Capítulo 13

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Jared apareció y le dio una patada, haciendo que rodara por la arena como una croqueta. Se abalanzó sobre Bastian y le reventó la cara a puñetazos, uno tras otro, hasta que quedó inconsciente. Al verme llorando se acercó a mí,  me abrazó y me ayudó a colocarme el vestido.

-¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? –Dijo algo asustado.

-Estoy bien, vámonos de aquí antes de que se despierte.

Mientras caminábamos hacia la fiesta le expliqué a Jared por qué estaba alejada de mis amigos y lo entendió. Luego le regañé porque no tenía que haberme comprado todo eso. Llegamos hasta donde estaba Jacob, ya que Adele seguía bailando con aquel chico.

-¿Dónde demonios estabas? – Jacob se cruzó de brazos mientras me miraba.

-Fui a mandarle un mensaje a Jared cuando Bastian casi me viola. Doy gracias a que Jared me salvó.

Jacob se quedó con los ojos como platos y la boca abierta durante unos minutos, pero no habló y menos mal que no lo hizo. Jared lo sacó de sus pensamientos:

-Creo que tu amiga se lo pasa bien. –Dijo señalando hacia Adele, haciendo que miráramos.

La muy loca se estaba liando con el tío en el medio de la pista de baile. Nos quedamos en shock un par de segundos y con la boca abierta, me tocó decir algo para que reaccionaran:

-Joder, le está comiendo toda la boca. –Dije flipando.

-No solo la boca, también le está destrozando una teta. –Dijo Jacob aún con la boca abierta. Le di un puñetazo en el hombro.

-Respeta que es nuestra amiga. –Dije riéndome.

-Pues vaya amiga. –Dijo Jared todavía mirando a Adele.

-¿Tú también quieres un puñetazo en el hombro? –Le dije a Jared. - ¿Sabes? Mejor voy a buscar hielo porque se te está hinchando la mano como si fuera un globo.

-Joder pues es verdad, te acompaño.

Nos acercamos a la caseta donde estaba el barman y le pedí un poco de hielo, nos sentamos en la arena y se lo coloqué en la mano.

-Joder qué frío está.

-No existe hielo caliente así que te jodes. –Dije esbozando una sonrisa.

-Me gusta cuando sonríes de esa manera.

-Pues a mí me gusta esto.

Esta vez sentí que estaba preparada y quería besarle, así que me abalancé sobre él y le besé. Nuestros labios se unieron y fueron fusionándose en un gran beso, me pareció una eternidad pero hay que admitir que besaba genial. Quería más, quería sentir sus labios junto a los míos, no quería separarme de él. Cuando me besó sentí mariposas en mi estómago y sentía que dependía de él para sobrevivir, como si fuera oxígeno.

Nos separamos abriendo los ojos mientras nos mirábamos fijamente, mostrando una tímida sonrisa.

-joder, esto ha sido… -Le interrumpí poniendo mi mano en su boca y le volví a  besar otra vez, uniendo nuestras lenguas y disfrutando de aquel momento.  Volvimos a separarnos sonriendo tímidamente, puse mi cabeza en su pecho.

-Te quiero. –Le dije en voz baja.

-Yo más, te amo. –Dijo mientras besaba mi frente.

Cerré los ojos y me relajé, hasta que escuché unos gritos que se acercaban hacia nosotros a gran velocidad. Al levantar la cabeza pude ver a Jacob y a Adele, que se acercaban corriendo.

-Joder lo siento Alex, pensaba que estabas sola. –Dijo ella con cara de arrepentimiento.

-Te lo dije, déjalos tranquilos y vete a comerle la boca a ese tío. –Dijo Jacob esbozando una sonrisa.

Jared y yo nos miramos y estallamos en una carcajada.

-Si quieren se pueden quedar, no pasa nada. –Dijo tranquilo.

Se sentaron y hablamos durante horas en esa playa, donde el tiempo pasaba lento, pero a la vez rápido. Ese día aprendí que los príncipes azules existen y que tienes que pasar por momentos malos, si quieres que otros buenos aparezcan en tu vida. Jared, quiero que sepas que te amo y que me has hecho la chica más feliz del mundo con tu sonrisa, tus bonitas palabras, tus sentimientos, tus… todos. Eres perfecto para mí.

Los efectos del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora