The Bio-Queen

Capítulo 6

—Lamento lo que hizo Harry. —Lauren se volvió a disculpar.

—No te preocupes. —Camila le sonrió levemente. Harry junto a Giovanni caminaban unos pasos más adelante debatiendo sobre Katy Perry y Taylor Swift. —Espero que cuando veas a tu hermana le digas que es muy buena de mi parte, además agradecerle por las entradas para nosotros.

—Se lo haré saber, eso le aumentará aún más el ego a Allyson. —Lauren bromeó y Camila sólo mantuvo su sonrisa.

—Harry, es hora de volver a casa. Debo empezar mi proyecto y aún no tengo un tema que reportar. —Giovanni se giró poniendo sus manos en su cintura.

—Yo puedo ayudarte, en realidad, con Lauren podemos hacerlo.

—¿En serio? —Lauren dijo confundida y el chico me atrajo a él.

—¿Ayudarme? —Camila les miró.

—Nosotros somos estrellas, te puedo permitir una entrevista conmigo gratis y Lauren también, quizás ella no apareció en televisión, pero ella es bastante querida. —Giovanni dijo algo soberbio. —El mundo del Drag es maravilloso y sería una buena idea.

—Yo lo apoyo. —Harry alzó su mano. —Hasta te ayudaría.

—Uhm, yo no sé demasiado del tema.

—Pero Lauren si. —Giovanni puso sus manos sobre los hombros de su amiga. —Ella es una sabelotodo y tiene mucho tiempo libre considerando que le va excelente en la universidad. —Camila miró los ojos verdes que querían asesinar a Giovanni por abrir su boca.

—¿Tú me ayudarías? —Lauren miró a Camila y al ver esos ojos chocolate tan maravillosos no pudo negarse.

—Claro, en lo que quieras.

—Dame tu teléfono, anotaré mi número para que hables conmigo y podamos ponernos de acuerdo.

—Yo... podría conseguirte más entrevistas si eso quieres. —Camila asintió emocionada, el tema empezaba a gustarle. Le parecía algo nuevo que mostrar y que probablemente sí captaba correctamente todo podría aprobar sin ningún problema.

Camila y Harry volvieron a su casa, el ruloso notó que extrañamente Camila parecía más feliz de lo normal y aquella noche no escuchó el sonido del videojuego de Camila que siempre le molestaba. Mientras que Lauren, luego de haberle dado algunos golpes a Giovanni, se despidió del chico para esperar por su hermana y llevarle a casa.

—Fue una gran función. —Lauren abrazó a Ally apenas salió y la más bajita aceptó felizmente.

—Me alegra que al menos hayas venido a la última. —Lauren sólo rodó sus ojos y Ally se abrazó a su brazo.

—Te escuché cantar desde que papá y mamá me llevaron a casa, créeme que no creo que puedas sorprenderme. Trabajas en tus musicales favoritos, estas canciones ya me las aprendí de memoria.

—Y deberías agradecermelo, yo te enseñé esto. —Ally dijo orgullosa.

—Si, pero yo te enseñé a maquillarte, Pennywise. —La más bajita tiró de la oreja de la mujer de ojos verdes.

—No te burles de tu hermana mayor. —Ally le recriminó. —En fin, te vi con Giovanni y otras personas.

—Oh, si. Traje amigos. —Lauren se encogió de hombros. —Me das un montón de estos boletos.

—Me preocupa que no comas bien, sé que los vendes. —Ally tomó su rostro preocupada. —Sabes que puedo prestarte dinero o puedes volver a casa.

—No es necesario, Ally. —Lauren tomó las manos de su hermana alejandole.  —Mi trabajo me da lo suficiente para vivir, puedes estar tranquila de eso.

Lauren llevó a su hermana a casa quien tomaba un montón de agua durante el camino, siempre lo hacía y ya Lauren prefería no decir nada, pues siempre que llegaban a casa de sus padres está corría adentro para ir al baño. Decidió pasar a saludar y para su suerte todos estaban en casa.

—¡Lauren! —Una mujer alta le atrapó en su pecho y Lauren tuvo que apartarle para poder volver respirar.

