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-Cuéntenme, ¿Qué hicieron ayer?

Los tres amigos se sentaron en una banca del patio.

-Nada interesante, Chris me invitó a su casa y bebimos un poco, no recuerdo mucho- habló el rizado jugando con la pulserita de su muñeca.

-Mmh.., y ¿pasó algo?- entrecerró sus ojos.

-¡No!- se apresuró en hablar el castaño, tratando de sonar lo más seguro posible- ¡Claro que no! ¿Acaso debería de haber pasado algo? Jajaj- fingió una risa, creo que se notó porque hasta Joel lo miro raro- Pff.., jaja no pasó nada, nada fuera de lugar, sí sí, todo bien.

La pelirroja lo miro extrañada, notando por su nerviosismo que algo claramente ocultaba, pero prefirió no hablar más de eso.

-Bien. ¿Y...

-¡Joel!- una voz chillona interrumpió a la chica.

Los tres voltearon en dirección a esa voz, Joel sonrió y sus ojos brillaron al verlo, se levantó y corrió hasta él abrazándolo fuertemente. Chris, al contrario, abrió sus ojos al verlo, su mandíbula se tensó e inconscientemente cerró sus manos formando un puño, más, una pizca de celos y molestia aparecían en sus ojos mirando a los dos abrazándose.

-¿Él es...?- preguntó confundida Sara.

-Un amiguito de Joel.

-Oh.., pensé que sería algo así como un pariente que no ve desde hace tiempo o.., su novio.

El castaño rodó sus ojos con molestia, y a duras penas contestó.

-Adivina qué, están saliendo, así que muy lejos de serlo no están- su vista se clavo en la pareja nuevamente.

Se obligó a quitarla de ellos para no ir y hacer algo de que tal vez luego se arrepienta y suspiró sintiendo ese malestar en el pecho.

-Nos vemos.

Sara notó como el castaño había cambiado en tan poco pocos minutos desde que se lo encontró, alegre por Joel, nervioso por Joel, celoso por Joel y triste por Joel. Digamos que el castaño no es muy bueno disimulando, por lo que con solo notarlo y analizarlo sacó sus propias conclusiones.

-¿A dónde vas?

Christopher no necesitó voltearse para saber quién era, conocía perfectamente su voz. Se safó del agarre de Joel bruscamente y sin voltear habló:

-No te interesa.

Sus palabras sonaron tan vacías y secas, sin mostrar ningún tipo de sentimiento, mientras caminaba por el pasillo, se maldecia por ser tan malditamente sensible, en tan solo minutos ya sentía un doloroso nudo en su garganta, sus ojos aguados y rojos de contener el llanto y en su pecho se acumulaba la ira, celos y tristeza de no poder ser él quien este en los brazos de Joel, de no ser él quien reciba sus besos y también de no poder dárselos como tanto quisiera, de no poder decirle lo tanto que le gusta y cuánto le gustaría estar con él siempre.

Estando en el baño, se encerró en un cubículo, y se permitió llorar en un silencio profundo. Si pudiera, cerraría la puerta principal, pero si lo hace, podrían llamar al conserje para abrirla y no quería recibir un regaño en esos momentos.

-¿Hay alguien aquí?- se escuchó una voz masculina y Chris se encogió en su lugar, como si tratara de no ser encontrado-. Sé que hay alguien aquí.

El castaño rodó los ojos, "¿Para qué pregunta entonces? " Suspiró al escuchar que el chico aún seguía ahí e insistiendole en que salga, limpió sus lágrimas con la manga de su camiseta y luego de unos segundos salió, encontrándose con la mirada marrón de un alto chico.

-Oh, pensé que no había nadie- "¿Qué? Entonces para que insistió" se preguntó- ¿Estás bien?

No había que ser adivino para notar que el chico que tenía ante sus ojos había llorado, sus ojos aún algo rojos e hinchados lo delataban. Además de su triste mirada.

-"No, pero esta bien"- pensó apretando sus labios-. Sí, ¿Por qué?

-Nene, tus ojos te delatan- habló haciéndolo sonrojar y agachar su mirada.

"¿Nene? ¿Y éste qué se cree?"

-Puedes decírmelo.

-No te conozco.

-Soy Zabdiel de Jesús y voy a cuarto año- sonrió y ofreció su mano para estrecharla.

-¿Es todo?- preguntó incrédulo Chris, pero aún así no quiso ser grosero y estrechó ambos manos.

-Mmh.., a la mañana me gusta ver peppa pig, primero pongo el yogurt y después el cereal, tocó la guitarra y una vez me acosté con la señora Gutiérrez profesora de historia, ¿algo más?

Chris soltó una carcajada y por un momento se olvidó de todo el dolor que sintió hace momentos atrás.

-No, no- negó aún riendo. Zabdiel lo miraba sonriente, preguntándose por qué un chico tan bonito estaba llorando.

-¿Estás bien?- preguntó nuevamente algo serio-. La verdad.

El castaño dejó de sonreír para volver a recordarlo.

-No.

×××

joder, q cringe lo q escribía ksbfkqbfkqke

[15/07/20]

sigo pensando lo mismo akdjks
[24/12/23]

ғʀɪᴇɴᴅs ; ᴠɪʀɢᴀᴛᴏ [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora