The Bio-Queen

Prólogo.

Lauren miraba a su familia comer tranquilamente, todos sus hermanos y hermanas conversaban entre ellos y ella permanecía en silencio volviendo a jugar con su comida. Aquel día había tomado la decisión de contarles a todos las verdad, para ella había sido difícil seguir manteniendolo en secreto y sólo Ally sabía su secreto.

Ella tomó una gran bocanada de aire y dejó los cubiertos en la mesa con algo de fuerza llamando la atención de algunos.

—Tengo que decirles algo. —Lauren miró directamente a sus padres. —Yo... —Ally tomó su mano y Lauren vio una sonrisa en la cara de su hermana. —A mí me gustan las chicas. —Hubo un gran silencio en el lugar y todos sus hermanos y hermanas miraron en dirección a sus padres.

—Cariño, lo sabemos. —Clara le sonrió y se levantó de su lugar para ir a abrazar a la joven que temblaba.

—¿Qué?

—Bueno, siempre has tenido gustos particulares. —Su padre le dijo con una pequeña sonrisa. —Estamos felices que ahora te sientas cómoda al decirlo, ¿No? —Michael miró a el resto quien asintió con una sonrisa.

—Somos tu familia y te apoyaremos en todo, Lauren. —Daniel tomó su otra mano. —Te amamos, no sé por qué lo dudas si aún lo hacíamos cuando te comías los gusanos del jardín. —Todos rieron haciendo que el ambiente se relajara.

Lauren pensó en lo afortunada que era al haber tenido la suerte de tener una familia así, todo en parte era gracias a la formación que le habían dado Michael y Clara. La pareja que había peleado por ella desde que tenía tres años, era una de las menores de la familia y al llegar a la casa se encontró con seis hermanos más que le recibieron con todo el amor posible pues ellos también habían estado en su lugar.

Mientras que en Miami, una joven latina salía de su exámen tranquilamente, sabía que le había ido excelente y era probable que si mantenía sus altas calificaciones podría optar por buenas becas en alguna universidad. Para ella era fundamental conseguir una beca, aunque su padre tenía dinero sabía que al salir de la universidad seguramente iba a tener que pagar la de su hermanita y eso sólo sería una carga más para sus padres, un poco de ayuda no vendría mal después de todo lo que habían tenido que pasar para llegar a un lugar estable.

—Mila. —Harry pasó su brazo por encima de los hombros de la latina atrayéndola a él. —¿Cómo te ha ido en el exámen?

—Bueno, yo...

—No sé para qué pregunto si sé la respuesta. Da igual, te estaba buscando. —Camila miró a su amigo rizada, ya se había acostumbrado a su forma de ser luego de seis años de conocerle. —Escuché por ahí que Shawn quiere invitarte a salir.

—¿De quién has escuchado eso? —Camila dijo emocionada.

—De Shawn. —Camila tomó las manos de su amigo antes de dar pequeños saltos, por fin el chico le invitaría a salir, llevaba un largo tiempo enamorada del canadiense y aunque eran amigos, ambos eran algo torpes para todo esto.

—Es perfecto Harry, es maravilloso. ¿Sabés que significa todo esto?

—Que por fin dejarás de ser virgen. —Camila le dio un golpe. —Auch.

—Idiota. Significa que todo mi plan de vida está funcionando, ya verás, seremos felices por siempre.

—Camila.

—Iremos a la misma universidad y probablemente podremos vivir juntos y...

—Camila. —Harry le llamó.

—Y luego tendremos hijos, animales y probablemente viviremos en California. Es un lugar muy bueno para vivir y...

—Camila. —Harry tomó sus hombros para hacerle volver a la realidad.

—¿Qué? —Harry le volteó a vio a Shawn atrás de ella con una sonrisa algo tímida, Camila se puso roja de la vergüenza esperando que no haya escuchado todo. —Harry.

—Hey, te quise advertir. Bueno, los dejo. —Harry escapó de la escena, aunque en realidad permaneció a la vuelta del pasillo para observar todo.

—Hola, Mila.

—Shawn, escucha no sé que hayas escuchado yo...

—Soy alérgico a los gatos.

—¿Qué?

—Que si quieres tener mascotas conmigo debes saber que soy alérgico a los gatos. —Camila le sonrió como una boba. —Luego de escuchar todo supongo que no habrá problema si te invito a salir, ¿No?

—En absoluto. —Camila le sonrió.