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Hoy amanecí radiante, muy feliz. Sé que mamá se extrañó al verme con otro cambio de humor distinto al de ayer, debe pensar que soy bipolar o algo así.

Pero no podía evitar mostrarme feliz ya que lo estaba, debido a Joel.

-¿Y por qué tan feliz?- me pregunta Zabdiel apenas entro a su auto.

No puedo disimular la gran sonrisa que cargo en mi rostro.

-Nos arreglamos con Joel- no pude evitar sonrojarme.

-Uh, qué bueno, supongo- se encogió de hombros.

-¿Por qué?

-Chris, no quiero que Joel vuelva a lastimarte, así que tienes que hacerte respetar. Es decir, si te pide de nuevo la tarea por estar con Erick no se la des. No seas tan "fácil", por así decirlo- volvió a encogerse de hombros.

Asentí. Creo que tiene razón, me muestro "fácil" ante él, él sabe que nunca le diría que no porque lo quiero, y más allá de eso, sigue siendo mi amigo.

Suspiro y miro por la ventana, el cielo comenzó a nublarse y un suave viento empieza a mover las hojas de los árboles, seguramente va a llorar, al menos un poco.

Mí buen humor comenzó a disminuir, ¿Y si no cumple la promesa que me hizo? ¿Y si se aleja de mí para andar más con Erick?

No me dí cuenta cuando llegamos, hasta que Zabdiel tocó mi hombro y me dedicó una pequeña sonrisa, ya debe saber que ahora estoy triste por su culpa.

Salgo del auto totalmente serio. Camino con Zabdiel a mí lado que está tratando de volver a animarme, pero no creo que que pueda intentarlo.

×××

Quiero sacarme los ojos al verlos besarse con tanta pasión, me dan ganas de llorar y tirarme sobre Erick para pegarle y decirle que se aleje de mi hombre. Por ahora, estoy logrando mantener el control.

-Ya. No los mires más- habla el rubio a mí lado- mírame a mí- lo miro- ahora sí tienes una perfecta vista- guiñó su ojo.

Reí por primera vez en el día, por lo menos una risa que fue real.

-Si tú lo dices.

-¿Qué planeas hacer cuando se terminen las clases?

Había olvidado ese pequeño detalle, ya solo faltan tres meses para que las clases acaben y tendré que irme a alguna universidad.

-No lo sé- digo sincero.

No pensé en mí futuro, no en uno que no fuera con él.

-Yo sí, estudiaré para ser policía.

-Carajo, Zabdiel ¿Acaso nos quieres matar a todos?- reí.

-No por ahora- bromeó riendo.

Reí aún más- Tendré que protegerme de ti, entonces

Sin poder evitarlo dirijo mí vista hacía ellos, que siguen besándose.

-¿Es que acaso nunca se cansan?- gruñi.

-¿Lo perdonaste, verdad?- asentí- Hoy no se acercó a ti, y ni la hora te dió.

-Gracias, Zabdiel- dije sarcástico, bufé.

Es verdad, no se me acercó en todo el día. Traté de hablarle, pero me ignoró y le prestó más atención a Erick. Recién ayer prometió no volver a hacerlo, no volver a ignorarme, porque no quería perder mí amistad, pero la está perdiendo y a mí también.

×××

La promesa de Joel es tipo One Direction,ah.

ғʀɪᴇɴᴅs ; ᴠɪʀɢᴀᴛᴏ [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora