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El rizado salió al patio para tomar un poco de aire fresco, sus problemas con Chris en serio lo estaban frustrando, aunque trataba que no le afecten tanto.

Fue directamente a acostarse en el pasto húmedo, mirando el cielo celeste con unas cuantas nubes blancas. Pensaba en aquel pálido rostro, de sonrisa encantadora y ojos coquetos, quienes lo adornaban unos grandes lentes negros. Sonrió sin poder evitarlo, sintiendo un extraño cosquilleo en su abdomen.

-¿Y esa sonrisa?

Se sobresaltó al escuchar la repentina voz a un lado suyo, miró y era Richard que quién diablos sabe cómo había llegado a su lado sin haberlo notado.

-¿Cómo...?

-Presentía que te pasaba algo y vine a darte una solución, ahora cuéntale a Richi qué te pasa.

Dejó pasar lo raro que era su amigo y prosiguió a sentarse para charlar, tenía que desahogarse con alguien. Tal vez él sepa que le pasaba a Chris.

-Chris actúa raro.

La mente de Richard no pudo evitar soltar un montón de imágenes de Joel y Chris juntos, sonrió encantado y suspiró internamente.

-Cada vez que le hablo se pone de mal humor- continuó-. Siento que no me soporta- formó un mohín triste-¿Crees que soy pesado Rich?

-Ay Joel eres un bebé- no aguantó la ternura de su amigo y se lanzó sobre él, apretando sus cachetes-¡Claro que no eres pesado! ¿Quién no querría a ésta preciosura?

-Chris.

-Ese pendejo sí que se pasa de verga. ¿Hablan precisamente de algo?

Las mejillas del rizado se calentaron-De un chico.

La cara perversa de Richard no tardo en aparecer y hacer reír a su amigo.

-Y ese amigo...¿ya es tu casi algo o solo mantienen relaciones?

-De hecho, nos estamos conociendo, me gusta.

-Uuy- lo molestó bromeando-. Entonces, yo creo que Chris está celoso.

Esa respuesta descolocó al rizado.

-¿Por qué lo estaría? ¿Le gusta mi chico?

-No boludito- expresó con tal acento-¡Chris gusta de tí! Abre los ojos de una vez Joel, si quieres pregúntale, aunque es obvio que...

Richard no terminó de hablar cuando Joel ya estaba caminando es busca del pelinegro.

No lo encontró en donde anteriormente lo había visto y el colegio era muy grande como para ir a buscarlo en cada piso, así que le envío un mensaje.

Joel: Hey Chris, ¿Dónde estás?

Chris: Estoy en el salón de química ¿Por qué?

Joel: Voy para allá.
✔️✔️

Chris: ay 😨

Apagó el aparato ignorando la respuesta y se dirigió hasta allí.

Abrió la puerta y vió que solo estaba Chris, la cerró despacio y caminó hasta él. Se sentó a su lado mirándolo, se encontraba dibujando, parecía que aún no lo había notado.

-¿Qué dibujas?-preguntó curioso, viendo como trazaba líneas con el lápiz.

-Tú y yo- respondió luego de un rato, le entrego el papel donde anteriormente dibujó. Sonrió viéndose a sí mismo y a su lado el pelinegro, atrás una casa decorada con dos ventanas y una puerta.

-Que lindo- dijo sin borrar su sonrisa-. Me lo guardaré.

-Dibujo horrible- hizo un adorable puchero.

No dijo nada y solamente negó, acercando su mano a su mejilla, dando suaves caricias. Besó su frente y terminó con un abrazo cálido, pegando su cara contra su pecho. Cualquiera que se adentrará a aquel salón de química podría pensar que eran una feliz pareja dándose cariño. Pero no, porque ellos solamente eran grandes amigos que ya estaban acostumbrados a tratarse como una pareja amorosa.

¿Chris gustaba de él? Esa pregunta estaba carcomiendo al rizado por dentro, y no quería saber la respuesta, aún no estaba listo. Porque aunque ya tenía más que en claro que les gustaban los hombres, no quería que su amistad con Chris se arruine. Sería muy incómodo para él. Ya que no sentía lo mismo si la respuesta fuera positiva.

O tal vez sí.

(editadoo)

ғʀɪᴇɴᴅs ; ᴠɪʀɢᴀᴛᴏ [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora