The Bio-Queen

Capítulo 19

Billie miraba a Lauren quien se encontraba sentada en su antigua cama mirando por la ventana perdida en sus pensamientos, la menor estaba preocupada por ella. Luego de la pelea la Bio Queen fue llevada a casa de sus padres donde trataron de contener la recién crisis de pánico que la joven había presentado, cuestión que desde hace años no veían en ella. Sus padres debieron llamar a su terapeuta para agendarle una cita y le obligaron a permanecer en casa unos días, al menos hasta que su terapeuta indicara que podía volver a su departamento.

—Puedo sentir tu mirada. —Lauren se giró para mirar a su hermana quien se sorprendió la suave sonrisa que esta le dio. Ella nunca se mostraba triste frente a la menor de los Jauregui. —¿No deberías estar divirtiendote por ahí?

—No tengo demasiado ánimo, prefiero estar aquí.

—Ya estoy mejor. —Lauren volvió a mirar por la ventana. —Solo una leve recaída y mis heridas ya están cicatrizando.

—¿En qué clase de pelea te metiste?

—Deberías ir a hacer tus deberes. —Billie se quedó unos segundos más antes de darle su espacio, en el pasillo se encontró a Louis que estaba mirando su celular.

—Louis.

—No responderé las preguntas que Lauren no quiso responderte. —El chico escapó de la situación.

—Tú estabas con ella, ¿Por qué no le cuidaste?

—Hey, casi me mata en mi intento de calmarme. Créeme que si ella está así, la otra persona está al menos cien veces peor.

—Lauren no es la clase de chica que se mete en peleas, menos en su trabajo.

—No recibirás respuestas de mi parte. —La menor se terminó yendo a su habitación y Louis a través de la puerta vio a su hermana que seguía mirando por la ventana pensando en sus actos, no se sentía culpable por la pelea, pero si por saber que sí Keana no le hubiera despertado de ese trance pudo haber continuado, sin olvidar del hecho de haber empujado a Camila le pesaba aún más.

Lauren se mantenía estudiando en su habitación, trataba de avanzar lo más posible antes de que llegara su madre del trabajo para ayudarle. La niña estaba feliz de haber vuelto a casa luego de un gran tiempo en casas de acogida que no habían sido una grata experiencia para una niña de su edad. Ahora creía que las cosas podrían ser diferentes o eso le había prometido la trabajadora social a cargo de sus archivos.

—Mamá. —La joven le sonrió al verle entrando por la puerta principal mientras la chica limpiaba un poco el lugar, pero la sonrisa se fue al ver a Tomás, el novio de su madre. Aquello nunca terminaba bien.

—Ha venido Thomas a cenar. —Y lo confirmó cuando miró las expresiones faciales de su madre que reflejaban lo perdida que estaba por aquel hombre.

—Hey. —Como siempre él pasaba de ella, Lauren decidió volver a su habitación, sabía que su madre apenas lo notaría. Decidió volver a sus estudios aguantando el hambre que sentía con tal de no ver a aquel hombre.

Escuchaba su voz y su mente se encontraba en la encrucijada de salir por algo de comer o sólo ignorarlo para evitar pensar en la condición en la que se encontraría su madre. Pero al pensarlo su preocupación aumentó y el hambre fue una excusa para salir de su habitación, todas esas esperanzas que había puesto en su madre se fueron cuando vio las agujas sobre la mesa de noche. La rabia creció en ella y se atrevió a enfrentar al hombre.

—¡¿Por qué has hecho esto?! —Thomas miró a la niña. —¡Ella estaba bien antes que llegaras!

—Solo vete a tu habitación. —El desinterés del hombre enfureció aún más a la joven y se lanzó a atacarme, cuando Lauren pudo darle un golpe aquello provocó la rabia del hombre tomando una de las agujas e inyectarselo a la niña que le miró sorprendido. —Veamos si así te pones más dócil como tu mamá.