos.

Miguel Ángel no creía lo que su sangre le decía, técnicamente le pedía imposibles.

-¡¿Qué fue lo que dijiste?!- preguntó con firmeza.

-Sabía que no te iba a agradar...

-¿Por qué dijiste algo como eso?

-Mikey, no quiero que sigas a alguien que no te aprecia.

-Te equivocas, ella no se fue porque no me apreciara...

-La protegías...

-A base de engaños...

Ambos guardaron silencio, Donatello miraba a Mikey con tristeza, era un tema difícil de discutir.

-¿Has vuelto a verla?- pregunta Donnie aún sin verlo a los ojos.

-Todo el tiempo...- baja la cabeza -... Pero ella a mí no.

Los ojos del mutante pecoso se cristalizaron, sin duda le dolía y su hermano lo notaba, era como si viese al pequeño niño sensible que era antes.

-No la persigas, sé que duele, yo mismo lo he sentido.

-Myle no es como April- interrumpe en seco Miguel.

Supo que fue un golpe bajo pero tenía razón.

-Sé que no, Mikey...

-Donnie, respóndeme algo- observó los ojos rojos del chico delgado -¿Cómo me pides olvidar a la chica de mis sueños?- literalmente - Estuve a punto de hacerla mi esposa... Y lo eché a perder.

-Si ella piensa lo mismo de ti, entonces estoy equivocado.

La respuesta de Donnie era sincera, ni él mismo dudaba de la linda pareja que hacían Mikey y Myle.

-¿Qué debo hacer?...

-Ni yo lo sé, Miguel Ángel.

Tal vez ésta era una de las terapias más difíciles para ambos.
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En un salón de belleza se encontraban dos amigas bastante curiosas.

-¡Te lo digo, Myle, ese chico se veía como un total inepto!

-No lo conoces, Ana, él es dulce y tierno...

ENAMORADA DE UN PATÁN (TMNT LEMON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora