ғʀɪᴇɴᴅs ; ᴠɪʀɢᴀᴛᴏ [✓]

25

Capítulo largo porque hoy juega River por la Copa Libertadores 😝. Y espero que gane xq sino no subo capítulos por un mes, ah.

(editado)

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Chris

Estaba muy mal, mí cabeza dolía de tanto llorar, podía jurar que mis ojos se podrían encontrar rojos e hinchados; estaba destrozado. Tal vez esté exagerando pero realmente duele.

Estaba experimentando sentimientos hacia mi mejor amigo, nunca antes había sentido esto y menos con una persona cercana a mí. Por lo que me dolía pensar que no soy correspondido y nunca lo sería.

Ya era sábado, no pude dormir mucho por la noche pensando en él, en Joel, no podía quitármelo de la cabeza, intentaba no pensar que tenía planeado para esa estúpida cita, pero no podía.

Pensé que la mejor forma de recuperarme de esta tristeza era quedarme en cama; también pensé en cancelarle a Zabdiel lo del cine, pero ni para eso tenía ganas.

Tres toques en la puerta me hicieron abrir los ojos, igualmente no veía nada, mí habitación estaba a oscuras, sin dejar que entre un rayo de sol de la hermosa tarde, según mí madre.

-Cariño, un chico llamado Zabdiel te está esperando afuera- habló suavemente mí madre detrás de la puerta.

-¡Dile que se vaya!- mi voz sonaba realmente mal, hasta yo mismo me sorprendí, sonaba apagada, sin vida y cansada.

No recibí respuesta de su parte, tan solo oí sus tacones resonador contra el piso, alejándose. No quería ver a nadie hoy.

Volví a cerrar los ojos, pensaba dormir todo el día, como le había dicho ayer a Zabdi.

Pero minutos después, tres toques en la puerta obligaron a que abra los ojos con molestía nuevamente.

-¡Mamá! Te dije que...- iba a protestar pero esa voz suave hizo que me callara.

-Chris... Soy yo, Zabdiel ¿Puedo pasar?

Lo pensé por unos segundos, Zabdiel había venido aquí por mí, no podía echarlo sin más. Suspiro.

-Sí, no tiene seguro.

La puerta se abrió lentamente, dejando ver primero la brillante luz del pasillo. Apenas cerró la puerta, se encendió la luz, los cerré rápidamente tapandolos con mí brazo, mis ojos no estaban acostumbrados a la claridad, pues; desde que me desperté no he salido de mí habitación.

-¿Qué haces aquí?- fue lo primero que dije.

Y me sentí estúpido; claro que él estaba aquí por la salida al cine, que no le cancele antes, puede pensar que lo olvidé pero no es así. Escuché como suspiró.

-Venía a recogerte para ir al cine, ¿Recuerdas?- sonaba decepcionado, verme así; todo demacrado y triste, también estoy decepcionado de mí mismo.

-Sí- suspire- lo siento, Zabdi, no tengo muchas ganas de ir.

No obtuve respuesta, segundos en silencio que se convirtieron en minutos, decidí quitar mí brazo y abrir los ojos para comprobar que seguía ahí. Y sí, seguía ahí parado mientras me miraba sin hablar.

Camino hasta mí, y se sentó en la cama, y sin dejar de mirarme agarró fuertemente mis manos.

-Chris, tienes que salir de aquí, no dejaré que estés toda la tarde en cama y triste, no me gusta verte así... Hazlo por mí ¿Sí?

Cada vez que pronunciaba una palabra acercaba su rostro al mío, podía sentir su aliento a menta.

-Por favor- insistió al no escuchar respuesta de mí parte.