MÍA
En este país Suizo es todo impecable, la gente muy amable, mi hermano Elliot y mis padres saben italiano, Christian y yo hablamos Francés, no sé si el amor hace que todo este lugar y sus castillos hacen que me enamore más de Ethan, no puedo dejar de pensar en él, sé que es una fantasía, no lo volveré a ver jamás, pero esa misma fantasía me tiene de pie.
Este lugar llamado Lugano, me hizo sentir muy romántica, mis hermanos y mis padres están notando mis sentimientos, seguimos nuestro rumbo a Italia cruzando la frontera, rodeando la fascinante orilla del lago St. Moritz, con sus villa alineadas, aquí el turismo es muy concurrido, sobre todo por gente famosa del espectáculo, el Valle de Breggaglia en Menaggio y Chiavenna, después de varios días en Italia, regresamos a Suiza por Catasegna, sobre el puerto de Maloja, sus aguas cristalinas de los lagos Sils y Silvaplana, carretera muy cerrada, bastantes curvas que marean, pero la vista es escandalosamente preciosa. Lugar bello St. Moritz, sobre todo por las tardes, centro turístico invernal, reseñas de los dos juegos Olímpicos de invierno, alberga una de las estaciones de esquí más caras del mundo. Cenamos en el hotel Schweizerhof. Antes de regresar a Seattle estuvimos en Zúrich, a través del paso de Julier hasta Chur, la ciudad más antigua de Suiza, cruzamos la frontera de Liechtenstein hasta Vaduz, donde existe un precioso palacio real suspendido sobre un afloramiento con árboles y vistas al valle.
Terminaron nuestras vacaciones, regresamos a casa, ir a visitar a mi mamá al hospital es de las cosas que más me agrada, mi misión es encontrar al Dr. Ethan Raymond Steele May, estaba leyendo que está haciendo una maestría en Seattle, en la Universidad de Seattle.
ETHAN
Me encanta venir a Montesano, quiero venirme a residir aquí, pero con la plaza que acabo de obtener y terminar mi especialidad, todavía no es oportuno, dejaré pasar un buen tiempo y pedir mi cambio, esta casa fue donde fui más feliz en mi infancia y parte de mi adolescencia, mis amigos, mis padres, todo cambiaría por que ellos estuvieran con nosotros, los guisos de ambos quedaron y dieron placer a los humanos. Entre ellos sus hijos.
Hoy es navidad y mi hermana Kate, tiene una sorpresa para Ana y para mí, es tiempo de decirles de mi plaza, ya la Doctora Treyvelan me dio la documentación para firmarla, espero que eso y los regalos que les compré les agraden, los tres cocinamos, Ana pidió hacer el plato fuerte, Kate la entrada y yo el postre, por lo que nos dimos un buen agasajo.
Al abrir los regalos, quede satisfecho al ver que realmente les agradó a mis hermanas lo que les regalé, las conozco, convivir con ellas desde chico, fui observando que les gustaba y que les disgustaba, por lo que a Kate, le regalé un juego de lápices para dibujo y un block grueso para que ahí haga sus diseños, a Ana le gustan los libros, por lo que le regalé "Bajo la misma Estrella", brincaban como locas al verlos, mi sonrisa de satisfacción lo decía todo.
Ver a mis hermanas felices, me hace feliz, mis regalos fueron una bata de doctor con mi nombre grabado, hecha y bordada por mi hermana Kate y Ana me regaló un suéter blanco tejido por ella misma, cuánta falta me hacía, parecen adivinas.
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¿QUIERES CASARTE CONMIGO?
FanfictionLa familia Treyvelan Grey, una familia multimillonaria de banqueros por tradición, procrearon tres hijos, dos hombres y una mujer, jóvenes dedicados al estudio, diversión y al trabajo. Elliot de 26 años, Christian de 24 y Mía de 22, cada uno tiene a...