—Dinah. 

—Tan efusiva como siempre. —La rubia le molestó.

—Y yo notó que sigues sin plantearte la operación que te mencioné. —Dinah alzó su mano y Lauren se encogió rápidamente al notar sus intenciones de golpearle, las manos de la rubia cubrían toda la cara de la joven reina, era entendible su miedo.

—Vamos Dinah, así menos volverá a casa. —Billie detuvo su mano y apartó a la más grande antes de ir a abrazar a Lauren. —¿Me has traído un regalo? —La mujer de ojos esmeralda negó y Billie le soltó. —Bien, puedes golpearle.

—Nadie golpeará a nadie. —Elizabeth, la mayor de las hermanas interrumpió a Dinah en su segundo intento de golpear a Lauren. —Vamos, Lauren. Ha quedado un poco de pizza.

—Excelente. —Lauren pasó a un lado de Dinah con una sonrisa burlona y junto a Elizabeth fueron a la cocina en donde Daniel estaba comiendo pizza.

—¡Daniel!

—¿Qué? —El mayor de todos los hermanos miró a las chicas. —Hey, hola Lauren.

—Esto era para Lauren, te lo dijimos. —Elizabeth le dió un golpe en su cabeza.

—Está bien, Beth. —Lauren trató de calmar a su hermana antes de que asesinara al mayor.

—Sabía que pasaría esto, por eso procuré guardarte un poco. —Louis apareció con una caja en sus manos. —Esas son las sobras del otro día. —Daniel miró mal al más bajo y él sólo se encogió de hombros.

—Gracias, Louis. —Lauren le fue a abrazar y él sonrió. —Por eso eres mi hermano favorito.

—Hey, pensé que yo lo era. —Noah apareció sudado, probablemente venía de hacer ejercicio.

—Tú eres el segundo.

—Já, eres el último de nosotros. —Noah se burló de Daniel.

—¿Qué es todo este escándalo? —Clara apareció y al ver a Lauren sus ojos se iluminaron, no tardó ni un segundo en atraparle en sus brazos. —Debí saber que eras tú.

—En realidad, los que tienen este escándalo son ellos. —Lauren dijo feliz de ver a su madre. —¿Y papá?

—Tenían un juego hoy. —Lauren asintió. —¿Te quedarás esta noche?

—Me gustaría mamá, pero mañana temprano tengo un ensayo para mí show de la noche. Esta casa me queda demasiado lejos. Sólo he venido de visita un rato antes de irme a casa.

Lauren comía junto a su madre y algunos de sus hermanos y hermanas, pero a la distancia se encontraba Billie mirando a Lauren, en el fondo le dolía que la chica ahora sólo viniera de visita. Para Billie, Lauren era su confidente y su amiga más cercana, aún no podía acostumbrarse al hecho de que ella se había ido de casa y le había dejado, los demás ya estaban haciendo sus vidas y aunque Lauren siendo una de las menores se había ido primero de casa, era cosa de tiempo para que el resto hiciera y le dejaran en esa gran casa con sus padres.

—¿Qué pasa? —Dinah le preguntó al verle aún en la puerta de la cocina. Billie sólo negó.

—No es nada.

—¿Sabés?, que estés enamorada de Lauren sería raro si compartieran lazos sanguíneos. —Billie le dio un golpe.

—Yo no estoy enamorada de ella, estúpida. Sólo la extraño, es mi hermana. Eres un asco, Dinah. —Billie subió las escaleras dando pasos pesados y Dinah sólo soltó una risa.

—Era sólo una broma. —Dinah le gritó desde abajo y tan sólo escuchó el fuerte sonido de la puerta.

Lauren se encontraba en su cama viendo el celular dudando si mandarle un mensaje a Camila, era tarde y quizás debía enviarlo en la mañana. Pero en el fondo no quería que la chica pensara que no le interesaba ayudarle, así que lo hizo, era de madrugada y no esperó un mensaje de vuelta, así que se fue a dormir. Por la mañana, las cosas empezarían a cambiar.