Camila jugaba en su computadora cuando su compañero de piso se tiró sobre su cama haciéndole desconcentrarse logrando que su personaje muriera. Camila gruñó antes de darle un pequeño tirón de pelo haciendo que el chico se quejara.
—Camila, en serio tienes un problemita con ese juego. —Harry dijo acariciando su cuero cabelludo.
—Estoy descansando.
—Pensé que Shawn ya andaría por aquí. —Camila negó.
—Shawn está en un turno.
—El señor ocupado. —Harry le molestó. —Pero es maravilloso saberlo, porque necesito que vayas conmigo a un evento de reinas.
—¿Reinas?
—Transformistas. —Camila rodó sus ojos. —Vamos, Mila. Te divertirás.
—Harry, es viernes y quiero descansar.
—Hasta mi abuela es más entretenida que tú, Cabello. —Harry arregló su cabello antes de darle esa mirada que usaba para convencer a su mejor amiga. —Vamos, Camila. Te agradará y pasarás una buena noche.
—La última vez me dejaste tirada en un bar en donde no conocía a nadie por irte con un chico.
—Prometo que no volverá a pasar. —Ambos mantuvieron la mirada hasta que Camila soltó un suspiro haciendo sonreír a Harry, definitivamente lo había logrado.
Camila había obtenido una beca en NYU para estudiar periodismo, a pesar de su personalidad tímida era lo que le gustaba hacer y además, era hábil con las palabras. Cuando Harry obtuvo una beca en una escuela de Artes fue el comienzo de una nueva etapa en donde había tenido que aprender a vivir junto al antiguo rizado y su personalidad tan extravagante; aún mantenía su relación con Shawn, aunque el canadiense vivía cerca de la universidad de Columbia pues ahí estudiaba medicina. Todo parecía ir bien en su vida, pero aquella noche sin saberlo se iba a marcar un antes y un después.
Lauren Jauregui ayudaba a Giovanni arreglándole el traje al cual se le había caído un botón, era algo simple pero a veces Giovanni era algo dramático y se bloqueaba.
—Gracias, cariño. —Lauren le sonrió al chico que le abrazó. —Siempre me salvas la vida.
—De nada, Aquaria. —Lauren le mandó un beso antes de volver a su puesto para seguir con su maquillaje.
—Definitivamente si fuéramos heterosexuales iría a por ti. —Lauren rió al escucharle.
Giovanni, o mejor conocido como Aquaria, se había vuelto uno de sus mejores amigos dentro del mundo de la reinas, era difícil destacar entre ellas, pero Giovanni le incentivó a seguir adelante a pesar de las críticas. Probablemente hoy en día Lauren era una de las reinas más famosas de Nueva York, se había hecho conocida gracias a su belleza en las redes sociales y luego de conocer a Giovanni definitivamente su vida había dado un giro. Y hoy se encontraba a una hora de su propio show, en donde a pesar de ser una mujer que admiraba el arte que hacían los hombres el transformismo y críticada al ser una mujer en ello, le dio igual, ella era una artista e iba a brillar a pesar de todas las críticas.
—Déjame ayudarte. —Lauren miró al hombre que se sentó a su lado con una sonrisa.
—Bob, volviste.
—No me digas. —Dijo con sarcasmo haciendo que la chica rodara sus ojos divertida. —Vine a ver a mi chica favorita apenas bajé del avión.
—Me luciré esta noche.
—¿Cuándo no lo has hecho, Lorenzo? —Lauren apretó su mano.
Lorenzo era su nombre artístico ante las grandes críticas que recibía por no ser un hombre, pero a pesar de todo se había convertido en la chica de los demás transformistas de Nueva York logrando pertenecer a la familia sin problemas.

ESTÁS LEYENDO
The Bio-Queen
FanfictionLa vida de Camila Cabello toma un cambio al conocer a Lorenzo The Bio-Queen, sin saberlo toma una gran interés en una de las reinas de Nueva York asumiendo que al igual que el resto era un hombre. Sin embargo, Lorenzo es sólo el nombre artístico de...