ғʀɪᴇɴᴅs ; ᴠɪʀɢᴀᴛᴏ [✓]

03

El sábado ya había llegado, lo que significaba que su “cita” con Joel ya había llegado, al menos Chris tomaba su salida así.

Pobre ingenuo, se ilusiona solito.

Anteriormente, ya le había dicho al rizado por mensaje cuándo y a qué hora sería la película. También acordaron que Joel pasaría por él.

Podía sentir sus manos sudar, y a cada rato se miraba en el espejo, en busca de algún defecto ya sea en él o en su vestuario. Imaginando en su cabeza todos los posibles escenarios que podrían ocurrir aquella noche en la salida, las cosas podrían salir tan bien como tan mal, le preocupaba que sus nervios le jugaran una mala pasada y le hicieran actuar de manera estúpida o tonta frente a Joel.

No era la primera vez que ambos salían, pero siempre fue con la compañía de su otro amigo; Richard. El hecho de estar experimentando sentimientos hacía su mejor amigo y que ahora tengan una salida solos le ponían los pelos de punta.

Una bocina conocida sonó desde afuera de su casa deteniendo todos sus pensamientos, suspiró mirándose una última vez al espejo y sonrió, él no era de tener problemas de autoestima, por lo que confiado en su apariencia se dirigió para salir de su casa.

Al entrar al vehículo, saludó al piloto con una radiante sonrisa y un beso en la mejilla, Joel lo miró confundido.

—Te vez más feliz de lo normal, ¿estás feliz por ir a ver la película?— bromeó un poco y encendió el auto una vez que el mayor abrochó su cinturón de seguridad.

“si él supiera...” pensó.

—Algo así.

—Que bueno.

El rizado no pudo evitar recorrer con la mirada el outfit que se cargaba su amigo, le gustó bastante.

—Me gusta tu camiseta, tengo que admitir que te hace ver guapo— halagó sin pelos en la lengua, en él era normal decirle lo bien que su amigo lucía.

Pero para Christopher, quién se encontraba totalmente rojo, aún no lograba acostumbrarse a sus halagos sin antes haberlos tomado como un coqueteo, hasta que recuerda que es solamente su amigo y no gusta de él.

O al menos eso creía.

—Gracias— aclaró su garganta y se preparó mentalmente para lo que iba a decir— también te vez guapo.

“estás como para comerte Joel. Tú y tu jodida belleza me tiene mal.”

—Lo sé, siempre me veo guapo— sonrió con arrogancia.

“concuerdo contigo”

—Sigue soñando— ambos rieron, y siguieron hablando de cosas triviales.

×××

Aclaración; lo que está entre comillas y en cursiva, es lo que Chris piensa.

(editado)