The Bio-Queen

Capítulo 16

Lauren cocinaba las galletas de navidad que había preparado para Billie como cada año desde que la joven había llegado a su vida. Además, Giovanni le había convencido para ir a la fiesta de navidad que Harry había preparado, Dinah también iría así que podrían volver juntas a casa mientras había preparado un poco más de galletas para Camila y Harry. Unas horas más tarde, la joven Bioqueen llevaba un vestido rojo y Giovanni un traje negro bastante elegante mientras trataba de arreglar el cabello de la chica de ojos esmeralda aprovechándose de que cargaba con todas las bolsas.

—Pero si es mi hermanita. —Dinah abrió la puerta sorprendiendo a ambos al ver que la chica se había quitado el rubio de su cabello y ahora este era negro, como antes. Dinah llevaba un vestido blanco que daba un lindo contraste a su piel.

—Adoro tu pelo, Dinah. —Giovanni le dio un beso en cada mejilla y pasar al departamento.

—Te ves bien. —Lauren sólo pasó, pero la más alta le detuvo tomando su brazo. —¿Qué?

—¿Sólo dirás eso?

—No sé qué esperas.

—Eres pésima, espero que hayas traído un buen regalo para mí como agradecimiento de ayudar a Camila esta noche a arreglarse.

—¿Y por qué debería agradecerte por eso? —Cuando le soltó y caminaron a la sala, Lauren lo entendió y Dinah lo supo al ver a su hermana de pie mirando asombrada a la castaña. Al igual que Dinah, llevaba un vestido blanco y su cuello estaba adornado por un choker blanco.

—Pero que linda te ves, Lauren. —Harry llamó su atención y notó que Camila estaba mirándole con algo de vergüenza, no sabía cuánto tiempo estuvo mirándole. —Dinah nos ha hecho vestirnos formales.

—A Dinah le encanta obligar a la gente a celebrar una Navidad con elegancia desde que eramos pequeñas. —Lauren le pasó las bolsas de regalo a Harry quien lo dejó debajo del árbol. —Viene Louis en camino y podremos cenar.

—Yo he traído galletas de navidad para ustedes. —Lauren tomó una de las bolsas que había preparado y aunque Harry había estirado su mano, le ignoró para ir directamente a Camila quien veía a Lauren caminando casi en cámara lenta para apreciarle. —Espero te gusten.

—Gracias. —Camila le sonrió. —Feliz navidad, Lauren.

—Aún no es navidad, Camz. —Camila sintió sus mejillas arder. —Pero, feliz navidad. —Los presentes compartieron una mirada al ver a las chicas entrando en su burbuja, pero esta se reventó cuando tocaron la puerta. Harry fue a recibir a Louis quien también traía sus regalos.

—Ya estamos todos. —Harry dijo feliz.

—Y todas. —La bioqueen agregó. —¿Tu novio no vendrá?

—Solemos pasarla juntos al día siguiente, así cada uno puede estar con sus amigos. —La joven le explicó.

Harry y Camila habían preparado una cena bastante simple para sus invitados que en su mayoría eran hermanos, y la verdad es que Dinah había manipulado la situación desde hace días para convencer a Camila para preparar la comida favorita de navidad para Lauren haciendo pequeños comentarios sobre sus navidades pasadas en familia. Lauren, Louis y Dinah debían volver antes de media noche, entonces decidieron aprovechar el tiempo e intercambiar regalos, como siempre Dinah junto a Louis le agradecieron a Lauren por sus regalos.

—Ten. —Camila le entregó su regalo y Lauren sonrió.

—Muchas gracias, Camz. —La joven bioqueen abrió la bolsa encontrándose con un vinilo de Lana del Rey junto a un casette. —Me fascina.

—En tu casa noté que tenías la mayoría, menos este y está autografiado.

—Debió costarte un montón.

—Es lo de menos. —Camila dijo rápidamente y la verdad, es que si le había costado al punto de declinar el regalo pensado para Shawn.

—¿Y este casette?

—Puedes escucharlo en tu casa. —La castaña dijo de forma nerviosa y Lauren asintió.

—Ven, te daré mi regalo. —La joven de ojos esmeraldas tomó la mano de la castaña aprovechando que el resto estaban distraídos para llevarle a la habitación de esta.

—¿En mi habitación? —Lauren le guiñó un ojo haciendole sentir nerviosa, al entrar la joven cerró con seguro y sentó a Camila en su cama. —Lauren... Yo no.... Bueno si tú quieres...

—Relajate Camila, no es un baile personal, no soy stripper. Pero tendré en consideración sus pensamientos sucios. —Lauren le molestó antes de tomar la guitarra de la castaña y colgarsela. —Sé cuanto te gusta Camp Rock 2 por la escena de Nick Jonas, sé que no puedo cantar una canción como Introducing Me, pero esto es mi regalo para mi fan número uno. Le he titulado No filter y es mi regalo para ti.

Lauren tenía una voz que podía envolver a Camila en un embrujo rápidamente, la castaña mantuvo sus ojos cerrados por un momento disfrutando de la canción, al abrirlos se encontraba con los ojos verdes de Lauren que siempre habían sido tan trasparentes y expresivos al mirarle, entonces cuando la joven cantó abre tu corazón y déjame dentro Camila lo admitió, en medio de toda esa situación, por fin pudo admitirse que no sólo le gustaba Lauren Jauregui, ella se estaba enamorando de la Bioqueen más famosa de New York. Cuando Lauren se sentó a su lado en la cama para terminar la canción, notó que había un adorno de muérdago que probablemente había olvidado.

—¿Te ha gustado?, aún puedo regalarte algo mejor o... —La castaña puso el muérdago sobre sus cabezas y Lauren le miró extrañada por un segundo, pues después sus labios se habían encontrado. —Camila, esto no está bien...

—No quiero pensar en eso ahora. —Lauren dejó la guitarra a un lado sintiendo sus manos temblar por el beso. —Por un momento no quiero pensar.

—Camz, solo quiero que pienses en todo y no arruines algo por mi culpa. —Camila en un rápido movimiento había atrapado a Lauren sentándose sobre su regazo mientras permanecía con sus piernas en sus costados.

—Es una regla de navidad besar a la otra persona si hay un muérdago entre ellas. —Camila volvió a poner la decoración entre ambas.

—No sabía que querías besarme tanto. —Lauren le molestó posando sus manos en la cintura de la castaña.

—Desde el primer día en que te vi, —Camila con su pulgar acarició lentamente los labios de Lauren. —y ya no quiero fingir que no he querido besarte en todo este tiempo.

—Pues en ese caso, no me queda de otra de al menos cumplir con las reglas de navidad. —Lauren murmuró antes de atrapar los labios de Camila entre los suyos en un beso lleno de ansiedad y pasión. Sus cuerpos estaban sincronizados como si se conocieran desde hace años, como si en distintas dimensiones ellas siempre debieran estar juntas.

Los besos empezaron a bajar y pronto Lauren había invertido los papeles y ella era quien se encontraba arriba, sus besos eran apasionados, todo ese miedo sobre los sentimientos de Camila se habían ido y todo el intento de Lauren de hacer lo correcto se habían marchado con los medios de la castaña. Fue Camila quien tomó una de las manos de la Bioqueen para que esta se atreviera a tocar su trasero, pues la castaña está desesperada cada vez que la chica de ojos verdes se detenía cada vez que lo intentaba y eso solo le dio el pase a Lauren se atreverse a ir más allá. Cuando Camila sintió la mano de la Lauren en su espalda en busca del cierre del vestido no le interesó, en ese momento sólo le interesaba la chica que estaba debajo de ella repartiendo besos por alrededor de su cuerpo que le hacían quemar.

Dinah iba en busca de Lauren a la habitación de Camila, pues todos sabían que se habían encerrado hace un rato ahí, debían irse a casa de sus padres. Pero al escuchar un gemido provenir de la habitación, decidió que por esta vez se lo perdonaría a la Bioqueen, pero se llevaría todas las galletas que había preparado, sin saber que sería lo único que consolaría a Billie.