Capítulo 10

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Lauren estaba en la cocina preparando una sopa con una de las recetas que le había dejado su abuela, desde que Billie y sus padres le convencieron de cuidarle tuvo que quedarse más tiempo en casa. En un comienzo no le agradaba demasiado la idea, por su universidad y trabajo, pero su madre logró convencerle y le iba a compensar los días perdidos de cierta forma, además Clara le ayudaba cuando tenía que ir a la universidad. Lauren sabía que su madre había aceptado la petición de Billie como excusa para alejarle del club, aunque Clara siempre había permitido que Lauren fuera lo que quisiera ser, no le agradaba del todo la idea de que trabajase de noche.

—Te ves mejor. —Lauren le dijo a su hermana menor viéndole en el sofá viendo una película.

—Me has cuidado muy bien. —Billie sonrió. —Genial, sopa de la abuela. —Lauren le entregó la bandeja y se sentó a un lado.

—En unos días la doctora dijo que ya podrías empezar a ser más independiente, así que creo que puedes volver a casa. —La menor le miró.

—Contigo estoy mejor, me mantienes más calmada que en casa con el constante escándalo que hay. Me estresan.

—Lo sé, por algo me fui de casa. —Lauren le sonrió. —Pero, tú debes volver porque ya me he tomado muchos días en el trabajo y aunque en el club me aman, también tengo un contrato que respetar.

—Pero Lauren, igual puedes ir a trabajar y yo esperarte aquí. —Billie le miró a los ojos tratando de convencerle.

—Me siento más segura así.

—Solo lo dices porque no puedes traer chicas a casa, o chicos. —La mayor vio a su hermana seriamente.

—No se trata de eso. Yo no traigo chicas a casa, ni chicos de todas formas. —En ese momento el timbre sonó y Lauren se levantó para abrir la puerta. La mujer de ojos verdes se quedó sorprendida al encontrarse con los ojos chocolates de Camila Cabello frente a ella.

—Hey. —Camila le miró algo nerviosa. —¿Tienes un momento?

—Claro, adelante. —Lauren le dijo rápidamente al reaccionar dejando pasar a la chica quien fue al salón. Billie le miró rápidamente de arriba a abajo y Camila no tardó en sentirse incómoda ante la mirada de la menor.  —Pasa a mi habitación, por favor. —Camila ni siquiera se detuvo a preguntar algo y prefirió escapar de la fría mirada de la menor.

—No traigo a nadie a casa. —Billie le imitó y Lauren sólo rodó sus ojos.

—Dame un momento, ¿Quieres?

—Puedes hacer lo que quieras. —Lauren revolvió el pelo de la menor quien sólo bufó y siguió mirando la televisión mientras su hermana entraba a la habitación, aunque una mala sensación le invadía trató de no pensar mucho en ello.

—Camila, ¿A qué se debe tu visita?

—Perdón, debí llamar. —Lauren se sentó en su cama y le indicó a Camila que tomara el lugar a su lado. —Necesitaba hablar contigo, hablar con alguien en realidad.

—¿Qué es lo que sucede?, ¿Estás bien?

—Si, digo algo confundida.

—¿Confundida? —Lauren le miró extrañada sin entender a lo que la castaña se refería. —¿Confundida con qué, Camila?

—Con todo, desde que te vi me siento un poco confundida con todo, cuando vi tu show quedé sin palabras y...

—Ya entiendo. —Lauren tomó su mano haciendo que Camila se quedara en silencio mirando los ojos verdes que le hacían sentir nerviosa. —Creo que puedo ayudarte.

—¿En serio? —Lauren asintió.

—Si, tengo muchas ideas en la cabeza la verdad y podemos llamar a Giovanni para que nos ayude. Esto será grandioso para su mente algo desquiciada, tengo algunos diseños que te vendrían geniales pues tu cuerpo es perfecto para ello, con todo respeto Camila, eres hermosa y no tendremos que hacer mucho para tu personaje. —Camila le miraba sorprendida, no podía creer que Lauren haya confundido lo que quiso decir. Probablemente las horas sin dormir bien empezaban afectar el proceso cerebral de la joven reina. —Esto es genial, Camila. —Lauren tomó sus manos mirándole emocionada. —Aunque podías llamarme si tan solo era de esto, no era necesario que vinieses.

—Yo... —La castaña no sabía que decir, se había quedado algo descolocada. —Lauren, creo que no estás entendiendo.

—¿No? —Lauren ladeó su cabeza causándole una extraña ternura a Camila. —Perdón, supongo que cuidar a Billie me tiene más cansada de lo que pensaba. ¿Me podrías explicar una vez más?

—Quizás sea mejor que no, fue una mala idea. Además, tienes que cuidar de tu amiga.

—Billie no es mi amiga. —Camila le miró rápidamente. —Es mi hermana menor. —La castaña soltó un suspiro algo aliviada, la idea de Lauren con alguien más le había causado una presión en el pecho rápidamente. —Ahora, explícame lo que querías decirme.

—Lauren, estoy confundida con... —Y antes de que la castaña siquiera pudiese terminar de hablar, un ruido la interrumpió y Lauren no dudó en correr fuera al escuchar un plato romperse. La mayor no dudó en ayudar a su hermana que había dejado un desastre en su sala, Camila le siguió rápidamente. —Supongo que será en otro momento. —La castaña murmuró antes de ayudar a la Bio Queen a limpiar el desastre mientras ella veía a su hermana.

Luego de que Lauren le ayudara a la menor a cambiarse de ropa y dejarle en la habitación pues había entrado en su estado de frustración, fue a la cocina para encontrarse a Camila limpiaba su dedo que tenía sangre, rápidamente Lauren fue por el botiquín y sin que Camila tuviera tiempo a reaccionar, la mujer de ojos verdes había tomado su mano para ponerle una curita.

—Lo siento, soy algo torpe.

—Muchas gracias por ayudarme y sacrificar tu dedo en el camino. —Lauren le acarició suavemente la mejilla a Camila, pero rápidamente alejó su mano al darse cuenta de lo que hacía. —¿Cómo está Harry?

—Bien, sale con un chico y parece estar feliz.

—Louis.

—¿Cómo lo sabes?

—Es mi hermano. —Lauren se encogió de hombros.

—¿Cuántos hermanos tienes?

—Somos una familia numerosa, somos 8 hermanos, incluyéndome. —La castaña le miró sorprendida.

—Vaya, tus padres tenían tiempo. —Lauren soltó un risa involuntariamente. —Lo siento, me cuesta imaginar una familia tan grande.

—Créeme, es difícil. Billie es la menor. Pero ese es un tema que podemos dejar para el futuro, aún no terminamos nuestra conversación.

—Creo que es algo que podemos dejar para el futuro, quizás hasta pueda ser más clara con respecto a todo. Buenas noches, Lauren. —Camila tomó el rostro de Lauren con cuidado para besar suavemente su mejilla y dejarle una caricia tierna dejando algo ida a Lauren quien apenas pude responderle a la castaña que volvía a casa sin saber qué hacer para sacarse a la mujer de ojos verdes de su cabeza.

The Bio-QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora